MEJOR POSTOR [Larry Stylinson]

Capítulo Veintiuno: Orgullo

HI! 

Solo quiero advertirles que pueden odiarme mucho a mí y a los personajes en este capítulo, y están en todo su derecho. Pueden volver a este párrafo para quejarse si quieren. Todo es necesario, en serio, de otro modo no lo escribiría...

Dedicación especial para @Armtzct gracias por el apoyo, cariño. Espero tengas una linda noche y que disfrutes mucho del capítulo <3 

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—¿Por qué hay tanto pastel? ¿Ya no te gusta? — cuestionó cerrando la heladera para mirar a Louis con curiosidad.

—Si me gusta, lo estoy comiendo — mintió.

Dio un sorbo a su café tratando de evitar seguir con la conversación al mismo tiempo que anotaba mentalmente que debía darle todo ese pastel a Niall, quien por alguna razón no ha vuelto a aparecer desde hace casi una semana. De hecho, es justo ahora que Louis se pregunta qué ha pasado con el rubio como para desaparecer así. Y es que últimamente iba a visitarlo y robarle electricidad casi todos los días desde la primera vez que le ha hecho el favor de recibirlo. Quizás debería mandarle un texto, al fin de cuentas la última vez que vino dejó ese peligroso aparato electrónico en su habitación y no sabe por cuánto tiempo más podrá ocultarlo de Harry, quien por cierto está mirándolo justo ahora con esa sonrisa que hace su sangre correr con la emoción de una colegiala.

—¿Quieres más café? — pregunta el ojiazul mordiéndose los labios. Definitivamente quiere retener un poco más a Harry — Tal vez tú quieres el pastel, déjame servirte un poco... — se puso de pie pero de inmediato Harry lo frenó con una mano.

—No, Lou. Ya tengo que irme — dijo con algo de pesar.

Seis semanas han pasado tan rápido como un parpadeo, y Harry no puede dejar de extrañar a Louis cada vez que sale de su casa en dirección al trabajo, incluso le asusta un poco el hecho de que el sentimiento incrementa cada día con más fuerza. Tal como ahora cuando Louis parece pedirle en un ruego silencioso que no se vaya. Sus labios se han curveado en un lamento y sus ojos brillantes le gritan que algo no anda bien. Y Harry sabe que muchas cosas en Louis no están bien, cosas que probablemente jamás saldrán de los labios de Louis. Una punzada en su pecho se ha instalado allí, pero Harry lo acalla cobardemente decidido a ignorar cualquier mal pensamiento acerca de su chico.

Si, su chico. Así es como la ha estado llamando dentro de sí mismo, pero está seguro de que no lo dirá en voz alta por ahora.

—¿Tienes que irte tan temprano? — inquirió fingiendo que sorbía por la nariz un llanto inexistente.

—Ya voy una hora tarde, Lou —

—¡Perfecto! ¿Para qué ir si ya es tarde? — vociferó entusiasmado levantándose de la silla enganchándose del brazo de Harry obligándolo a levantarse él también — Pasaremos un día genial... Cocinaremos y veremos televisión, tal vez juguemos un poco y-

—Lou— lo llamó soltándose de su agarre para acunar su rostro entre las manos — Se oye muy bien, y créeme que me encantaría pasar más tiempo contigo, pero debo ir a trabajar... — explicó con pesadumbre.

—Oh... entiendo — apretó los labios sin ser muy consciente de su rostro lleno de decepción golpeando el corazón del ojiverde —Te esperaré con la cena entonces — ofreció tratando de sonar menos triste. Fracasó completamente.

Harry odia decepcionar a Louis, y es algo muy extraño que ha descubierto hace no más de unos días. Quiere complacer a Louis tanto como sea necesario, y viéndolo en retrospectiva, es justo a causa de ello que quizás la empresa se resintió por su ausencia.