C a p í t u l o 3.

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El sonido del picaporte tratando de ser girado despertó a ambos del profundo sueño en que se encontraban, aún estaban abrazados y esto les provocó empezar la mañana con una gran sonrisa.

Finn reaccionó rápido y en cuanto se dio cuenta de que querían entrar a la habitación giró de la cama al piso en un rápido movimiento, Jack tuvo que aguantarse las carcajadas.

-¡Hola, cariño!.- Ellie ingresó en la habitación y corrió a abrazar a Jack, depositó un casto beso en sus labios, Finn ante la escena rodó los ojos, no debía molestarse pero era inevitable.

-¿No te enseñaron a tocar antes de entrar?.- Dijo Finn en tono molesto, Ellie sólo le lanzó un cojín y decidió ignorar su comentario.

-Amor, es hora de desayunar, te espero a bajo.- La chica salió de la habitación no sin antes soltar una patada a los pies de Finn, ellos desde pequeños se han llevado así. Cerró la puerta a sus espaldas.

-Buenos días, Jackie.- Finn sonrió a Jack, quien se encontraba bostezando y sonriendo como bobo, era como si la noche anterior hubiese sido sólo un sueño, un hermoso sueño.

-Buenos días, Finnie, ya deberíamos bajar porque ya sabes cómo es Ellie.- Murmuró incorporándose de la cama.

-No sé cómo la soportas, ya sé que es tu barba, pero al menos la mía es menos molesta.- Aquel comentario sorprendió a Jack, quien miró a Finn confundido.

-¿T-tú barba?, ¿o sea que tú eres..?

-Gay, por eso supe que también lo eras. Mi instinto no falla.- Se levantó del frío suelo donde se encontraba, no poseía mas que una camiseta de Guns and roses y bóxers, ante aquella imagen Jack se sonrojó, más porque sentía la necesidad y el deseo de no apartar la vista, sin embargo lo hizo para no incomodar al contrario.

Cuando Finn se puso unos pantalones cortos se acercó a Jack y depositó un beso en su mejilla izquierda que aún se encontraba caliente y ruborizada.

-No te pongas tímido, acostumbrate a verme así a diario. Por cierto, si me lo permites quisiera que todas las noches fueran como la de ayer.- Antes de que el pequeño contestara, salió de la habitación.

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-Ellie, te tengo una sorpresa.- Dijo la pelirroja que se encontraba al otro lado de la mesa, sacó de su regazo un par de boletos y los mostró a quienes estábamos en la mesa.

-No puede ser.- Dijo Ellie quien se encontraba a mi lado con la boca abierta.- Boletos para Foster the people en el Rogers Arena. Creí que estaban agotados.- Finn y Jack sabían lo que aproximaba así que se taparon los oídos simultáneamente, ambas chicas soltaron un pequeño grito de emoción.

-Todo sea por mi prima favorita...

-Pero, sólo son dos.- Exclamó Finn quien le arrebató los boletos a Sophia para confirmarlo.

-Eh sí, costaron casi todos mis ahorros y obviamente no los iba a gastar en ti, en Jack tal vez pero no sabía que vendría.- Finn la empujó juguetón.- Al menos ve el lado bueno, puedes llevar a Jack al cine, a jugar Hockey. Cualquier cosa que hagan los chicos un Viernes por la noche.

Eso los alegró un poco a ambos, un día sin la odiosa de Ellie y sin la gritona de Sophia, sin mencionar que estarían juntos.

-Oh, y mi tía Angela no va a estar.- Al escuchar a su prima pronunciar estas palabras, Finn giró a ver a Jack, le sonrío pícaro y Jack sólo rezaba porque Ellie no hubiera visto aquella insinuación.

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Se hizo de noche y las chicas se encontraban arreglándose para su concierto, se maquillaban, iban por toda la casa cantando canciones de la banda que verían esa noche, Jack sólo deseaba que llegase la hora de que se largaran, sabía que Finn tenía un plan, aquella sonrisa durante el desayuno no pudo ser por nada.

56 Noches A Tu Lado.| FackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora