-Apareamiento Inesperado-

-Capítulo Siete-

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Snowflakes había despertado.

Snowflakes estaba bien.

Snowflakes podía darle respuestas.

Pero Snowflakes estaba tan confundido como ellos.

Despertarte de un agradable sueño y ser bombardeado por tu lado humano con miles de preguntas no era para nada divertido, y menos cuando este te tira la bomba definitiva diciéndote "¡nos hemos emparejado con nuestros mejores amigos!".

Snowflakes mentiría si dijera que sabía qué era lo que había pasado, pero de lo que estaba seguro era que jamás se le había cruzado por la mente el emparejarse con Thunder. No es que el otro no le resultara atractivo, el punto era que prácticamente se habían criado juntos y parecían más hermanos que otra cosa. Nunca había sentido ese tipo de atracción romántica por él, jamás.

Odiaba ser él el que tirara la esperanza de Min Seok a la basura, pero tampoco le iba a mentir diciéndole que sabía lo que había pasado cuando no era así. Y odió terriblemente decirle la verdad porque pudo sentir la desilusión de Min Seok tan bien como sintió su pánico. Era bien sabido por todos que los alfas no podían emparejarse y que si algún día llegaba a pasar, los resultados serían catastróficos, y la primera víctima era la persona y el lobo con el que te emparejabas –al menos eso era lo que les habían enseñado.

Examinándose a sí mismo, Snowflakes podía decir que él no tenía instintos homicidas y que no sentía ningún deseo de matar a Thunder, pero la inquietud seguía ahí como una espina clavada porque que él no sintiera nada, no significaba que no pudiera descontrolarse en algún momento.

Y escuchar que el libro que podía llegar a tener respuestas había sido modificado no era una muy buena señal.

Snowflakes podía sentir que Min Seok no estaba seguro de nada, y él lamentaba admitir que se sentía exactamente igual.

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— ¡¿Cómo que Snowflakes no sabe nada?!— casi gritó Jong Dae y Min Seok solo pudo dirigirle una mirada de disculpa aunque sabía que la culpa no era suya ni de su lobo.

— Solo recuerda un poco más que yo, pero de todos modos lo que recuerda no dice nada— suspiró abatido.

— ¿Puedes decirnos que te ha dicho y qué recuerda?— pregunto Jun Myeon y Min Seok asintió.

— Me mostró sus recuerdos y pude ver que él recuerda más que yo: después que cambiamos a ellos, trotamos un rato, bebimos agua del río, recorrimos los alrededores de la aldea, todo en compañía de la manada... y eso es todo, ahí todo se desvanece. Después de eso, el siguiente recuerdo que aparece es el que tiene cuando despertó.

— ¡Pero por un demonio!— se quejó Baek Hyun—. Eso no nos ayuda en nada.

— En ningún momento parece que se hayan alejado de la manada— siguió hablando Min Seok—. Y Snowflakes dice que en ningún momento se sintió raro y que ni él ni Thunder tenían planeado emparejarse, que a él jamás se le cruzó por la mente y que está seguro que a Thunder tampoco.

— ¿Recuerdan si hablaron de algo?— preguntó Yi Fan—. ¿Si escucharon algo extraño o si tuvieron alguna sensación rara en algún momento?

— Me dijo que ellos dos estaban hablando de que los abuelos maternos de Jong Dae y Thunder vienen de visita esta semana— contestó Min Seok—. Y en ningún momento escuchó algo raro, la manada estaba hablando de cosas cotidianas, y dice que en ningún momento se sintió mal o algo similar.

— Genial, el que nos podía ayudar está tan nulo como nosotros— bufó Se Hun.

— ¿Puedes decirme cómo se siente ahora?— habló un preocupado Yi Xing—. ¿Se siente normal o algo extraño?