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6. Es nuestro secreto.

Los movimientos bruscos que Sarah ejercía en el brazo de Kriss la hicieron despertar.

—¿Qué te pasa? —le preguntó la pelinaranja a su amiga, el despertarla era algo que una persona en sus cinco sentidos no tenía que hacer, eso la ponía de muy mal humor.

Kriss giró y vio a Sarah tapando hasta su nariz con su chamarra, estaba por preguntarle que había pasado cuando una peste llegó a su olfato. Imitó a su amiga.

—Hay que bajar —le dijo Sarah, quien se fue sin esperarla.

La pelinaranja tomó su bloc y su lápiz para bajar, encontrándose con todos los alumnos abajo.

—¿Qué pasó? —le preguntó a Sarah, quien pareció recordar y aquello hizo que pusiera cara de asco.

—Jared vomitó.

—¡Jared, apestas! —escuchó gritar al entrenador—. ¡Oigan, traigan toallas, un trapeador —el hombre lo pensó un momento—, o un autobús nuevo!

❤️


El autobús frenó. Todos bajaron de poco a poco, Kriss miró la fachada del motel, gritaba viejo y descuidado por donde se le viera. El entrenador hizo sonar su silbato.

—Escuchen, la reunión se postergó para mañana. Este es el motel más cercano con disponibilidad y menos buen criterio a la hora de aceptar a unos degenerados como ustedes. Formen parejas —dijo mostrándoles la llaves—, elijan bien.

Sarah tomó una y las dos se dirigieron a la habitación 118.

—Y no quiero que realicen perversiones sexuales, depravados —se alcanzó a escuchar Finstock—, ¿Entendido? ¡Guardense esas manitas sucias para ustedes!

Kriss no pudo evitar reír —No creo que ese discurso los detenga.

Sarah rió y abrió la puerta. El olor a humedad inundó las fosas nasales de la pelinaranja, volteó con su amiga y se envontró con que ella también estaba fruncinedo el ceño.

Kriss se encogió de hombros. Se sacó la mochila del hombro y la aventó en la cama, después se lanzó ella.

—No me has contado —murmuró Sarah. Kriss la miró.

—¿Qué no te he contado?

—No lo sé, quizá algo de Allison estando en tu casa... pidiendo repetirlo.

Kriss soltó una carcajada.

—Hablaba del juego, sobre hacernos preguntas y esas cosas.

—Nunca has jugado conmigo Kristina —le reclamó Sarah—. Y yo soy tu mejor amiga.

Kriss volvió a reír.

—Fue su idea, además si fueras mi mejor amiga, te sabrías mi nombre.

—¡Claro que me sé tu nombre, Krista! Además —la arremedó Sarah—, me voy a bañar.

—¡Genial —le gritó Kriss cuando su amiga cerró la puerta del baño—, voy a buscar comida!

Salió del cuarto y bajo los escalones perezosamente, iba camino a la máquina expendedora que había visto cuando llegaron.

Vio a un chico tomando algo de la maquina ahora rota.

—Eso es robo —le dijo la muchacha, provocando que él diera un brinco y se girara nerviosamente. La pelinaranja lo reconoció, era el chico de raro apellido que le pedía al entrenador hacer una parada.

—Y-yo no, ya es-estaba...

—No importa —lo interrumpió Kriss con una sonrisa, el pálido chico la miraba con extrañeza—, es nuestro secreto —al terminar la frase también tomó varios productos de la máquina.

Le sonrió por última vez y con las manos llenas se dirigió a subir nuevamente las escaleras rumbo a su habitación.

—¡Stiles! —le gritó el chico haciendo que ella se girara con el ceño fruncido y rostro divertido a mirarlo—, quiero decir, soy Stiles.

—Kriss —le respondió ella, continuando su camino—, si fuera tú tomaría más que eso, Stiles.

El castaño miró el paquete en sus manos y, haciéndole caso a la chica, tomó varios más.

❤️

—Sarah, ya estoy aquí —Kriss no obtuvo respuesta—. ¡Sarah! —escuchaba el agua correr de la regadera, pero no había respuesta —, ¿Sarah?

Con paso rápido se acercó a la puerta y la tocó repetidas veces con bastante fuerza.

—¡Sarah!

—¿Kriss? —escuchar a su amiga la alegró.

—Si, ¿estás bien?

—Si, ya casi salgo.

Kriss sacó su celular para entretenerse, tomó una barrita y se acostó en la cama. No mucho después salió Sarah.

—Ahora vuelvo —le dijo a la pelinaranja.

—¿A dónde vas?

—Ahora vuelvo, Kriss.

—¿Quieres que vaya... —no alcanzo a completar la frase cuando su amiga cerró la puerta.

Kriss estaba confundida, se levantó de la cama para ponerse los zapatos y también salir, en busca de Sarah.





Holaaaa, ¿como han estado? Me atrasé un poquito con la publicación pero aquí estamos.

¿Qué le pareció?

Bien, respecto a la otra historia todavía no tengo claro lo que haré, pero igual voy a avisar por aquí si llego a publicar algo. Eso es todo, xoxo.

Girls like girls [ Allison Argent ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora