1. UN CHICO LLAMADO TAEHYUNG / pt I

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La vida como universitario era algo que Taehyung no se quejaba, en absoluto. Él podía decir que se sentía feliz con todo; adoraba la carrera que estudiaba, su trabajo lo hacía sentir cómodo y no como un esclavo, tenía amigos que podía considerarlos como hermanos y una linda novia con quien cumpliría siete meses de relación en un par de días. Era simplemente perfecto, incluso con la molesta presencia de su capacidad de hacer que las cosas se rompan o exploten. La cual hace ya tiempo que él no la ha utilizado y que lo hace sentirse orgulloso.

A sus veintidós años, Kim Taehyung, no sabía qué rayos tenía en su cuerpo que le permitía leer mentes y mover uno que otro objeto. Sabía desde que tenía una temprana edad que no era como los demás niños y no se había preocupado por eso hasta que un día en primaria al enojarse con uno de sus compañeros logró que el jugo de este explotara. Desde ese día entendió que tenía habilidades especiales y que quizás este un poco loco.

Las cosas se volvieron peores cuando ingresó a la secundaria y vomitó al marearse demasiado por escuchar tantos pensamientos de sus compañeros al mismo tiempo.

Claro, todo eso no lo sabían sus padres por el simple hecho de haber leído antes cómics dónde decían explícitamente que si alguien lo sabía lo podía convertir en una rata de laboratorio y nadie quería eso. Obviamente algunas veces sus poderes se salían de control cuando él estaba llorando o se enojaba. Recuerda que de pequeño varias ocasiones quemó los focos y ventanas de su casa por tener una rabieta, para su gracia, sus padres consideraban que era un mal espíritu que los acechaban y por aquella razón siempre se terminaban mudando.

Volviendo a sus motivos de felicidad, él se sentía agradecido por tener a su querida y amada novia, Sooyoung, apoyándolo en sus proyectos y ambiciones. Ellos se habían conocido en una clase en común en la Universidad y comenzaron a hablar hasta que un día él le pidió si podían salir, desde ese entonces son pareja. Otra cosa que cabe recalcar en su relación fue que hizo su mejor esfuerzo en no leer sus pensamientos, ni romper cosas. Dado que ella no sabía absolutamente nada de sus habilidades no humanas, decidió entonces que era momento de contarle la verdad y esa era la razón por la que estaba ordenando su departamento.

"Soy un excelente novio", pensó.

Faltaba media hora para que Sooyoung haga presencia por lo que se podía dar una pequeña ducha hasta entonces. Se encaminó al baño cargando en su brazo un par de toallas y ropa interior. Al llegar se deshizo de sus prendas y se metió al agua artificial tibia que relajaba sus músculos con sumo cuidado. Cerró sus ojos mientras masajeaba su cuero cabelludo, así duró unos segundos hasta que volvió a abrirlos y oyó como las cosas a su alrededor caían al suelo haciendo un gran estruendo. Suspiró observando todos aquellos objetos y siguió lavando su cuerpo, en un rato limpiaría eso.

Terminó de ducharse y con una toalla en su cintura se dirigió a su habitación para buscar un buen atuendo para su cita. Su armario estaba perfectamente ordenando en su gran mayoría de camisas y corbatas de distinto tipos y texturas, también habían camisetas y chaquetas con distintos logotipos o simplemente lisas. En verdad, era algo difícil decidir qué podía utilizar ya que siempre le gustó lucir bien arreglado.

Mientras decidía y buscaba algo que le convenciera el timbre de su casa sonó sorprendiéndolo. Maldita sea, ya debió haber llegado Sooyoung. Algo que era de admirar de ella era su exactitud militar en su puntualidad, algo que en ese momento le hubiese gustado que no tenga. Quitó eso de su mente y escogió la primera camisa y pantalón de mezclilla que encontró y se los puso, al diablo verse perfecto. Rápido fue al baño para arreglar su cabello cuando se topó con el desastre hecho hace unos minutos, rayos, lo había olvidado.

- Bien, una vez más que los utilice no me hará daño- Se dijo mirando fijamente hacía los envases regados en el suelo y se concentró en ordenarlos con su mente. Así, veloz, los puso donde corresponden y pudo tener todo limpio y seco en menos de cinco minutos. Se sorprendió que pudo controlar sus "superpoderes" sin que haya efectos secundarios como suele suceder.

BANGTAN DNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora