El Despertar - Adrinette

Capítulo 2

  ❝ Solo nos separamos para reencontrarnos.❞ 

–John Gay.   

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Los minutos acabaron por convertirse en horas, podía escuchar el vaivén de los pasos de aquel sujeto justo encima de mi y parecía estar hablando con alguien...estaba decidiendo que hacer conmigo? Tal vez me pensaba liberar o a lo mejor se dio cuenta de que acababa de cometer un secuestro contra una menor de edad.

Mire una vez mas a la casita iluminada dudosa, en el horizonte el cielo ya había comenzado a aclararse y si escapaba a plena luz de día entonces sería muy fácil atraparme...si lo hacia tenia que ser ahora.

Empujé la ventana parecía que era fija por que no se movió ni un poco así que me apresuré a la puerta, cuando tire de ella hizo un gran rechinido y me sorprendí al descubrir que estaba abierta...eso era demasiado fácil.

Mis pensamientos sobre ello se detuvieron justo cuando las pisadas también lo hicieron, me quede inmóvil hasta que escuché como caminaba de manera rápida. Debió de haber oído la puerta abrirse y venia por mi, pero no pensaba permitir que me atrapara asi que comencé a correr por el mismo camino por el cual había llegado. No apareció en ningún momento ni cuando tire de la puerta de entrada para huir, pero a pesar de que las piedras se me incrustaban en los pies no me detuve ni por un solo instante.

—Muy sabia, señorita... —Tropecé al oír la voz tan cerca pero no caí al suelo, me seguí moviendo —Que paso con tu seguridad? No esperabas que Chat Noir te viniera a rescatar...

Traté de resistir los impulsos pero acabé por darme la vuelta y vi a aquel fornido muchacho, en realidad vi su silueta, y me detuve en seco alegre de que realmente llegara alguien quien me llevara a casa al fin.

—Chat! —Dije casi en un suspiro de alivió pero en cuanto lo vi de cerca supe que no era él, pero ya era demasiado tarde estaba tan cerca que logró sujetarme del brazo antes de que siquiera volteara para correr —Ya dejame!

Él no respondió a mis gritos, me colocó sobre su hombro como un saco de patatas y se encaminó hasta la casa. En cuanto me arrojó dentro de la habitación nuevamente se dio la vuelta y cerró la puerta encerrándonos dentro.

—Supongo que ya has oído hablar de lo que pasa cuando hacen enojar a Chat Noir —Cuando se dio la vuelta se estaba guardando la llave dentro del traje extraño que usaba aquel hombre.

—Que le hiciste?! —Pregunté al borde de las lagrimas —Donde esta Chat...

—Yo soy Chat Noir —Gruñó con enfado señalándose —Nunca hubo otro —Seguía sin mirarme por mas de un minuto seguido, alejaba la mirada tan pronto como podía —Podemos hacer esto por las buenas o por las malas.

Lo dijo con tal aire de arrogancia que por un momento me cubrí a mi misma pensando que quería algo de mi pero aquella idea se borró rápidamente cuando soltó una risa forzada e hizo chasquear la lengua mientras se cruzaba de brazos y volvía a alejar la mirada de mi.

—Quien te envió? —Pregunto serio —Quién te dio esa apariencia?! —Cuando se acercó de manera peligrosa yo levante mis manos en señal de que se calmara.

—No diré una palabra hasta que me digas que hiciste con Char Noir —Me miró sorprendido por un minuto pero rápidamente fue suplantado por aquel enojo con el que empezaba a caracterizar a este hombre —Y no me digas que eres tu por que yo vi a Chat hace tan solo unas horas y...—Golpeó la mesa para intimidarme y eso hizo un efecto excelente por que me quede muda.