Finalmente el infierno había llegado a su fin. Ambos estuvieron tan aliviados que casi saltaron de la emoción (de no ser por el problema con sus piernas, Cartman lo hubiera hecho).
— Bien, Heidi. Kyle ya llegó así que puedes retirarte. — dijo el castaño con cinismo.
— ¿Quién dice, gordo? — contestó Kyle, fastidiado por su comentario — Heidi nos ha ayudado mucho y pensaba al menos invitarle algo de comer.
¿Qué? ¿Ahora iba a invitarle comida a la persona que había echado su día a perder? "Joder Kyle, ¿de qué lado estás?" pensó. Bueno, de nada iba a servirle protestar porque el judío de mierda era el maldito dueño del departamento y tenía que hacer todo lo que él dijera y ceder ante sus reglas si no quería tener su culo de vuelta al feo hotelucho que olía como la casa de Kenny. Se limitó a consolarse a sí mismo recordándose que ya era de noche y a la castaña no le quedaría mucho tiempo allí. Nunca se había sentido tan ansioso desde la vez en la que estuvo esperando meses por el Nintendo Wii.
— Voy a pedir algo para comer. ¿Quieres pizza, Heidi? — Preguntó Kyle, a lo que obtuvo una respuesta afirmativa por parte de la contraria. Seguidamente, el pelirrojo tomó su teléfono y llamó a la pizzería.
— ¡Yo quería pollo KFC! — se quejó el castaño desde el sofá.
— Pedí una pizza, no tu opinión. — Heidi contuvo unas risas ante la respuesta del pelirrojo. Cartman, por su lado, hizo una mueca de fastidio y miró hacia otro lado. Kyle y Heidi ignoraron el hecho y prosiguieron a ordenar la mesa.
La pizza llegó unos minutos después (la pizzería no estaba muy lejos del edificio) y, después de pagar, Kyle colocó la caja de pizza abierta sobre la mesa, donde Heidi esperaba pacientemente.
— Traiganme un pedazo. — pidió Eric sin ninguna delicadeza. Heidi estaba apunto de levantarse y separarle un trozo hasta que fue detenida por Kyle.
— Oh no, culón. Tú vienes con nosotros. — respondió Kyle en tono de regaño.
— Es una lástima que no pueda levantarme. — el sarcasmo de Cartman podía sentirse en el aire.
— Eso puede solucionarse. — Dicho esto, Kyle se levantó de la mesa y se acercó a Cartman haciéndole una señal a Heidi para que fuera con él.
— 1... 2... ¡3! — Kyle y Heidi dijeron al unísono para luego levantar al castaño entre los dos. Este, quejumbroso, opuso resistencia para poder ganarles y así salirse con la suya. Sin embargo, después de varios forcejeos, Kyle y Heidi lograron levantar a Cartman y lo sentaron en una de las sillas del comedor. Al haber perdido ante ellos, el castaño cedió de mala gana soltando maldiciones en voz baja mientras se servía un trozo de pizza con su brazo sano.
— Kyle, no es por ser grosera, pero me da algo de curiosidad saber cómo fue que ustedes dos, dos personas que yo juraba que se odiaban a muerte, terminaron viviendo juntos.
— Larga historia. Solo diré que Cartman estaba en tiempos difíciles y no tenía a dónde ir. Hace solo unas semanas de eso, no lleva mucho tiempo viviendo aquí.
— Ya veo. — contestó Heidi para luego darle una mordida a su trozo de pizza — Por cierto Kyle, ¿te molesta que los esté acompañando?
Kyle se quedó helado por su asombro ante la pregunta durante unos milisegundos. Luego, con una sonrisa modesta, procedió a contestarle — No, para nada. Sé que las cosas no han estado bien entre nosotros, pero pensé que lo mejor sería DEJAR LAS COSAS ATRÁS — las últimas cuatro palabras las dijo mirando fijamente al castaño — ¿No crees? Además, tu ayuda me fue muy útil. Gracias por eso.
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Limbo
FanfictionÉl ha liderado movimientos, manipulado gente y elaborado planes casi perfectos; pero había dejado de lado su vida académica y profesional. Ahora está desesperado, indeciso y presionado. Las imágenes corresponden a sus respectivos autores. Incluye te...