Hoy era el baile.
No sabía muy bien el porqué, pero tenía un pequeño mal presentimiento, el cual intentaba olvidar escribiendo aquella canción para Henry.—¿ya estás lista?—mamá tocó la puerta de mi cuarto.
Terminé de acomodar el vestido.
—Síp.—la mujer entró y me miró sonriente.
—¡ay, mi bebé. Estás hermosa!—
—Ya, mamá...—solté avergonzada—. ¿está todo listo?—
—Sí. Te dejaré en el hospital y luego iré a casa de la abuela... Vamos.—
Salimos de la casa y subimos al auto, partiendo rumbo al hospital.
°•°
Al llegar, me despedí de mamá y bajé del auto, para luego entrar al edificio.
Lena se encontraba en la recepción y al verme casi se vuelve loca.—Tranquila, Lena.—reí—. ¿dónde es el baile?—
—En la cafetería, llegas algo tarde, por cierto.—
—Mi mamá no podía traerme antes... ¿y Henry?—
—Le están haciendo unos estudios, hoy tuvo una pequeña recaída. Pero no te preocupes, esta bien ahora.—asentí no muy convencida—. ¡casi lo olvido! Noah te estaba buscando.—
—Entiendo... gracias, Lena.—la chica me sonrió—. ¿podrías avisarme si pasa algo importante con Henry?—
—Claro, sin problemas.—le di un rápido abrazo y me alejé del lugar.
Al llegar a la cafetería, todo estaba hermosamente decorado. Los pacientes -algunos de traje y otros con simples batas- bailaban o charlaban animadamente por todo el lugar. Realmente me alegré al ver a las señoras mayores que solía visitar en mi estadía aquí bailar entre ellas y reírse a gusto por tonterías.
—¿¡dónde estabas!?—me di un pequeño susto al escuchar la queja de Noah a mis espaldas—. ¡llevo más de 40 minutos esperándote... que bonito te queda el vestido!—exclamó molesto.
—Gracias.—reí—. Llegué tarde por culpa de mi mamá, repróchale a ella.—miré a todos lados—. Que bonito está todo...—
—¿verdad? Realmente se lucieron.—lo miré.
—Y tú estás muy guapo.—Noah sonrió presumidamente mientras posaba.
—Sí, lo sé.—ambos reímos—. ¿quieres bailar?—
—A eso vinimos ¿no?—
Noah me tomó de la mano y me guió hasta el centro de la pista, donde las ancianas se acercaron felices a abrazarme y darme sus saludos.
°•°
Durante las siguientes 2 horas, me divertí como nunca antes en mi vida.
¿quién lo diría? Conocí a las personas más maravillosas estando al borde de la muerte.
Bailaba tontamente con Noah, cuando vi a una pareja de ancianos bailar lentamente en un rincón, dándose inocentes besos y caricias.
Henry...
—Noah.—el chico me miró—. Iré a ver cómo está Henry, vuelvo enseguida ¿si?—el chico asintió antes de ser llamado por unos chicos del otro lado del lugar.
Salí de la cafetería y caminé hasta el cuarto del chico.
La música ya se había extinguido hace unos cuantos pasillos, todo era completo silencio.
Al abrir la puerta, me encontré con un Henry completamente dormido. No pude evitar sonreír.
Me acerqué hasta su cama y me recosté a su lado, con sumo cuidado de no despertarlo.
Posé suavemente mi cabeza sobre su pecho, sintiendo su calmada respiración en mi mejilla.
La mano de Henry me rodeó suavemente, pero al levantar la mirada y observarlo, pude ver que estaba totalmente dormido. Sonreí.
Sus latidos y el tan reconfortante calor que Henry desprendía, me hicieron sentir un repentino cansancio.
Poco a poco fui cerrando los ojos, cayendo en un profundo sueño...
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~° 11 Days With Henry Carpenter (The Book of Henry) ~
Fiksi PenggemarCuando creía que todo sería una mierda, cierto chico de ojos azules entró a la habitación, seríamos compañeros de cuarto. Desde ese momento, algo realmente mágico nacería entre ambos, una complicidad y sentimiento tan profundos, que cualquiera creer...