Mi nombre es Michelle Drouet, tengo 17 años, no soy muy alta estoy en 1,60 con la esperanza de que en estos pocos meses que me quedan para cumplir 18 crezca un par de centímetros más, mis ojos son almendrados y de color avellana, tengo una nariz pequeña y perfilada y el cabello largo hasta la cintura, ondulado y de color castaño claro y con mechas californianas.
Soy delgada y con un cuerpo muy bien formado para mi edad. En fin soy muy atractiva.
Sí tengo que hablar de mi personalidad no creo que sea la mejor persona del mundo ya que soy un poco mala no soy una santa, es más soy una chica muy problemática, soy muy extrovertida y no me callo nada, dejo bien en claro cuando alguien me cae muy mal, no soy nada hipócrita, un poco caprichosa y mandona, soy divertida y me gusta jugar mucho.
Soy hija única y mis padres piensan que soy incontrolable sólo porque les eh jugado un par de cosas de las cual no estoy muy orgullosa como escaparme de casa o fumar marihuana, etc. Y aquí va mi historia.
- Michelle, estoy harta de tu rebeldía - mi madre gritándome como siempre.
- ¿ Ya terminaste ? - dije con cara de aburrimiento, siempre era lo mismo y ya estaba cansada de las mismas peleas. - Porque sí ya terminaste me largo a mi habitación y todos contentos. ¿ Verdad Francesca ? - me levanté del sofá y la miré desafiante, odiaba que la llamara por su nombre.
- Tu no vas a ningún lado jovencita - mi padre se interpuso en mi camino y señaló hacia el sofá para que me volviera a sentar.
- Michelle, hemos pensado en todo y no sabemos que más hacer, hija entiende no queremos que vayas a un internado para gente problemática y rebelde porque eres nuestra única hija - mi madre me miró con pena. - pero hemos decidido que de ahora en adelante todo va a cambiar. - sonreí, siempre decían lo mismo pero jamás hacían nada.
- Hemos contratado a un especialista para gente como tu - mis ojos se abrieron como dos platos. - él será una especie de niñero, un entrenador de tu personalidad, alguien que estará siempre contigo, te vigilará, te cuidará e irá a todos sitios contigo.
- ¿QUE? - mi mente no acababa de asimilar todo lo que mi madre estaba diciendo, simplemente no podía creerlo.
- Ya preparamos la habitación de al lado, mañana lo conocerás en la hora del almuerzo, te encantará - decía mi padre mientras le lanzaba miradas a mi madre en complicidad.
- No! Me niego, no me pueden hacer esto, ustedes dos están locos. - me levanté del sofá y comencé a gritarles nerviosa, esto no me podía estar pasando a mi.
- A tu habitación jovencita y no se diga más - mi madre decía en forma autoritaria.
- Los odio - dije y me fui a mi habitación enojada.
Entré en mi habitación con ganas de morir, cerré con llave mi habitación como estaba acostumbrada, me despojé de mi ropa quedándome sólo con mis bragas y me lancé a mi cama, mañana iba a ser un gran día, el pobre chico al que habían contratado mis padres no sabía donde se estaba metiendo, no le di más vueltas al tema y me quedé profundamente dormida.
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¿Mi niñero?
RomanceMis padres piensan que soy una rebelde sin causa y su fantástico plan es contratar a una especie de niñero para controlarme. Odio, amor, deseo, celos, control y sobretodo humor y diversión. A ver como sobrevive la rebelde protagonista al imponente n...