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Soltó un suspiro, acomodando una última blusa en la maleta antes de cerrarla y ponerla sobre el suelo, ¿cómo se atrevían a hacerle aquello? Ella no había estado lejos de Len desde que nació, incluso muchas veces se lo llevo al trabajo con temor de que alguien le hiciese daño.

Era su pequeño tesoro, su motor de vida y él parecía más que contento con irse a quedar unos días en la casa de Greco. Lo entendía, era un niño y desde que se habían conocido se volvieron mejores amigos y agradecía eso, poco a poco esa tartamudez desaparecía y con ello la imagen de aquel hombre.

Escucho la puerta abrirse y sonrió, Cedrix se veía mucho mejor que hace tantos años y más porque ahora era tío, su sobrino, Gabriel, hijo de Brass y Nuria, le saludo desde los brazos de Cedrix. Ella devolvió el saludo.

— No te ves muy bien, y eso que te he visto tomada y sin dormir. – dijo Cedrix sonriendo burlón. Dejó al pequeño Gabriel en el suelo. Ese crío era adorable a niveles muy altos, el porte de chico grande cuando era apenas un niño y ese cabello desordenado, con ojos oscuros y grandes, se robaba la atención con solo estornudar. – Len estará bien, lo cuidaremos muy bien y cuando regreses será un pequeño salvaje.

— Sé que lo estará, pero el punto aquí es que no creo que yo vaya a estar bien sin él. – hizo una mueca. – Desde que nació ha estado conmigo y solo Dios sabe lo mucho que luche, sin él... bueno, hubiera sido muy diferente.

— Ahora que lo mencionas, no sé nada de tu pasado.

— Yo tampoco del tuyo; estamos a mano.

— No es lo mismo. – se cruzó de brazos. – Además, solo serán unos días los que estarás fuera.

— Sí, con Salvation. Perdona si mi emoción te deja ciego.

— Oh, vamos, es un buen chico.

— Salvation. – Gabriel camino torpemente hacia ella, eso la hizo sonreír ¿acaso todos querían a Salvation? – Es un tonto.

— ¿Disculpa? – se rió, acariciando el cabello ondulado del crío. – ¿Crees que Salvation es un tonto?

— Sí.

— Por fin, tengo un amigo.

— Ignora a Gabbo, para él medio mundo es tonto o idiota. – Cedrix se rió bajo, un brillo peculiar alumbrando sus ojos. – Ha crecido mucho y adora a Alegría como no tienes idea.

— ¿Alegría?

— Hija de Caleb y Alysia, es una nena increíble ¿verdad, Gabbo?

Las mejillas del crío se sonrojaron, camino hacia la puerta y cerro cuando salió, eso los hizo reír a ambos, pero ella guardo rápidamente silencio. La verdad es que si estaba un poco asustada con Ese viaje.

No solo era la cuestión de dejar a su hijo, sabía que él estaría en buenas manos, el problema o miedo surgía cuando recordaba con quien estaría. Y la cosa era que temía salir lastimada de ahí, ¿Qué tal si se enamoraba de ese terco? ¿Qué pasaba si Salvation decidía "tomar unos tragos" y ambos terminaban haciendo las cosas que los borrachos hacen?

¿Lo recordaría como algo bueno o desearía jamás haberlo hecho? Puede que sea de esos que lo crean un "error".

— Cedrix. – lo volteo a ver, Cedrix estaba frente a un cuadro y al parecer intentaba quitar una mancha.

— ¿Sí?

— Quiero hacerte una pregunta.

— Hazla.

Salvation (Fanfic Nuevas Especies #14)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora