Cita

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Después de unos días los amigos del japonés se fueron ya que tenían unos proyectos para la universidad, así que un día después de su partida Hiro invito por primera vez a una cita a su amado, ya lo había planeado, irían a recorrer algunos lugares en la ciudad, y terminarían para ver una película que se llama 1922.

Una vez planeado todo fue a comprar un ramo de rosas y se dirigió a la casa del mexicano en su motocicleta con cuidado de no dañar las flores, una vez ahí toco la puerta y lo recibió la madre del muchacho. — Hiro... No te había visto después de lo de la fiesta... Siento mucho lo que pasó... —

— Descuide señora... No es su culpa así que no se disculpé por ello... ¿Puedo ver a Miguel? —. La señora asintió y bueno, prosiguió a dejarlo pasar y decirle a Miguel que su "amigo" había venido.

Pasaron unos minutos y el mexicano bajo, con su ropa habitual solo que con una pulcera multicolor que ahora adornaba su muñeca izquierda.

Hiro fue hacia él y lo abrazo, para unos segundos después de separarse entregarle las flores que con tanto cariño había traído para él, él mexicano se sonrojo por ello, y le dió las flores a su mamá que inmediatamente las puso en agua.

—¿Y a dónde van a ir? — pregunto la madre con curiosidad. — A dar la vuelta por ahí — respondió el japonés.

...

Una vez fuera de la casa del mexicano empezaron a recorrer la ciudad. El mexicano confesó que era la primera vez que en si iba a visitar la ciudad sin tener que comprar algo, ya que su familia solo iba por material para los zapatos.

El japonés lo había llevado al único bosques dentro de la ciudad de México, al famoso bosque turístico "el bosque de Chapultepec" en donde supuestamente había pasado una batalla, aún que se cree que es solo un invento del gobierno.

El mexicano veía con asombro el lugar, era la primera vez que visitaba aquel bosque, cruzaron frente a una librería que estaba frente a un café, para formar el famoso café literario.

—¿Eso es una biblioteca? — pregunto el mexicano. —Esta muy pequeña comparada con la de mi pueblo... —

— Eso es una librería, parece una biblioteca solo que aquí tu compras los libro — respondió el japonés. — Hay que hueva, yo para que quiero comprar un libro de matemáticas o historia — el japonés se rió ante el comentario de él músico. — Ven, vamos a entrar —

— Pensaba que esto era una cita y no tenía que hacer tarea — dijo el mexicano siendo llevado por el japonés.

— Los libros no solo son de la escuela, o cosas aburridas pero interesantes puedes encontrar un mundo en ellos... Historias y no precisamente la historia de tu país... — dijo el japonés sacando un libro de un estante. — Por ejemplo este... —

— ¿Quien es Jarry Poter? Y esa piedra yo la estaba viendo en clase de química — pregunto el mexicano viendo el libro que le mostraba su compañero. — Se pronuncia Harry... Y si la piedra filosofal se ve en química pero, aquí llevan la realidad a la fantasía, es una historia de magia —.

— Pues si título no me convence — dijo el mexicano. — te la voy a comprar y tú me dirás si es una historia aburrida de química o una historia de ciencia ficción —.

Una vez pagado el libro el japonés se lo entrego al mexicano. — Soy un chico de ciencia, así que raramente me logra gustar un libro con cosas así, supongo que a ti te va a gustar —.

— Supongo... No es el mejor regalo que me han hecho pero... —

— Primero léelo y después me dices si está bien el regalo o en definitiva no— así que el mexicano solo asintió para no discutir.

Siguieron el recorrido, Miguel recibió otros pequeños regalos a lo largo del recorrido como burbujas o algodón de azúcar.

...

Al final del recorrido acabaron en la casa de Hiro, para ver una película.

— Te hubiera llevado al cine pero no había películas de terror disponibles y me dijiste que querías ver una. —

— ¡Claro! Yo si me veo las películas si soy machín — dijo el mexicano con orgullo. — No creo después de ver esta película — dijo Hiro sacando la película del título 1922 basada en una novela del escritor de terror más reconocido en los últimos tiempos.

La película empezó narrando la historia de una familia que vivía en una granja, pero la esposa quería irse a la ciudad, el esposo manipuló a su hijo para que matarán a su madre y ya no cuento más por si la quieren ver, pero si odias las ratas sufrirás mucho, tal como lo hizo Miguel ya que no le agradaban esos animales.

—¡Ah! — gritó el mexicano al ver una escena en la que había un cadáver y una rata involucrados. — Pensaba que eras machín —

— Odio las ratas —.

— Se nota — dijo el japonés al ver que el mexicano estaba abrazandolo del brazo, por temor que si lo dejaba solo se encontrará en aquella granja. —¿Cómo fueron capaces...? Ahh no — dijo con horror el chico.

— Solo es ficción — dijo Hiro para consolarlo. — Hay no se... Podría pasar... —

Ambos continuaron viendo la película pero Miguel se acercó mucho a Hiro, pero el japonés está muy metido en la trama de la película que solo hicieron eso, ver la película.

Una vez concluida, Hiro lo llevo a su respectiva casa. — Por tu culpa voy a tener pesadillas — dijo Miguel bajando de la moto. — Hay Miguel no que muy valiente —

— Solo porque con las madres no se juega si no te hubiera respondido peor, además de que no hubieras entendi... — Hiro interrumpió a Miguel con un pequeño beso en los labios, el cual no pudo ser correspondido porque se separó muy rápido. — Te quiero —

— Ash... Se supone que estaba enfadado contigo... Yo también te quiero —.


Havana (Hiroguel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora