One Shot McDanno

El Doctor Danny Williams

Hoy no había sido un buen día, las cosas en ese hospital de Honolulu estuvieron movidas. Al parecer un grupo armado había intentado robar un banco tomando rehenes, pero el grupo de élite del gobernador entró en acción neutralizado la amenaza. Pero habían dejado a varios civiles heridos así como los mismos delincuentes, partes de HPD.
Desde que se había mudado a esa maldita roca infestada de piña, sólo para estar más cerca de su hija, su trabajo se volvió todo un desafío al menos una ves a la semana entrada como mínimo tres policías heridos a causa de los procedimientos de los Five-0, Danny estaba sorprendido por el accionar de este equipo, su padre era policía, así que por ende sabía lo que un policía podía hacer y lo que no. ( y poner una bomba en las puertas de un banco, era algo que un policía no podía hacer)
Danny suspiro frustrado, no había tenido un buen, día su semana no pareciera mejorar y estaba siendo un mes de la mismísima mierda, extrañaba nueva Jersey, quería estar allá con su familia y su hija, pero al parecer Hawai sería su hogar por un largo tiempo.
Llego hasta el estasonamiento y vio a lo lejos su Camaró plateado, amaba su auto. Pero por desgracia no pudo llegar a el.
Un hombre lo tomo por el cuello a metros de su auto.
-Tranquilo Doctorcito. Hablo el sujeto. -Es hora de dar un paseo.
El joven doctor suspiro y dio su cabeza contra la nariz del secuestrador, peleo unos minutos con el sujeto hasta que el tipo le disparo en un brazo.
-La próxima ira a tu cabeza. Amenazó.
Danny sólo pudo levantar las manos y fulminar con la mirada al sujeto.
Le pusieron un saco en la cabeza y lo metieron a una camioneta.
Sabía que era hombre muerto, ya no veía nunca más a su monito y ni siquiera se pudo despedir. Tardarían por lo menos hasta el lunes para darlo por desaparecido. No tenía muchos amigos que se preocupara por el en esa isla, y Rachel estaría contenta de que el no apareciera mañana por la mañana ante su puerta.
Lo bajaron bruscamente de la camioneta y lo introdujeron a una vieja choza, cuando al fin pudo ver se dio cuenta que había un hombre herido esposado en una silla. -Curalo. Exigieron.
-¿Qué? Pregunto desconcertado el médico.
- Lo necesitamos vivo, así que más te vale que no muera. Hablo un sujeto que hasta ahora había notado.
-No tengo los elementos, además es una herida grave, y en un primer momento para que le disparan si lo necesitaban vivo. Hablo Danny con sarcasmo. Un golpe en la cabeza lo mando a callar.
- Ok, Williams a ti no más te puede pasar esto, te secuestra un grupo comando, que casi mata a su primera víctima, y tu tienes que hacer malabares para que no muera, estoy jodido. Murmuraba Danny enojado consigo mismo.
Tomo la mordaza y comenzó a quitarla de la boca del herido.
-Hey ¿Qué haces? Hablo uno de los secuestradores.
-Necesito poder hablar con el tipo, o tu sabes su tipo de sangre o si es alérgico a al fin medicamento o tal ves...
- Ok, ok, ya pero, enserio ya cállate un poco.
-genial Danny te faltó aclarar que son idiotas. Otro golpe a la cabeza del rubio.
- ¿Que dijiste?
-Que son idiotas. El sujeto levantó su arma y lo apuntó el otro secuestrador le obligó a bajarla.
Danny se dio vuelta y miro a su paciente, estaba a punto de perder el conocimiento por lo que rápidamente comenzó a dar órdenes.
-Tu, sueltalo, y ayúdame a recordarlo en el piso. Danny se apresuró a buscar algo que lo ayudará a poder estabilizar al herido. Tomo su maletín y rebusco.
La herida estaba al costado derecho de su estómago, al parecer la bala seguí a alojada en el cuerpo del tipo, quien ya estaba teniendo fiebre.
Danny le colocó una via en el brazo y comenzó a suministrarle suero y antibióticos, no eran muchos pero esperaban que surtieran efecto.
Sacó la bala, cosio y vendo la herida.
El hombre herido fue lentamente recuperando el conocimiento, al parecer la bala no había lastimado ningún órgano, pero de igual manera necesitaba atención médica.
-Hey amigo, despierta. Hablo Danny golpeandolo en las mejillas.
-¿Qué paso? ¿Dónde estoy? Pregunto el hombre.
-te hirieron, ya estás estable, teniendo en cuenta en el lugar donde estamos, y en donde estamos esperaba que tu tuvieras una idea. Hablo rápido el rubio.
-¿Quien eres?
- Soy el doctor Daniel Williams. ¿Y tu?
- - Steve McGarret.
- Ok Steve, ¿Sabes donde estamos o que es lo que quieren estos tipos?
-No, pero hay que escapar.
-NO enserio, mira que si no me lo decías no me daba cuenta. Explotó Danny
-Oye cálmate.
- Que me calme, claro me cálmare total afuera no hay cuatro tipos queriendo matarnos.
-¿Y tu como terminaste aquí? Pregunto Steve y Danny lo fulmino con la mirada.
-Por tu culpa,
-¿Cómo puede ser mi culpa? Habla Steve enojado. -Ademas vamos hay que salir de aquí. Levantandose del piso y mirando los alrededores.
- Si, si G.I joe. ¿Cómo pretendes hacer eso con una herida?
-Por la puerta principal. Dijo Steve con una sonrisa.
-¿sabes que la idea de huir es que no nos maten?
-Afuera hay dos hombres, cada uno tiene revólveres, si lo hacemos entrar podemos neutralizarlos y escapar.
-¿Neutralizar? ¿Es enserio?
-¿Oye o te quedas aquí o escapamos?
-Bien, pero ten por seguro que te golpeare si me disparan, o muero.
-Seguro.
El plan había funcionado, pero con algún que otro percance, una bala rozo el brazo derecho de Danny, y Steve tiene una nueva herida de bala está ves en el hombro. Al parecer estaban en una casa dentro de una de las reserva, pero el móvil que consiguieron de uno de los secuestradores no tenía señal por lo que tenían que ir colina arriba para llamar a los Five-0.
- Ok escucha te quedarás aquí, y yo iré a ver si encuentro algo de señal, para llamar a los de búsqueda y rescate para que nos saquen de aquí.
-No puedes ir sólo hablo Steve.
-¿Quieres ver? Desafío el rubio. -Mira, a mi más que nadie me desagrada la idea de tener que caminar por aquí en medio de la noche, Con los mosquitos y los animales salvajes y ...
-Oye espera, no hay nada de peligroso por aquí; además llama al teniente Chin Ho Kelly, El va a rastrearnos
- Si claro, lo que tu digas. Quédate aquí, tranquilo y por el amor de Dios no hagas nada estúpido.
Danny salió corriendo colina arriba quería poder salir de esa jungla, volver a su casa y poder ver a su hija. Además Steve ya había perdido demasiada sangre en cualquier momento podía entrar en shock.
-Hola, soy el doctor Danny Williams Steve McGarret me dijo que lo llamara.
- Si, si. ¿Esta bien Steve está bien?
-No, rastrea nuestra ubicación y envía unequipo de búsqueda y rescate, McGarret está herido y ya a perdido mucha sangre se me va a ser difícil estabilizarlo si entra en shock.
-En veinte minuto está el equipo ya vamos aguanten.
Cuando Danny terminó la llamada corrió nuevamente hacia Steve, ya pronto terminaría está pesadilla.
Cuando llegó a donde había dejado al hombre herido lo encontró casi sin conocimiento y con fiebre.
-Hey, Superman aguanta ya vienen por nosotros.
-¿Danny?
- Si, bebe.
El helicóptero sobrevoló sobre las cabezas de los dos hombres. Dos hombres bajaron, uno parecía un isleño, vestido de civil, mientras el otro era el rescatista.
- ¿Steve? Pregunto.
-Chin.
- Si Brah.
-Se le infecto la herida y perdió mucha sangre necesita la atención adecuada urgente.
-¿Doctor Williams? Pregunto Chin, mientras el rescatista se encargaba de Steve. -Gracias, Pero podría seguir con el tratamiento de mi amigo.
-Claro. Pero es prioritario movernos ahora.
Para cuando llegaron al hospital Steve ya no estaba consciente, a Danny le llevo gran parte de la noche poder estabilizarlo, y sólo una ves que comprobó que Steve está bien día a curar su propia herida.
Á la mañana siguiente cuando el líder de Five-0 despertó lo primero que vio fue a Danny revisando sus heridas.
-Hola. Dijo Steve.
-Buenos días comandante. Contestó Danny con una sonrisa. -Sabes si me hubieras dicho que eras el líder de Five-0 hubiera sabido por que paso lo que pasó.
-¿A qué te refieres?
-Hace seis meses que estoy en esta isla, y tres desde que se creo el cuerpo especial de tarea de la gobernadora, y desde ese día atiendo a más oficiales del HPD y delincuentes que en todo el resto de mi carrera, los paramédicos incluso ya tienen una ambulancia especial para salir en cuanto piden refuersos.
-Eso no es mi culpa. Protestó Steve.
-Ternurita, lo que digas. Estas estable así que si te portas como un niño bueno mañana a la mañana ya podrás ir a tu casa.
-Grasias. Comentó Steve. -Por todo.
-No tienes nada que agradecer. Mañana te veo.
Danny salió del cuarto de Steve dejando al comandante con una sonrisa boba en los labios.
Y nadie podía culparlo, por visitar el hospital con más frecuencia, si en su lo ea de trabajo siempre se está en riesgo, si el doctor Williams paso a ser su doctor de confíansa, es por un tema de comodidad, y toda lesión es importante, desde un disparo o fractura a unos cuantos hematomas.
Steve no perdía oportunidad de ver a su doctor favorito.
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Ok esto pasa cuando pasas muchas horas leyendo. En fin gracias por leer, votos, y comentarios.
Los quiero