~° 11 Days With Henry Carpenter (The Book of Henry) ~

Día 4

Como los últimos 3 días, Lena me despertó en la madrugada para los estudios de rutina. Henry dormía plácidamente con su madre a su lado y Peter en uno de los sillones del lugar, sonreí al pensar cuánto cariño les había tomado a cada uno de ellos en estos últimos días.
Unas horas después, ya estaba en mi cuarto nuevamente, donde Peter y su hermano me esperaban para jugar cartas.

—¿cómo salió todo anoche?—le pregunté a Henry cuando Peter abandonó el lugar para ir al baño.

—Bien, creo que entre hoy y mañana ya voy a tener todo acomodado. Luego le grabaré una cinta a mamá y ya todo estará cerrado.—asentí mientras mezclaba las cartas—. Espero que Christina se adapte sin problemas a vivir con mamá y Peter.—lo miré rápidamente.

—¿qué acabas de decir?—

—Estoy averiguando qué se necesita para que cuando Glenn ya no esté, mamá pueda adoptar a Chris. Es lo mejor para ella.—

—Buen plan para tener a la chica que te gusta bajo el mismo techo.—intenté sonar divertida, pero no me agradaba demasiado.

—No voy a estar con vida para entonces...—

Otra vez, la triste realidad me dio una cachetada.
Peter entró en el cuarto, por lo que tuve que sonreír rápidamente antes de que notara mi tristeza.

°•°

—¿te llevas bien con Henry?—preguntó el pequeño al momento de tirar una carta.

—Sí, bastante bien.—Henry sonrió sin levantar la mirada de las cartas. Tomé el vaso de agua y le di un sorbo.

—¿tanto como para que seas su novia?—

Al escuchar aquellas palabras, me ahogué con el agua.

—¡____!—Henry me dio unas palmaditas en la espalda—. ¿Estás bien?—asentí mientras me recuperaba.

—Lo siento, ____.—negué sonriendo con algo de dificultad.

—Esta bien, Petey. No hay problema.—

—Bien... Pero no respondiste mi pregunta.—

Me recuerda a Stella por ser tan incómodamente insistente.

—Pues... no creo que Henry y yo seamos novios, a él le gusta otra persona y yo no puedo cambiar eso.—solté intentando no mirar a Henry.

—No has negado que mi hermano te gusta.—sentí mis mejillas arder—. ¿Te gusta?—

—Ya, Peter. Déjala en paz.—agradecí que Henry lo haya frenado, pues la situación se volvería más incómoda de lo que ya era.

Sí, Peter. Me gusta tu hermano, pero no puedo competir con tu vecina la "damicela en peligro".

Pensé mientras continuábamos jugando en silencio.
En cierto momento, Henry se excusó diciendo que tenía que ir al baño, por lo que tuvo que llamar a Lena para que lo ayudara con todo el tema de los aparatos y cables.

—Perdón si te molesté hoy, ____.—soltó Peter algo triste al estar solos.

—Esta bien, sabes que no puedo enojarme contigo.—le revolví ligeramente el cabello.

—Pero ahora que Henry no está... ¿Podrías decirme si te gusta?—

—No voy a negártelo, Petey. Tu hermano es increíble y me agrada demasiado. Pero además de que sólo lo conozco hace algunos días, él gusta de otra chica y realmente no quiero problemas.—solté antes de hacer una mueca con los labios.