Capítulo 1

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¡Hey hey hey! Este es mi primer FanFic de HQ. Lo escribí como regalo de Navidad para cierta personita (hehehe), ya que KuroTsuki es su OTP. Me costó bastante escribirla porque a mi no me agrada especialmente, pero creo que quedó algo bonito.

Aviso desde el principio que lo bueno va a tardar un poco en llegar.

Disclaimer: Haikyuu y sus personajes no me pertenecen a mí; son creación de Haruichi Furudate. Yo solo los manejo para mis perversidades yaoi.

¡Disfrutad de la lectura!

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Kanto, Tokio, Miyagi. Los cuerpos de policía de las tres prefecturas más importantes en Japón para la solución de crímenes a nivel nacional se encontraban esta vez unidos en la capital del país nipón; las diferencias que pudieron haber tenido en el pasado a causa de la competitividad de los tres jefes de policía tenían que dejarse de lado para dar lugar a un ambiente de ayuda mutua. El caso que tenían entre manos era tan importante que debían unir fuerzas para lograr atrapar a las tres principales bandas de matones de Japón, relacionadas directamente con la mafia.


Claro, ellos no eran los únicos preocupados por esta situación.


Tres bandas rivales estaban en el edificio correspondiente a la base del grupo más fuerte y antiguo. Los jefes, situados alrededor de una mesa junto a uno de los segundos al mando, discutían sobre los problemas que acarreaba el hecho de que las tres comisarías más fuertes hubieran unido fuerzas contra ellos.


— ¿Y bien? ¿Alguien tiene algún plan?

— Nuestro equipo ha estado pensando diversas tácticas, pero desconocemos cómo van a actuar las comisarías una vez que unan fuerzas. Según nuestros cálculos, estaremos tranquilos hasta dentro de unas semanas.

— ¡Agh!


Si bien una de las bandas se mantenía en silencio, los jefes de las otras dos estaban discutiendo. El primero en hablar era, podría decirse, el más infantil de los cuatro presentes. Sin embargo, su agudeza era impresionante, y su instinto, animal, tan desenvuelto como una bestia. Su apariencia no era extraña debido a las circunstancias; su cabello rubio rapado por los lados y sus piercings, sumando su vestimenta actual, eran dignos de un pandillero como él. Muy diferente, era el más alto de todos, con una apariencia mucho más elegante, pero con una presencia que imponía el mayor respeto posible. Si había algo en lo que destacaba, era su gran inteligencia.


— No os preocupéis, todo se solucionará. Si nos mantenemos unidos no podrán encontrarnos, ¿verdad?


Y es que la sonrisa suave y tranquilizadora del segundo al mando de la banda restante era tan tierna como la de una madre. Su apariencia, que había sufrido algunos cambios desde que empezó en la banda, no distorsionaba aquel aura angelical que tenía de nacimiento. Eso también lo ayudaba en su papel en el equipo; la capacidad de observar todo lo que ocurría a su alrededor, de comprender los puntos débiles de los demás.


— Está bastante claro que cada banda tiene sus habilidades. Shiratorizawa es la mejor aquí en realización de técnicas; Johzenji, en agilidad. Y nosotros, Karasuno...

— Somos buenos en todo y expertos en nada.


El capitán, un hombre capaz de unir al equipo para un bien común y actuar como un padre para ellos, había sido interrumpido por uno de sus "hijos". Cómo no, era el más rebelde de todos ellos, pero en ocasiones había que aceptar que tenía razón; y esa vez era una de ellas.

Más dulce que la sal [KuroTsuki/BokuAka/IwaOi] [Yaoi/Gay/Haikyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora