MEJOR POSTOR [Larry Stylinson]

Capítulo Dieciocho: Intentar

Este capítulo tiene dedicación especial porque me pareció necesario devolver algo del cariño que esta persona siempre me brinda. Mil gracias por tu apoyo; por siempre preguntar cómo me encuentro y por hacerme saber que esta historia hace feliz al menos a una persona. Realmente me siento afortunada de tener lectores como tú. <3 Te deseo todo el éxito en tus sueño y proyectos, tienes mi más incondicional apoyo <3

Son muchos los que me brindan mucho amor, así que a partir de aquí haré dedicaciones especiales para ustedes. También pueden pedírmelas aquí para que sea más fácil encontrar sus users. Gracias por existir, por amar y apreciar la literatura. No dejen de ser lo que son, siempre brillen y hagan todo con mucho amor <3

¡Llegamos a las 100K! No me lo creo, de verdad, estoy flipandooo. Muy feliz, muchas gracias bebés

Que tengan un año nuevo hermoso lleno de metas que puedan cumplir. Que sean muy, muy felices. Los amo mucho, realmente mucho. Espero que estén muy, muy bien <3

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Niall estaba más preocupado de lo que realmente pretendía admitir. Es consciente de la gravedad del asunto y el hecho de que Louis también lo sepa y aun así esté dispuesto a no mover ni un dedo le pone a hervir la sangre.

No puede culparlo, Louis no es más que víctima de una vil red de perversos y de un sistema gubernamental que lo ha abandonado a su suerte. Pero aun así, no puede evitar sentir que quiere abofetearlo para que reaccione y salga de esa especie de burbuja en la que se ha encerrado junto con su compañero rizado.

Louis no es más que un niño asustado acostumbrado a vivir en penumbras y sombras de otros, así que no le sorprende que ahora que ha encontrado un poco de libertad y luz, no quiera voltear a ver el pasado. Pero Niall junto con su espíritu justiciero, no puede terminar de entender la terquedad del muchacho. Es decir, hoy ha comprobado que certeramente Louis es completa y ridículamente consciente de que aquel pasado lóbrego lo persigue y no va a parar hasta envolverlo en su manto oscuro y apagar cualquier ápice de bondad.

¡Louis lo sabe y no hará nada!

Niall no lo entiende. En serio trata de meterse en la mente del ojiazul y sentir un poco de la empatía que le hace falta para comprender esa absurda y suicida decisión, pero no puede. No puede y no lo hará. Tiene que insistir. Tiene que convencer al menor. Y si eso no funciona, tendrá que recurrir a quien parece ser el único que puede ayudar; Harry. Pero esa es su última opción. El rubio no confía en el ojiverde, y está seguro de que el sentimiento es igualmente correspondido.

No puede rehuirle la culpa al ojiverde por su desempleo. Ha sido un maldito mentiroso y engreído, es por ello que Niall no puede si quiera imaginar pedirle ayuda a ese idiota. No duda de las palabras del ojiazul en cuanto a su bondad, pero tampoco puede creerle a un niño que ha sido manipulado toda su vida.

El rubio se siente en una encrucijada.

Tal grado de enfado y concentración llenaba el alma de Niall, que fue incapaz de ver la alta figura del hombre que se acercaba en su dirección con celular en mano. Ambos, completamente sumergidos en su propio mundo interno lleno de preocupaciones, fueron llevados por delante.

— ¡Oye! — vociferó con el ceño fruncido sin levantar la vista del suelo donde fue a recoger su celular estropeado — Ay, no... — se lamentó el hombre.

Niall boqueó por aire llevándose junto con su exhalación los pensamientos que tarde o temprano devorarían su raciocinio. El hombre frente a él era lo suficientemente guapo y de ensueño como para ignorarlo. Y es que Niall había imaginado unas cuantas veces cómo sería un encuentro furtivamente casual y a solas con ese hombre. Liam miraba con recelo su aparato electrónico cuya pantalla parecía trizada, probablemente haya sido culpa del rubio y él aprovechará la ocasión.