-Apareamiento Inesperado-

-Capítulo Cinco-

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Libros, libros y más libros. Había leído tantos en las últimas 4 horas sobre años pasados que Huang Zi Tao ya ni se acordaba en qué año estaba en realidad.

Se estiró en el sillón de la biblioteca y sus huesos tronaron en algunas partes. A veces se entretenía tanto leyendo que se olvidaba hasta de comer. Si no fuera por su futura pareja, Tao se hubiese muerto de hambre.

Miró con cariño el vaso que tenía en frente, sobre la mesa repleta de libros. Este ya estaba vacío porque lo había tomado hacía como una hora antes, pero a pesar de no tener nada, Tao aún sentía la calidez del chocolate caliente que había bebido, y también sentía la calidez del gesto de Wu Yi Fan.

Si le hubiesen dicho que sería cortejado por uno de los alfas más fuerte de la manada y mano derecha del futuro alfa superior, Kim Jun Myeon, Tao se les hubiese reído en la cara.

Todavía no podía creerse del todo que Yi Fan lo había escogido a él de entre tantos pretendientes que sus padres le habían presentado. Lo más curioso y hasta gracioso de todo es que Yi Fan no había escogido a ninguno de esos pretendientes, lo había escogido a él que ni siquiera había estado en la lista y en los planes de sus padres.

Por lo menos él era un omega y eso era uno de los requisitos que los padres de Yi Fan buscaban, por lo que fue aceptado por ellos. También porque Yi fan se encargó de hacerles ver que tenía cualidades muy buenas para ser su pareja y puede que el "lo quiero a él y a nadie más, les guste o no, punto" haya sido clave para que los aceptaran juntos.

Y sus propios padres no cabían de la felicidad al saber que no solo un alfa sino uno de los más fuertes, mano derecha del hijo del alfa, habían escogido a su bebé como pareja de vida. Más felices y orgullosos no podían estar.

Sonriendo de una manera algo tonta, tomó su celular de la mesa y atendió la llamada que estaba recibiendo.

— ¡Hola de nuevo! Si llamas para saber si encontré algo, pues lamento decirte que no he encontrado nada.

— Rayos, ¿nada de nada?— preguntó Yi Xing.

— Bueno, he encontrado mucho polvo, a estos libros se ve que no los toca casi nadie— rió—. Aún me faltan muchos libros por ver que pueden llegar a tener algo...

— ¿Hace cuánto has estado encerrado ahí? Tómate un descanso, no te exijas.

— Unas cuantas horas. Y no te preocupes, tenía pensado dar una vuelta antes de seguir, doc.

— Bien, me gusta oír eso Taozi— le habló feliz, Tao hasta podía imaginar su sonrisa sin verla—. ¡Oh! Antes que me olvide. Junnie quiere que nos reunamos en casa hoy a eso de las 11 de la noche, espero que puedas ir, es algo importante.

— De acuerdo, estaré ahí.

— Genial. ¡Nos vemos entonces!

Obvio que él no se iba a perder nada de esa reunión, estaba casi seguro que estaba relacionado con la búsqueda de información que le encargó Yi Xing. Aún tenía tiempo para descansar un rato antes de volver a leer un poco más y luego dirigirse a la reunión.

Pues bien, parece que es hora de dar una vuelta y hacerle una breve visita a su futura pareja.

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— Te lo juro por mi abuela, a la que Yi Xing quiere tanto, que se emparejaron— le aseguró Baek Hyun a un más que sorprendido e impactado Kim Jong In.

Ni bien Baek Hyun había finalizado la corta conversación con Min Seok y Jong Dae, se cruzó en el camino con Kim Jong In, uno de los betas de la manada. Y Baek Hyun casi le agradeció a cualquier ser superior que lo haya puesto en su camino porque necesitaba urgente hablar con alguien y sabía que Jong In, alias Kai, era de absoluta confianza.