Después de la guerra civil {Winter Soldier & OC}

Capitulo 19

Basto un día tras la intervención para que Stark desapareciera del centro, aludiendo a sus diferentes trabajos para realizar en su compañía, y diversos viajes de negocio, para todos era demasiada coincidencia que nada más terminado todo y antes de que Alison volviera Stark desapareciera de esa forma.

Steve no había retomado sus trabajos y Sharon lo acompañaba de vez en cuando durante sus vigilias a un lado de Bucky.

Alison llegó dos dos días después de la intervención, en cuanto llegó se limitó a caminar en silencio a la habitación, y lloró, Steve cerró la puerta por fuera y dejó que ella tuviera ese momento a solas con Bucky, ella caminó lentamente más cerca de la cama, lucía tranquilo, sus ojos cerrados y sus labios entre abiertos. Se sentó a un lado de su cuerpo dejando colgar sus piernas por el borde de la cama, alcanzó su mano, la ahora, única mano y comenzó a acariciarla despacio.

-Despierta ya James, ya he llegado - cada palabra era acompañada con un sollozo, aún se aguantaba las ganas de llorar. De lo poco que habían logrado explicarle por teléfono había comprendido lo más importante, James había sufrido, había sufrido mucho durante y después de la intervención, y había estado solo, sin poder verbalizar lo que sentía.

Cada una hora revisaba sus signos vitales, su temperatura, el suero que ingresaba a su cuerpo, realizaba esta rutina aún cuando era de noche, pasaba noches en vela a su lado, sentada en la silla contigua a la cama, dormitaba durante las noches y su cansancio era visible. Llevaba ya siete días en esa rutina.

-puedo quedarme con el está noche si deseas - Sam apoyo su mano sobre el hombro de Alison, ella negó con la cabeza, no quería alejarse de su lado, no quería que la primera persona que viera al despertar fuera alguien más.

- no puedo Sam, necesito quedarme a su lado.

- necesitas descansar, cariño - deslizó su mano por su cabello de la misma forma que lo haría un hermano.

-no puedo, Sam. Cuando despierte juro que descansaré, pero ahora no puedo.

Sam se alejó de ella y salió por la puerta suspirando, aquella sería otra larga noche, ella acomodó su cuerpo en el sillón, acurrucándose, por primera vez en días logró dormir, y cayó en un sueño profundo. Tan profundo que no escucho cuando James comenzó a toser ligeramente, cuando se sentó en la orilla de la cama y la observó atentamente.

Tuvo miedo de pararse sobre sus pies  y no poder aguantar su peso, después de quizás cuántos días que llevaba inconsiente.

- Alison - su voz sonó baja y ronca, aún más ronca de lo normal, el volumen de su voz no habría Sido perceptible en la normalidad, pero ella llevaba días esperando escuchar su voz, por lo que despertó de forma brusca y rápida.

-James - se levantó de la silla y recorrió más rápido que nunca la corta distancia que los separaba, se abalanzó sobre sus brazos y lo abrazo como nunca lo había abrazado, el seguía sentado en el borde de la cama por lo que su rostro se hundió en el hueco de su cuello, inspiró profundamente, empapándose de su aroma, no podía creer que estaba nuevamente a su lado, después del miedo que tuvo de no despertar y de los deseos que tuvo de morir durante la intervención.

Comenzó a recorrer su espalda de forma tranquila.

-estas muy delgada- intento separar su rostro de su cuerpo pero no pudo, ella seguía apretándolo contra su cuerpo, y el notó que lloraba. En cuento James hablo el llanto se volvió más intenso.

Haciendo uso de su fuerza se recostó en la cama y la llevo con ella a su lado.  Pasados unos minutos Alison dejó de llorar

-tuve tanto miedo James, tanto miedo de perderte.

No podía evitar sentir sorpresa por sus palabras, el tenía mucho miedo de no verla más, y sabía que era por qué estaba enamorado, pero el no sabía si el sentimiento era mutuo y sus palabras casi confirmaban que así era, se fijó en sus ojos, hinchados, llorosos, con ojeras por la falta de sueño

- cuánto tiempo llevo inconsiente? - pregunto el en un susurro

- 9 días

- cuántos días llevas durmiendo ahí? - hizo una seña con la cabeza hacia el sillón

-7 días -ella cerro los ojos esperando la reprimenda, el solo suspiró

-ahora vamos a dormir ¿Si? Hasta que amanezca, así que solo abrázame y duerme- su tono fue una orden, que ella no quería cuestionar, así que se abrazó a su cuerpo, sintiendo los aún marcados abdominales y músculos de su brazo,acariciándola con delicadeza y se durmió