3.-¿La oscuridad puede moverse?

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Se vuelve imposible ver algo. Durante un momento continuo en oscuridad, aunque realmente desconozco el tiempo que estuve sin moverme; pronto noto que es porque mis ojos permanecen cerrados con fuerza. Los abro lentamente esperando quizás un susto o ver a alguien con intenciones, pues… ¿de hacer algo malo? Para mi alivio encuentro el sitio vacío.

Me levanto del suelo, ya que me había despertado acostado. Reviso mi cuerpo en busca de mi linterna, la encuentro tirada a lado mío, la enciendo sin perder tiempo.

Camino un poco y observo el lugar en donde estoy parado, es la misma estructura del edificio de mi guardia, sin embargo sentía que algo había cambiado. Hasta pasados unos largos segundos de inspeccionar, noto que lo que había cambiado era el lugar de las cosas, ahora todo se encuentra invertido, en todo el sentido de la palabra. Pues la ventana se encontraba de mi lado izquierdo en lugar del derecho. 

Como si me encontrara al otro lado de un espejo. No sé si reír o llorar. ¡Estoy soñando! Eso debe ser…

Mareado, desorientado y asustado, estaba seguro de que no había tocado una gota de alcohol en toda la semana. Y ahí estaba, mirando fuera de aquel edificio que conocía tan bien como la palma de mi mano pero sin lograr reconocer un solo centímetro del lugar. Los edificios de afuera se encontraban en la posición correcta, pero las luces interiores de cada uno se ha esfumado, permitiendo que solamente la luz de la luna sea la que me ayude a notar eso. La suave luz solo hace que el ambiente se vuelva más sombrío.

Me sorprendió ya que en esta fecha la ciudad nunca permanecía tan silenciosa como ahora, de hecho en ningún día está así, sin automóviles ni movimientos… no hay luces artificiales o vida.

Miré por toda la estancia por si encontraba algo familiar, pero la suma de la poca luz que proporcionaba la linterna y la confusión del momento me llevaron al desespero, comencé a deambular. Tenía la intención de regresar a la cabina, no sé para qué, pero ahí me sentiría más tranquilo, dormiría un rato para despertar de este mal sueño.

Seguí caminando para cumplir con mi plan, fue cuando recordé mi celular, quizá podría comunicarme con alguien y entrar en razón, aquella locura no debía continuar ni por un segundo más. Llevé mi mano a al bolsillo y mi temor solo aumentó cuando no lo encontré ahí, me palmeé con desespero para encontrarlo. 

Miré atrás esperando quizá hallarlo en el suelo, pero ahí no estaba, al mirar rápidamente hacia atrás, sorprendí lo que me había parecido una persona observándome desde las sombras. 

¡Oh no, no de nuevo!

Mi corazón se detuvo por un segundo y tuve que dejar de respirar. Retrocedí mirando fijamente hacia aquel lugar y apuntando con la linterna, la sombra había desaparecido, pero vi cómo claramente se hacía a un lado para ocultarse en otra sombra.

Retrocedí más y más, no sabía qué hacer, al llegar a la puerta que me llevaría a las escaleras de emergencia, que estaba completamente seguro que no había cerrado todavía, evitaría el ascensor que ahora no se me antojaba mucho utilizar.

Encontré un poco complicado el hecho de abrirla, ya que al estar siendo observado por aquella sombra no quise quitar mis ojos de vigilar; así, planeé no dejar de mirar hacia aquel lugar mientras intentaba llegar a la manija de alguna manera.

Brinqué para llegar más rápido a la palanca y la puerta se abrió con un sonido pesado, pero por un momento dejé de mirar hacia la sombra, debido a la posición para girar la palanca. Cuando me paré en el marco y miré hacia atrás, con la esperanza de que la oscuridad continuara inmóvil, para mí mala suerte esta no solo se encontraba en movimiento, si no que se había multiplicado en varias formas humanas que se acercaban hasta donde me encontraba.

Aguanté el impulso de gritar para ponerme en movimiento. 

¡¿Eran fantasmas?! ¿Ninjas asesinos? ¿Sombras?

Corrí y corrí hasta llegar a las escaleras que iban hacia abajo ya que estas quedaban en mejor posición para que avanzara; sin embargo los pasamanos estaban del otro lado, me despisté un poco. Mi cerebro estaba al mil procesando cada nuevo detalle y enviando adrenalina para mover mis músculos.

No volteé atrás, además la oscuridad del lugar no me permitiría ver nada, sostuve la linterna con más fuerza e intenté mantenerla apuntando al frente, a los escalones para evitar tropezar. Sin dejar de correr hacia abajo. Hasta el estacionamiento tendría que atravesar un poco más de doce pisos por las escaleras, pero no tenía otra opción. Avancé lo más rápido que pude, en estos momentos agradecía que siempre saliera a correr y que hiciera unas cuantas rutinas de ejercicios, si aquellas cosas planeaban atraparme no se los pondría fácil. Les daría lucha… sonreí por la emoción.

A pesar de que estaba seguro de que esas cosas eran sombras, escuchaba sus zapatos en las escaleras metálicas, eran muchos pasos y eso no ayudaba a mi respiración.

–Pero... ¡¿Qué?! –grité confundido. A un lado mío, había llegado una de las sombras. Podía ver su cabeza, que parecía portar un casco oscuro. Al seguir corriendo pronto lo dejé atrás, pero igual me siguió el paso. Así pude verlos más detenidamente y noté que no eran sombras, sino "personas normales", más atléticas que yo claro está y que me perseguían sin ninguna razón aparente.

Por fin llegué hasta la puerta que me daría acceso al estacionamiento, la abrí lo más rápido posible. E igual que con la anterior puerta un chirrido recorrió todo el lugar, recordé que esa puerta debería estar cerrada (ya que la había cerrado primero), sin embargo no me detuve a pensarlo demasiado, al fin y al cabo todo estaba de cabeza. Aquellos sujetos no se habían detenido en ningún momento y podía oírlos llegar a la puerta que acaba de cerrar.

El estacionamiento se encontraba en la misma situación que los anteriores lugares así que al entrar me desorienté pero aun así, intenté retroceder manteniendo la vista en la puerta. Ya no escuché ningún ruido a parte del latido de mi corazón y mi respiración, me sentía cansado y agitado. Caminé hacia atrás sin quitar los ojos de la entrada, mi linterna también apuntaba en esa dirección.

Había dado solo unos cuantos pasos hacia atrás cuando, choqué con algo, ese "algo" no era una pared o un pilar porque de ese lado no había ninguno. De inmediato volteé atrás, apuntando con la linterna a ese "algo" y retrocedí ante lo que vi.

¡Que esto sea un sueño, por favor!

¡Que esto sea un sueño, por favor!

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Nidvemis [Tiger&Bunny] (AU) [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora