Camila POV
Era las primeras horas de la mañana y me encontraba abrazando a mi cuerpo, cerca de las rocas en la orilla de la playa.
El sol del amanecer tenía pocos instantes en el horizonte. Y me hizo sonreir un poco.
Me traía el recuerdo de La Habana, de Dua y el anillo que aún sostenía en mi dedo.
He sufrido por Dua, y cada vez caigo más bajo por ella... pero no puedo estar mucho tiempo con su ausencia. Soy tan masoquista, que mi cuerpo la necesita cada vez más y mis sentimientos enloquecen.
"Eres demasiado predecible”. Reconocía esa voz.
A mis espaldas se encontraba Gal, de pie mirando hacia las olas del mar.
"Te gusta demasiado este paisaje y en cualquier momento puedes correr aquí cuando necesitas pensar".
Aquello me sorprendió y la llamé para que se acercara.
Al encontrarse a mi lado, lo notó y sus ojos se abrieron con sorpresa. Buscando explicación alguna.
"Camila, ¿qué te pasó?".
"No fue nada".
"Camila... "
"Estoy bien". Ella había notado la marca del golpe en la mejilla. Era una ligera sombra roja.
"¿Quién te lo hizo?".
Me mantuve en silencio y ella suspiró pesado.
"¿Debo buscar al culpable por mi misma?".
"No es necesario, ya pasó". No quería exponerla al mismo peligro en el que yo había estado.
"De cualquier manera lo voy a investigar".
Después de sus palabras, el silencio siguió entre nosotras por varios minutos, sólo observando el mar. Hasta que ella habló.
"Camila, tu novia ha estado buscándote... Y se ve arrepentida por lo que ocurrió".
"Tal vez, mañana ya esté de regreso en casa".
"Te refieres a..."
"Miami, regreso a Florida".
"Eso es demasiado... Pronto".
"Aún no es algo seguro".
Gal resopló y bajó la mirada, ahora yo me concentré en las rocas pequeñas que lanzaba hacia el mar.
"Dua me pidió que la ayudara a buscarte, le dije que podrías encontrarte justo aquí pero no entendió la indirecta, en eso si es demasiado mala".
La mujer de mi lado se acomodó mientras esperaba por mi respuesta.
"He sufrido por Dua, pero no puedo estar lejos de ella".
"¿Ya has hablado con ella acerca de su relación?".
"No de esa manera".
"Tal vez sólo necesitan eso... Acepté ayudar a Dua porque realmente se veía mal, y al parecer, lo que sucedió con Chiara fue un mal entendido...".
"¿Chiara sigue en casa de Dua?".
"No, ayer en la noche la sacó de la residencia, Chiara estaba furiosa".
Entonces, ¿Chiara no era su prometida?
Ya me estaba sintiendo una completa perdedora.
Los ojos cafés de Gal me observaron con detenimiento, como si estudiara las posibles respuestas que tenía en mente.
"Tal vez ella me quiere..."
