Y después de esperar una eternidad frente a la puerta, todo porque Ryan no decidía qué ponerse, por fin se decidió por algo sencillo comparado a mi vestuario, tomó el collar que Esven le había dejado luego de su improvisada visita, para caminar hasta mi lado.
Ordenó abrir la puerta y mis piernas avisaron que no me sostendrían mucho tiempo.
Una extraña música nos envolvió cuando di un paso fuera de la habitación. Sabía hasta dónde debía ir, las explicaciones sencillas de Ryan fueron suficientes, podía sentirlo detrás de los chicos que me habían arreglado.
Estaba utilizando el atuendo negro mate con una camisa rojo vino, y esforzándome por respirar pues sentía como el collar, que combinaba con el vestuario, me apretaba por los nervios, como un abrazo. Era color negro con quedes dorados, llamaba bastante la atención.
Mientras dudaba en cada paso, recordé las palabras de Ryan antes de salir... "Debes ser digno de poseer el Distrito de Kotetsu, camina como si lo fueses, sonríe como si ya te perteneciera".
*****
Esven a mi lado, de pronto soltó:
– ¿Has pensado en que harás si te dice que no?
Mi sonrisa se congeló y un sudor frío me recorrió. ¡Como odio a este tipo!
Sabíamos que venían, que se acercaba el momento... tamborileaba un pie de la desesperación, Esven me miró mal y dejé de hacerlo. Tragué con dificultad cuando las puertas se abrieron.
Tardó un poco en llegar, pues los primeros en entrar fueron Ryan y los niños. Él venía justo detrás de las demás personas.
Se veía hermoso, su paso ligero hizo que todos los presentes se pusieran de inmediato de pie, y solo quise correr para abrazarlo, gritarles a todos los que lo miraban que era mío. Pero no podía moverme, seguía hipnotizado por su presencia. Había optado por el traje negro con rojo, no podía apartar los ojos de su figura; el collar lucia bellísimo sin cadena.
Dio unos cuantos pasos hasta llegar junto a mí, me miró, sonriendo con confianza. Tomé sus manos mientras apretaba con fuerza mis labios, estaba tan feliz de tenerlo aquí.
Esperamos unos segundos hasta que todos, a excepción de nosotros, tomaron asiento.
– ¿Y todos ellos qué? –susurró mirando alrededor incómodo de los que nos veían.
–Ah, esos –también miré alrededor–. No te preocupes, solo los pusimos para rellenar.
– ¿Vale?, pero ¿para rellenar qué?
*****
No me respondió, permaneció en silencio mirándome directamente a los ojos. Se veía realmente bien, creí que se quedaría con la ropa con la que fue a verme, pero no, vestía un traje negro con gris.
Tomó aire, parecía querer continuar hablando... y lo hizo, dirigiéndose a todos.
–De ahora en adelante –no dejamos de mirarnos–. Dejas de ser tú, para convertirte en un nosotros... Barnaby. Eres fuerte, valiente, inteligente, de verdad tienes un gran corazón y solo tú, solo tú puedes ser la persona que tome un lugar junto a mí. Te considero como a un héroe, mi héroe y sé que todos te verán igual.
Iba a decir algo, pero me señaló no hacerlo... y cuando creí que diría la tan famosa frase que ya conocía, solo dijo:
–Hora de saltar.
El aire se abrió paso cuando la ventana detrás de nosotros se dividió de repente, como si sus palabras hubiesen activado un mecanismo. Todos se pusieron de pie de nuevo.
– ¿Okey? –iba a dar un paso atrás, pero él me sostuvo por la cintura, lo miré con los ojos llenos de pánico.
Me guió hasta el borde con lentitud, el paisaje frente a nosotros era el más conmovedor que había visto en toda mi vida, literalmente, lloré ante lo que tenía frente a mí. El miedo había desaparecido.
Un paso y caeríamos frente a el.
–Se trata de confiar –tomó mi mano. Medio entendía de qué iba–. Nidvemis nos sostendrá.
–Confió en ti –sonreía ampliamente. Lo haría, por fin lo haría.
–A la cuenta de tres.
–Uno –inicié.
–Dos.
– ¡Tres! –juntos. Saltamos sin dejar de mirar la elevada caída.
– ¡No me sueltes! –gritó mientras caíamos. ¿Por qué esperaba que hubiera pasado otra cosa?
– ¡No te estoy soltando! –recalqué.
Un viento nos elevó hasta arriba, no podía evitar gritar y Kotetsu reía eufóricamente en comparación, al mirarlo disfrutar de todo tuve que imitarlo. No nos soltamos ni un segundo, y nuestras miradas se encontraron, lo estábamos disfrutando en grande.
– ¿¡Cuánto tarda esto!? –era un momento eterno, no me sentía en peligro pero no quería que la diversión terminara. La experiencia permanecería por siempre.
De pronto, nos detuvimos en medio del cielo. Nidvemis nos reconoció como dignos de su nombre.
–Te amo –Kotetsu soltó de la nada. Iba a responder, pero me impidió hacerlo juntando nuestros labios.
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Chicos y chicas, quiero inscribir este Fan-fic a un concurso :3... ¿Qué les parece?
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Nidvemis [Tiger&Bunny] (AU) [YAOI]
FanficBarnaby es un guardia de seguridad en un enorme edificio, pero termina solo en una fecha tan importante como lo es Navidad. Tiene un trabajo normal como cualquier otro, ¿cómo podría este conducirle a un mundo completamente desconocido? Está aco...