6. DUDAS Y LO DIFÍCIL DE VOLVER A CONFIAR

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En teoría, los entrenamientos iban viento en popa para Taehyung. Bueno, hasta hace un par de horas. Hoseok fue enviado a una misión a quién sabe dónde a hacer quién sabe qué, por lo que las prácticas estaban ahora a cargo de Jungkook. Y era duro. No era que su nuevo instructor lo este tratando mal. No, en realidad el problema erradicaba en que era demasiado estricto. Parecía que disfrutaba ver su sufrimiento y que no le satisfacía con saber que Tae estaba al borde de desmayarse por tanto utilizar sus poderes.

No, absolutamente no.

Es más, le seguía insistiendo que continuara la práctica. Que siga derramando asqueroso sudor. Que muera antes de enfrentar una verdadera misión. Jungkook era un ser muy cruel.

- ¡Kim Taehyung!- lo regaña el menor-¡No tiene por qué parar! ¡Siga corriendo y no tiene que dejar que aquellas pesas toquen el suelo!

- ¡Estoy a punto de morir!- Se quejó Taehyung.

- Dijiste lo mismo hace cuarenta minutos y te veo vivito y coleando - Jungkook empezó a cambiarle los objetos que debían estar levitando. Estaban practicando su capacidad de mantenerse en calma en situaciones de presión y en momento de tener que ocuparse con distintos tipos de elementos que puedan atacarlo. - Debes mantenerte concentrado, no dejes que las cosas a tu alrededor de distraigan.

- No creo poder seguir-murmuró Tae mientras seguía corriendo, estaba muy pero muy cansado.

-No te doy nada que no puedas soportar...

Un portazo en la sala de prácticas robó la atención de las dos únicas personas allí. Una figura pequeña y algo menudita apareció por la puerta, Taehyung teniendo una mala experiencia con las agentes femeninas empezó a temer. La chica, de cabello oscuro, pómulos y mejillas prominentes parecía ser menor que ellos, no reflejaba querer golpear al rubio.

O eso quiere él creer.

La muchacha dio un vistazo a la sala y sonrió cuando sus dos orbes lo enfocaron a él. Eso en la mente de Taehyung no significaba algo bueno, por eso su mano empezó a temblar, los objetos perdían altura y estaban en peligro de caer al suelo. Ella se dio cuenta de ello y se acercó al rubio preocupada que lo haya asustado.

Jungkook al notar que su clase, por obvia interrupción, había sido postergado para más tarde, se acercó a su amiga, Yeri. Ella seguía mirando con sumo cuidado a su aprendiz y podía asegurar que lo estaba intimidando. ¿Por qué piensa esto? Básicamente, Kim Taehyung tenía sus manos temblando y los objetos que había estado levitando ya estaban al borde de caer al piso.

- Aigoo, Yerim-ah, deja de hostigar al pobre chico - Se quejó Jungkook.- Estamos en medio del entrenamiento, por si te importa.

- Ya veo...- Yerim subió una mano a su barbilla. Se dirigió al rubio - ¡Oye novato! ¿Quieres un descanso?- Taehyung sin dudar asintió.- ¿Ves? Dale un pequeño receso .

Jungkook le dio una mirada furiosa a Yerim- ¡No lo desconcentres!

- ¡El muchacho está sudando peor que un cerdo!

¿Eso era una ayuda o lo estaba insultando?

- ¡¿Y?!

¿Debería preocuparse por esa respuesta de su mentor?

- ¡Ten piedad de él!

- ¡Es parte del entrenamiento!

- ¡¿Acaso ya nadie puede hacerte compañía?!

Bien, pasó de una discusión centrada en su débil estado físico a una discusión de un matrimonio de ancianos. Tae no puede realmente quejarse, es decir, al menos tiene un descanso luego de horas de estar metido en esa sala. Y considerando la situación de batalla entre sus dos superiores y el hecho de que no le están prestando en lo más mínimo atención, debería tomar asiento en el piso que se ve bastante cómodo.

BANGTAN DNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora