Havana (Hiroguel)

Me buscaste.

El joven Hiro había llevado a Miguel su casa, en la hora que había quedado con él padre del mismo, lo dejo en la entrada de su casa, él japonés ni siquiera lo miro como el día anterior, solo le dijo un "adiós, te veré luego" y procedía a retirarse a no ser por una mano que detenía su brazo. — Jiro... —

Él mencionado se soltó del agarre. — ¿Qué ocurre, Miguel? — lo dijo en un tono algo cortante. — Jiro... La mera verdad yo... —... — ¿Tú...? Oye tengo que ir a ver algo en mi casa, mañana empiezan mis clases... —.

— Hiro... Yo... En verdad quiero estar contigo pero estoy confundido en todo esto y mi familia tiene mentalidad un poco cerrada... — por fin hablo el mexicano. — ¿Estás diciendo qué...? —

—Hay me lleva la chin... Qué me trae—

— ¿Ah? — pregunto el joven japonés ante la reacción del mexicano, la verdad es que Hiro si entendió lo que quería decirle solo quería hacerlo repelar un poco. — Mi corazón está contigo ¿Okey? —.

— Okey okey, ya entendí — río el japonés. — Mañana en mi escuela hay un evento y voy a concursar en él, haciendo una demostración de música y me gustaría que fueras... Por favor... —

— ¿A qué hora? — hablo el japonés. — A las 12:00 a.m ... Espero que puedas ir me encantaría verte ahí —.

— Bueno... Puedo empezar con mi proyecto en lo que resta de la noche antes de las 12 y estar muy ocupado en eso mañana, pero iré, otra cosa ¿Dónde es tu escuela? — Miguel le explicó la dirección de su escuela, y él japonés tenía buena memoria, así que lo recordaría con facilidad.

— Bueno Miguel... Quiero darte un pequeño presente — hablo Hiro, buscando algo entre sus bolsillos y saco una pequeña pulsera de arcoiris y se la entrego al mexicano. — úsala cuando estés listo— el japonés hizo una reverencia y se fue a su casa.

El mexicano vio aquella pulsera y no sabía el significado de esta, así que la guardo en su chamarra color rojo g entro a la casa, su papá y su prima ya estaban ahí, y estaban en la cocina/comedor algunos estaban jugando cartas en la mesa apostando y los primos pequeños andaban corriendo, todo mundo hacia sus actividades hasta que el joven músico abrió la puerta y las miradas se posaron en él.

— amm... ¿Hola? — hablo el joven mexicano algo incómodo. — ¿ya viste que hora es?.

— las 8:01... — respondió el mexicano a su padre. — Le dije a tu amigo Ironman que te trajera a las 8:00 en punto.

— Hay cariño — hablo la madre del muchacho. — Estamos en México, nos citan a las 2 de la tarde y llegamos a las 4 —.

Después de una pequeña discusión divertida, mamá Elena había estado preparando la cena y todos se sentaron a la mesa, Miguel no sacaba de sus pensamientos la pulsera y la frase que dijo Hiro "úsala cuando estés listo". — ¿Pasa algo mijo? — hablo su mamá dándole de comer a la pequeña hermana del músico.

— Bueno... ¿Qué significa la pulsera de arcoiris? — hablo el joven mexicano inocente, ya que no conocía el significado de aquella pulsera que su amigo le había regalado, los adultos conocían a la perfección de que pulsera hablaba el chico inocente.

— ¿Por qué la pregunta Miguel? — hablo la abuela del muchacho. — Ví a un chico usarla... — mintió. — Mantente alejado de esos bichos raros, esos chicos no tienen entrada el cielo por ser fenómenos — hablo mamá Elena con odio en su voz.

— ¿Por qué? — pregunto Miguel con curiosidad. — Son homosexuales, Miguel. — Le contesto una de sus tías. — ¿Homo qué cosa? —.

— Significa que les gusta la persona de su mismo sexo — está vez hablo Rosa, no tenía emoción en su voz. — Pero eso no es sólo amor... Quiero decir que es amor y pueden hacer de su vida lo que quieran... —