Camila POV
La bella mujer se sumergió en el agua de la piscina, las luces en el fondo tenían una tonalidad de azul oscuro en donde lentamente comenzó a reflejarse la silueta femenina en la profundidad, ella fue subiendo hacia la superficie para recuperar la respiración.
Su cabello negro y mojado caía por sus hombros, mientras que el agua continuaba recorriendo su rostro.
Miró hacia el lugar en donde me encontraba, como si estuviera visualizando su objetivo.
"Camila, ¿vas a venir?".
La intensidad de su voz provocó una sonrisa en mi rostro y negué su idea.
"No lo creo, la noche es fría y el vuelo de Dua llegará en unos minutos".
La mujer nadó hacia el borde de la piscina más cercano a mí y se impulsó con sus brazos para subir. El agua continuó deslizándose hacia abajo de su cuerpo, sus largas piernas mostraban el arduo entrenamiento que tenía. Sus brazos se veían ligeramente marcados por los músculos y su abdomen estaba definido perfectamente.
Caminó hacia una de las toallas que descansaban en la cama de bronceado, y sin apartar nuestras miradas comenzó a secarse el cuerpo húmedo.
"La señorita Lipa llegará en la medianoche, nos ha avisado desde Los Ángeles para que tengamos todo listo".
"Llegará en unos minutos, hablé con ella antes de que saliera su vuelo a Miami".
"Correcto, entonces debemos prepararnos para ir buscarla".
La mujer se quedó de pie casi frente a mí, esperando a que terminara de incorporarme de nuevo, sujetando mi teléfono y el libro que había leído.
"¿Quieres que te ayude en algo?".
"No es necesario, puedes ir a prepararte, saldremos en veinte minutos".
Vi como ella asintiera y caminara hacia la puerta de cristal que quedaba en la parte posterior de la casa, para desaparecer en cuestión de segundos.
Entré a la casa y revisé mi teléfono antes de comenzar con la ducha. Tenía varias llamadas perdidas de Sarah, seguramente porque ya había notado que mi mudanza a la residencia Lipa ya era casi definitiva.
Después de haber regresado de París por la llamada de Elizabeth, Dua se encargó de asegurarme en su casa, mis estudios los dejé en espera durante el resto del semestre porque ya había perdido demasiadas clases y una vez más, la empresaria influyó para que tuviera clases privadas los fines de semana durante dos meses para recuperar el nivel de estudios, y al final, me incorporé de nuevo con mis compañeros de clases, sólo que ahora estaba en vacaciones y Dua es sus últimos viajes de trabajo del mes.
Terminé de ducharme y me dirigí al guardarropa para elegir alguna prenda que fuera llamativa para Dua, porque hoy quería provocar más que besos de regreso a casa, ya tenía casi tres semanas sin verla, aunque realmente estaba pensando que por ese tiempo, la ropa sería lo de menos porque ella preferiría verme desnuda cuando me encuentre entre sus brazos.
Hoy la iba a complacer como esperaba porque después de estos meses ya conocía sus debilidades, y si a ella le gustaba el fuego esta noche iba a arder por el deseo.
Me coloqué un vestido negro con un gran escote en la espalda que casi dejaba ver más piel al descubierto, el collar de piedras brillantes se remarcó por el vestido y mis labios fueron el centro de atención con el tono de rojo intenso. Mi cabello lo acomodé en un ligero peinado y los tacones que llevé a mis pies terminaron de presentarme.
Salí de la habitación con el teléfono listo para hacer la llamada.
"Gadot, ya estoy lista, te espero en el garage".
