Capítulo 15

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Pov. Anthony

La luna era lo único que iluminaba la cubierta del Mauritenea.
Había esperado este momento desde el encuentro con el engreído de Grandchester, ¿La razón? Muy sencillo matarlo de un susto mientras nadie más se diera cuenta. Para mi desgracia le perdí el rastro y no tenia la menor idea de donde empezar a buscar.

-Veamos.-me dije a mi mismo.-por sus "finos" modales supongo que debe estar en uno de los camarotes más lujosos.

Con aquel análisis de la situación empecé a buscar cerca del camarote de Candy, rogaba que no se encontrara cerca de ella pues sentía una punzada en mi estomago con tan sólo imaginar que a Grandcheser pudiera hacerle daño.

-Debí empujarlo cuando estaba  recargado en el barandal y todo hubiera quedado en un desafortunado accidente.

Después de caminar un largo rato pude distinguir su desagradable silueta y me apresuré a seguirlo. Una vez dentro de su camarote tomo asiento en el borde de la cama; estába decidido a darle el susto de su vida cuando me percaté de algo.Estaba llorando de nuevo.
¿Qué sucedía con él? 

-No debí buscarte.- en sus manos sostenía una fotografía de una mujer rubia.- Fuiste capaz de hecharme de tu casa Eleanor.-De pronto aquella mirada triste se convirtió en una llena de enojo y sus manos se colocaron en posición para romper aquella fotografía.-¡Todo por tu estupida fama!.-cuando estaba a punto de partir aquella fotografía por la mitad, sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente. Dió un suspiro y dejó la fotografía encima de un baúl para después dejarse caer sobre la cama.

Pasaron varios minutos y no se movió por lo que deduje que se había quedado dormido.
La curiosidad que despertó en mi aquel muchacho fue tan grande que me obligó a hacer algo que me hubiera costado un gran castigo por parte de la tía Elroy.

Cuidadosamente comencé a buscar entre sus cosas algo que me diera pistas de su forma de actuar.

Me había dado por vencido pues lo único interesante que descubrí era su lugar de destino y en verdad fue algo desagradable.

Estaba por irme cuando mis ojos se toparon con aquella fotografía que tanto dilema causó en el pequeño "duque".

Con cuidado la tomé en mis manos y me acerqué a la pequeña ventana por donde entraba la luz de la luna para poder apreciarla mejor.

Mis ojos se abrieron como platos al ver aquella inscripción en la parte inferior

Para mi adorado hijo Terrence.

Si no me equivocaba aquella mujer era Eleanor Baker, una actriz que había sido catalogada como una de las más talentosas de todo Brodway. Lleno de sorpresa coloqué aquella imagen en donde la había encontrado y salí de aquel camarote.

- Quien hubiera imaginado que este duque es hijo de Eleanor Baker.-hablé a la nada.- Espero que no le causes problemas en el colegio a mi pequeña flor o te las veras conmigo Terrence.

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Pov. Candy

Con los primeros rayos del sol el Mauritenea se acercaba más al puerto de Southampton. En unos minutos por fin pisaría tierra firme después de varios días, lo más emocionante de todo era que en aquella tierra desconocida para mi ser encontraban mis dos caballeros. . .
Como quisiera que estuvieras tu también a mi lado Anthony.

Entre Rosas y LibretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora