Amigos tóxicos

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Sasha estaba aburrida, no tenía ganas de salir a ningún lugar pues no tenía ninguno a donde ir.

Sus nuevos amigos no estaban aquel fin de semana, habían salido a acampar a otro estado el cual no recordaba; ellos la invitaron pero sus madrastras se enteraron con quienes iría y no se lo permitieron. Sus amigos no eran de su misma edad, tenían alrededor de veinte años y eran en su mayoría hombres; su grupo estaba conformado por cinco hombres y solo tres mujeres incluyéndola. Los conoció cierto día en el que había ido al parque, llevaba una cajetilla de cigarrillos y quería fumarlos todos por lo que fue a su lugar secreto, pues si la veían fumando se lo contarían a sus madrastras, mucha gente de los alrededores la conocía.

Se metió entre los arbustos y entonces vio a alguien más. Era un grupo de siete, cinco chicos y dos chicas, mayores que ella; estaban fumando cigarrillos y tomando cervezas. Todos la miraron y justo cuando se iba a dar la vuelta para salir de ahí la llamó uno de los chicos.

—No te vayas —dijo y Sasha se dio la vuelta.

—Sí, únetenos —dijo una de las chicas.

Sasha, al ver que todos le sonreían, se sentó justo al lado del chico.

—¿Quieres un cigarrillo? —dijo otro chico que estaba al lado de ella.

—No gracias, ya tengo los míos.

Todos se sorprendieron ante esto y sonrieron inmediatamente, pues les sorprendía el hecho de que una chica como ella fumara.

Sasha comenzó a salir con estos chicos casi a diario y sus madrastras se alegraron por ella pero nunca se los había presentado. Aquellos amigos no eran precisamente una buena influencia, regularmente iban al parque a fumar y tomar cerveza y Sasha ya era parte de ellos. En la primera semana solo había fumado y bebido y a causa de esto llegaba ebria a casa pero estaba lo suficientemente consciente para disimularlo. En la segunda semana, Sharon (la más alcohólica del grupo), los invitó a su casa un día en el que sus padres no estarían y Adam (el mayor del grupo) llevó marihuana y un poco de cocaína; Sasha solo había probado un poco de marihuana un día cuando Marie (la menor antes de Sasha) llevó un poco al parque. Aquel día Sasha no llegó a dormir, nadie llegó a dormir a sus casas, todos se quedaron en casa de Sharon porque estaban muy drogados, incluyendo (claro) a Sasha; Sasha se había quedado profundamente dormida a causa de las drogas y el alcohol y James (el segundo mayor) se aprovecho de ella.

James se sintió sexualmente atraído por Sasha desde el primer día en que la vio a pesar de estar con Marie e intento no drogarse tanto para poder "cojersela". Sasha estaba acostada en la habitación de los padres de Sharon mientras que todos estaban en la habitación de ella y algunos estaban noqueados en el suelo de la sala principal. James se escabullo a hurtadillas hasta la habitación donde se encontraba Sasha y se sentó al lado de ella. La chica se despertó entonces y él pensó que su plan había fracasado.

—Hola —dijo Sasha con voz ronca.

—Hola

—¿Ya se fueron todos? —levantó la cabeza y miró a todas partes.

—Sí, ya se fueron todos —mintió y le pasó los dedos por sus mejillas.

Sasha sonrió

—¿No estabas con Marie? —preguntó la chica.

—Sí —respondió—, pero ella no es tan atractiva como tú.

—¿Crees que soy sexy?

—Tanto que quisiera arrancarte toda la ropa solo con mis dientes.

La sombra detrás de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora