My Memory [Baekhyun Y Tú] - CORRIGIENDO

capitulo 8

TN

Las clases transcurrieron mejor que el primer día. Siento que de a poco voy reconociendo breves cosas, algunas imágenes a mi alrededor se me hacen conocidas y, aunque no las recuerde con exactitud, es un avance el que ya se me hagan familiar. 

Baekhyun no se despegó de mi lado en ningún momento del receso, prácticamente señalaba a todo el que pasaba contándome que tipo de relación tuvimos y como nos conocimos, y me sorprende la cantidad de personas con las que hablé en algún momento y ahora sólo nos damos un saludo lejano. Compañeros con los que no formé algún tipo de amistad, aunque estuviese propicia a eso. Lástima.

La verdad me entristece que esa vida social que todo joven tiene no sea bien invertida y tan sólo amistades recientes, puedan terminarse así de rápido. A lo mejor no era para ellos el ser amigos, pues no hay temas en común, pero ¿Qué tal si hay más de lo que creen? Muchos no se dan la oportunidad de conocerse a fondo después de que ese tema de conversación con el que se identificaban, está desgastado. Creen que es mejor tirar todo a la borda, pero es entonces cuando realmente se pone interesante. Comienzan a conocerse y descubrir cosas del otro que podrían realmente agradarle. 

Realmente espero que las amistades que Baekhyun me ha presentado, incluyéndolo y que, a su vez me he topado, sean del tipo que no se rijan por una sola cosa. Tal vez no recuerde nada de mi antigua vida, pero de algo estoy segura, no deseo amistades clasificadas, como si cada una fuera para algo en especial. Sólo quiero unos verdaderos amigos. 

No sé si me encuentro en aptitudes para decir esto, aún así, puedo decir que el estar tranquilamente caminando con un amigo, hablando de cualquier estupidez que se nos cruce por la cabeza, manteniendo una conversación cómoda y amena, son de mis ambientes favoritos. Es por eso que mientras Baekhyun iba junto a mí, camino a casa, me sentía bien, realmente lo disfrutaba. 

- Ya llegamos - señaló con una mano mi casa. Nos detuvimos en donde ambas casas, la suya y la mía, se separaban, y me giré hacia él al escucharlo hablar -  Ya sabes a las 5:00.

- Sí, sí - dije meneando mi cabeza. 

- Okay, te espero, no te tardes - comenzó a alejarse a medida que me señalaba con su índice. 

- Claro, porque no sé si el tráfico a esa hora me ayude - ironicé a lo que él rio antes de despedirse por una última vez agitando su mano derecha. 

Entré a mi casa y de inmediato el olor del recién cocinado, me recibía. Aspiré fascinada con el delicioso aroma que provenía de la cocina. Me dejé guiar por este hasta toparme con mi madre frente a la estufa.  

- ¡Mamá!  Ya llegué - ella se volteó a verme con una sonrisa - Y esta parece ser una cálida bienvenida - rio. 

- Ven, ya está listo -fui a la mesa y ayudé a posicionar los platos para poder sentarnos a degustar este manjar que hacía que mi  baba amenazase por escaparse de mi boca. Por si no lo he dicho, amo la comida de mamá, aunque creo que ya es un poco obvio. Literalmente, tiene un don maravilloso y unas manos poderosas, simplemente perfectas. 

(...)

Escuché la alarma a lo lejos y recordé que la había puesto antes de echarme a dormir un rato. Eran las 4:45 pm y sabía que debía de alistarme para ir a la casa de Baekhyun, por lo que busqué algo cómodo, pues era al lado y no es como que fuese a un evento que requiera de mis atentos arreglos. 

Tomé una camiseta de color gris, unos shorts de jean y unas converse negras. Casual. Desenrede un poco mi cabello para tampoco ir tan desastrosa y salí de mi habitación. Encontré a mi madre en el sofá con el control del televisor en mano y pasando canales.