22. INYECCIÓN DE REALIDAD

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— Entonces hablas en serio...— Murmura Minho a su amigo.— ¿Tienes algún plan? ¿Sabes algo que pueda ser de ayuda?

— He estado observando que hay una persona que constantemente suele ingresar a esa sala— JeongIn se sienta al lado de Minho y habla lo suficientemente bajo para que solo ellos dos lo escuchen.— Y, por lo que he visto, ingresan por medio de una huella digital y una contraseña. Yo creo que puedo conseguir la contraseña, pero la huella te lo dejo a ti.

— Pero, ¿quién es esa persona?- continua preguntando Minho curioso.

— Park Jimin. Lo conoces, ¿cierto?— Jeongin se recuesta sobre la cama y mira el techo.— Es un agente importante de aquí, casi siempre se encuentra en misión.

— Sí, creo saber quién es...

— Bien, necesitamos su huella. — Explica Jeongin.— La contraseña será más sencilla de obtener.

— Entendido, yo consigo la huella y tú la contraseña... ¿Cuándo crees que suceda todo esto?

— Apenas tengamos estas dos cosas.

Minho asiente.

— También hay otro problema— Jeongin sonríe tierno. — Las cámaras que debemos engañar o cortar en esos instantes.

Minho se toma de la cabeza y vio a su amigo.— ¿Estás seguro de todo esto?

Jeongin asiente efusivamente:— Definitivamente, así que me vas a ayudar.

— Bien, creo que si pude sacar información de la policía, puedo con esto— Comentar al aire el mayor de los dos.

De repente, los ojos de Jeongin se abren por el asombro y sus orejas peludas se concentran en Minho. Este se sintió algo incomodo por la atención recibida que le dio un empujón juguetón al híbrido.

— Eres un genio, hyung.

— No tengas dudas de ello.— Minho le da un empujón a su compañero y se levanta de la cama.— Ahora deja de mirarme que me apena.

Taehyung se encontraba muy aburrido luego de estar dos horas sin hacer absolutamente nada y mantenerse callado

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Taehyung se encontraba muy aburrido luego de estar dos horas sin hacer absolutamente nada y mantenerse callado. Era una tortura. Sin embargo, aún seguía intentando tramar un plan para que él y su compañero puedan salir.

Quizás él debía hacer lo contrario y hablar hasta que se cansen de su persona.

Eso suena bien.

— Yah, ¿qué hago aquí?

Silencio. Taehyung se levantó y empezó a caminar por medio de la pequeña habitación blanca.

— Puedo hablar todo el día, sé muy bien que me están observando.

Más silencio todavía.

Mientras tanto, Jungkook seguía inconsciente en su celda de observación. Todos los examinadores estaban expectantes en ver qué reacción tendría el chico y compararlo con los informes que habían conseguido de él.

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