Pequeñas Black y la Orden del Fénix (Libro V) (Harry Potter)

14. "El nuevo guardián."

  Aquella noche, encontraron a Harry en el Gran Comedor después de que Maddie saliera de sus clases intensivas de Runas Antiguas.
Sin embargo, alguien inesperado le gritó, con voz potente y enfadada:

—¡Eh, Harry!

—¿Qué pasa ahora? —murmuró él con tono cansino.

Al darse la vuelta vio a Noa, que parecía de un humor de perros.

—Tranquila, enana —le susurró Maddie, asustada.

—¿Cómo que qué pasa? —replicó ella dirigiéndose hacia él y clavándole el dedo índice en el pecho—. ¿Cómo has permitido que te castiguen TODA LA SEMANA? ¿El viernes a las cinco?

—¿Qué? ¿Qué...? ¡Ah, sí, las pruebas para elegir al nuevo guardián!

—¡Ahora se acuerda! —rugió Noa—. ¿Acaso no te dije que quería hacer una prueba con todo el equipo y buscar a alguien que encajara con el resto de los jugadores? ¿No te dije que había reservado el campo de quidditch con ese propósito? ¡Y ahora resulta que tú has decidido no ir!

—¡Yo no he decidido nada! —protestó Harry, dolido—. La profesora Umbridge me ha castigado por decir la verdad sobre Quien-tú-sabes, ¡tú estabas allí.

—Pues ya puedes ir a verla y pedirle que te levante el castigo del viernes —dijo Angelina con fiereza—. Y no me importa cómo lo hagas. Si quieres dile que Quien-tú-sabes es producto de tu imaginación, pero ¡quiero verte el viernes en el campo! ¡No puede ser que andes haciendo shows por ahí, si sabes perfectamente que no te va a creer ni a tomárselo bien!

Dicho eso, se alejó a grandes zancada, y no se quedó a cenar.

—¿Saben qué? —les dijo Harry a Ron, a Maddie y a Hermione cuando entraban en el Gran Comedor—. Tendríamos que preguntar al Puddlemere United si Oliver Wood se ha matado en una sesión de entrenamiento, porque tengo la impresión de que su espíritu se ha apoderado del cuerpo de Noa.

Maddie no respondió y se levantó para ir con su hermana.
La noticia del enfrentamiento de Harry a gritos con la profesora Umbridge se había extendido a una velocidad increíble, incluso para lo que solía suceder en Hogwarts. Mientras Maddie iba hacia la torre de Gryffindor, oía a la gente decir:

—Dice que vio cómo asesinaban a Cedric Diggory...

—Asegura que se batió en duelo con Quien-tú-sabes...

—Anda ya...

—¿Nos toma por idiotas?

—Yo no me creo nada...

Maddie entró a la torre de Gryffindor y encontró a su hermana haciendo deberes de Pociones en un sofá.

—Hola, Mads —saludó Noa como si nada hubiera sucedido—. ¿Qué tal estuvo Runas Antiguas?

—Fantástico —respondió Maddie, sonriendo—, aprendí treinta runas y algunos años de historia de culturas antiguas.

Maddie comenzó a contarle a Noa sobre la asignatura cuando Harry, Ron y Hermione entraron a la torre de Gryffindor.

—¿Qué quieres decir con eso de que no estás segura de que creyeran a Dumbledore? —le preguntó Harry a Hermione.

—Mira, tú no entiendes cómo se vivió eso aquí —intentó explicar Hermione—. Apareciste en medio del jardín con el cadáver de Cedric en brazos... Ninguno de nosotros había visto lo que había ocurrido en el laberinto... No teníamos más pruebas que la palabra de Dumbledore de que Quien-tú-sabes había regresado, había matado a Cedric y había peleado contigo.