Los héroes aparecen y comienzan su lucha, cuando creen que la tienen ganada, el villano ataca a Lady Bug y rompe su yoyo. Chat toma entre sus brazos a la enmascarada y huyen de ahí para formar un nuevo plan.
- No pude invocar mi lucky charm, Chat, ¿Qué haremos? – Lady Bug está realmente preocupada.
- No lo sé mi Lady… Pero si no hacemos algo… - Ambos ven como cae la Torre Eiffel al ser cortada por la espada maldita.
- Lo sé, destruirá todo Paris. – La enmascarada recuerda las palabras que el maestro Fu una vez dijo. – Chat… Creo que es hora de que lo conozcas…
- ¿A quién? – Pregunta el gato, confundido.
- Te diré a dónde llevarme, vamos. – Lady Bug abraza el cuello de Chat y este se sonroja. Con su bastón recorren las calles de Paris, lejos del villano, hasta dar con un centro de masajes. Al entrar, La azabache saluda al maestro. – Maestro… Estamos en un gran aprieto. Mi yoyo fue destruido sin haber invocado el lucky charm. ¿Qué debo hacer?- Es fácil, solo debes… - Chat entra a la habitación y ve al anciano que una vez ayudó.
- ¿Usted es el maestro? Entonces lo de aquel día era una prueba nada más. – El chico termina su transformación.
- Así es, joven Agreste. Nunca imagine que alguien de tu familia tuviera un corazón tan noble. – El maestro le dedica una sonrisa al chico.
- ¡Maestro! – Lady Bug se ve algo desesperada. – Por favor.
- Oh, si, claro. Solo debes terminar tu transformación y hacerla de nuevo, así aparecerá un yoyo nuevamente y podrás continuar la batalla. – El hombre acaricia su barba.
- ¿Eso es todo? – La joven se ve sorprendida.
- Recuerda que esto solo debes hacerlo una vez, cada 12 meses, o podrías poner en riesgo la vida de Tikki y la tuya.
- Sí maestro. ¿Algo más antes de seguir?
El maestro niega con la cabeza y la chica al fin respira tranquila. El maestro Fu le indica entrar en la habitación contigua para finalizar su transformación, esta accede, cierra la puerta y Adrien se queda observando la entrada de aquella alcoba. Da un paso al frente, pero el maestro lo detiene.- No querrás hacer eso. – El anciano lo observa con cariño. – La harías enojar y necesitan estar muy centrados en la batalla.
- Tiene razón, maestro. Lo siento. – Adrien invoca a su Kwami para ser Chat Noir, nuevamente. Una vez Tikki descansa, Marinette se apresura a transformarse para salir de la habitación.
- Bueno, Chat, es hora de irnos. – Lady Bug se aproxima a la ventana y lanza su yoyo nuevo para buscar al malhechor. Cuando Chat se disponía a hacer lo mismo, el maestro le da una última advertencia.
- Joven Chat, hay algo que se me olvidó mencionar. – El chico lo mira confuso. – Debes decirle a Lady Bug que no use el lucky charm hasta el último momento, ya que después de usarlo su transformación solo durará 50 segundos, debido a la poca energía actual de Tikki. – El rubio asiente y sale por la ventana a toda prisa, para advertirle cuanto antes a la enmascarada.
En el camino, el felino vio la oportunidad de colocar algunas trampas en las calles, se le había ocurrido un gran plan. Luego siguió corriendo y llega hasta la chica. Una vez allí le advirtió sobre el riesgo de invocar su poder, por lo que la moteada decidió seguir el plan del gato.
Llegaron con el villano, lo atraparon por medio del plan del felino, y rápidamente, purificó el akuma, invocó su lucky charm, restauró la ciudad y, sin hacer el respectivo choque de puños por la victoria, Chat tomó a Lady Bug y comenzó a trepar por los techo corriendo de allí, debido a que solo restaban 10 segundos de su transformación. Chat no quería ver la identidad de su amiga, pero al saltar por un edificio, el reflejo del cristal, con la luna iluminando sus rostros, hizo que ambas miradas se encontraran por breves segundos. El felino de cabello alborotado se detuvo en un tejado, soltó a Marinette y caminó hasta el otro extremo del techo. De pie, contemplando la luna, una lágrima comenzó a resbalar por la mejilla del héroe; limpiándose el rostro con el dorso del brazo, dijo sin dejar de ver la hermosa luna.
- ¿Por qué? ¿Cómo es que…? – La azabache lo interrumpe.
- Lo siento, Chat… A-Adrien. Debes estar molesto, pero entiende que no quise lastimarte… - La chica agacha la mirada y comienza a sollozar.
- ¿Por qué no me di cuenta? – Se pone la mano en el pecho. – Esos ojos, esa sonrisa… Ese hermoso cabello… Realmente soy un tonto. – Marinette se sorprende al oírlo hablar. El chico se da la vuelta dejando ver un rostro lleno de lágrimas, con una enorme sonrisa que lo adornaba. – Siempre estuviste a mi lado… Y nunca te noté realmente… No me dejaste ver bajo tu antifaz, por el contrario, me quitaste la venda de los ojos. – Comienza a caminar hacia ella, lentamente. – Siempre has sido tú. Nunca me mentiste, fuiste auténtica en cada aspecto, en cada palabra, en cada mirada… En cada beso… Yo fui el ciego. – A medio camino, terminó su transformación, lanzándose en el acto a los brazos de la chica. Se abrazaron fuertemente y, con una mirada en la profundidad de ambos ojos, se dijeron todo sin decir nada.
Adrien se acercó a los labios de su amada y comenzó a darle el beso más profundo y sincero que pudo, ella le correspondió y se quedaron sentados en aquel tejado un largo rato. La luna los acompañaba, y el viento en signo de piedad, comenzó a soplar con calidez… Querían estar ahí, para siempre.
- Bueno mi Lady… Creo que es muy tarde y debemos ir a descansar. Hoy fue un día muy agotador. – Besa la corona de su cabeza, luego su frente, una mejilla, la otra y, finalmente, sus labios. – No sin antes entregarte esto… - De su bolsillo saca un brazalete algo peculiar, con decoraciones de catarinas. – Me dijiste que lo recibirías en cuanto te hallara… Y he nos aquí… - La azabache la recibe y de inmediato la coloca en su muñeca, deposita un beso en el brazalete y luego uno en los labios de Adrien.
- Gracias por haber estado siempre conmigo, lindo gatito. – Adrien se transforma de nuevo en Chat Noir y lleva a Marinette hasta su balcón.
- Nos vemos mañana, mi princesa. – Toma su mano y la besa. – Ahora eres mi Lady.
- Siempre he sido tu Lady… Gatito de ensueño… Mi Adrien.
Chat Noir usa su bastón para salir del balcón de la chica, mientras gritaba con emoción “Te amo, Marinette” con cada salto que daba.
FIN…
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BAJO EL ANTIFAZ
FanfictionAdrien es un chico sensible, pero su amor no correspondido lo encamina a enamorarse nuevamente de su mejor amiga. Marinette, por su parte, desarrolla sentimientos inexplicables por su gatuno amigo, quien se encarga de volver su cabeza un lío. Sus de...