-Apareamiento Inesperado-

-Capítulo Dos-

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Estaba aturdido, sin poderse creer lo que estaba pasando. En sus 25 años de vida a Kim Jong Dae jamás le había sucedido algo así, jamás había estado tan desconectado de lo que su lobo pensaba, él siempre sabía lo que su lado animal hacía. Pero evidentemente esta vez no era así. Su lobo había actuado por su cuenta, sin consultarle, sin darle una mínima pista de qué había pasado, de qué había hecho. Y eso era extraño y aterrador de cojones. ¿Desde cuándo su lobo atentaba contra su parte humana? Y lo más grave ¿desde cuándo su lobo parecía controlar su lado humano?

Despertarse para encontrarse con la mirada preocupada y confundida de su mejor amigo lo había extrañado. Y cuando se dio cuenta de la situación, su sorpresa y shock fue aún más grande –sin mencionar el dolor agudo que se extendió desde su parte baja cuando se sentó en la cama de golpe, clara señal de que no habían jugado muy inocentemente. Pero el dolor más fuerte era el de su hombro izquierdo, ¿acaso le había pasado un camión por encima y no se había enterado?

— Bueno... Supongo que ahora no tenemos que preocuparnos más por buscar a nuestras parejas o emparejarnos con alguien por obligación— intentó bromear Min Seok, pero su vos salió extraña.

— Pero hyung, ambos somos alfas, ¿no se supone que el emparejamiento entre alfas es imposible?— preguntó Jong Dae, sintiéndose aun aturdido y conmocionado, llevándose la mano derecha al hombro para tocar la mordida evidente en la zona.

— Rayos, no había pensado en eso— se llevó una mano a la cara, pasándola sobre ella con un evidente gesto de desesperación interna.

Los alfas no se apareaban entre ellos, los alfas no se emparejaban con otros alfas, se suponía que era imposible, que los alfas solo se podían emparejar con betas u omegas o el emparejamiento no funcionaba. Pero entonces ¿cómo...? ¿por qué...? Nada tenía sentido en ese momento.

Sintiéndose terriblemente expuesto, y no debido a su desnudez, sujetó las sabanas con fuerza y se cubrió hasta la barbilla con ella. ¿Qué se suponía que iban a hacer ahora? ¿Qué le iban a decir a los demás? ¿Qué iba a decir el alfa superior? Aunque Jong Dae admitía que más le preocupaba saber qué iba a suceder entre él y su hyung. Ahora estaban emparejados, enlazados de por vida, y Jong Dae no quería detenerse a pensar qué iba a significar eso en sus vidas, qué cambio iba a causarles.

Jong Dae quería mucho a Min Seok como sabía que Min Seok lo quería a él. Eran amigos desde que tenían uso de razón. Jugaron juntos, estudiaron juntos, entrenaron juntos, se presentaron como guardias del hijo del alfa superior juntos, protegían a la manada juntos... Jong Dae simplemente no podía concebir la idea de distanciarse y perder a su mejor amigo. Él era consciente de que dependía mucho de su hyung y no podía imaginarse su vida sin su mejor amigo en ella.

— Hey, tranquilo— le habló dulcemente Min Seok al notar el adorable puchero que se había formado en los labios de Jong Dae—. Yo no voy a irme a ningún lado, juntos contra todo, ¿recuerdas? Esto que sucedió es bastante inesperado, pero iremos un paso a la vez. Si esto arruina nuestra amistad, entonces nunca fue una amistad fuerte.

— ¿Qué vamos a hacer?

— Un paso a la vez— repitió—. Ahora lo que vamos a hacer es bañarnos, cambiarnos, desayunar e ir a ver a Jun Myeon. Supongo que él sabrá guiarnos o algo.

— ¿Y si no puede?

— Pues cumpliremos con nuestras responsabilidades del día e intentaremos reconstruir nuestros pasos. Quizás alguien nos haya visto en la noche y pueda decirnos si nos comportábamos extraños o algo.