Capítulo 10

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Marinette trataba de dar sentido a todo lo que estaba pasando. La cabeza le estaba dando tumbos. Qué rayos había pasado? Lo último que recordaba era haber estado en el bosque. Había corrido con Chat Noir. Chat la dejo y se fue. Ella había caminado en el bosque. Y entonces todo se puso negro.

Sin embargo, no se sentía para nada como el piso del bosque. Se sentía de hecho cómoda. Le pareció oír voces. Hizo un enorme esfuerzo por abrir los ojos. Cuando lo hizo, no podía distinguir muchas cosas, su vista estaba borrosa, pero no tuvo mucho tiempo de procesar todo antes de que un enorme peso se le echará encima y la abrazara.

Al inicio se espantó y sintió un poco de dolor en el costado, pero un segundo después, reconoció la voz de su mejor amiga y muy gustosa, la abrazo de regreso. Le había echado de menos.

Su visión se comenzó a aclarar y noto que estaba en una pequeña habitación de madera, con un acogedor techo de paja. No tardó tanto en reconocerla como su cuarto.

También vio que estaban en el cuarto sus padres, abrazados y con enormes sonrisas en sus rostros, a pesar de que también había lágrimas en sus ojos. También estaba Nino, a la derecha de Alya y también estaba una mujer anciana. Era la curandero del pueblo. La había ayudado en un par de ocasiones con las cosas que ella lleva va de un lado al otro. Le estaba sonriendo.

En un poco tiempo, todos se acercaron a abrazarla, aunque con mucho más cuidado del que había tenido Alya cuando justo se había despertado. Todos tenían lágrimas en los ojos.

Una vez que la conmoción del momento se había calmado, los padres de Marinette comenzaron a hablar con ella y a explicarle lo sucedido. Lo que había pasado cuando Tim se había despertado, lo angustiados que habían estado por ella y lo extasiado que estuvieron cuando Alya la descubrió en el bosque.

Había estado desaparecida por un mes. Honestamente sabía que había pasado un tiempo desde que había estado con Chat Noir, pero un mes? Había sido demasiado tiempo.

Después de la explicación de sus padres, le pidieron a ella explicaciones. Donde había estado todo ese tiempo? Como había sobrevivido? Que le había pasado? Y sobre todo, por qué Chat Noir la había dejado vivir?

Martinete se trató de explicar con sus padres y sus amigos, diciendo que casi no recordaba lo que había pasado, pero que recordaba un chico con cabello rubio y ojos verdes. No recordaba nada más.

Sus padres le creyeron, aunque Marinette sabía que Alya no estaba del todo convencida. Sin embargo, Marinette no estaba en su mejor estado y por el momento lo dejo pasar.

La curandera le ayudó a curarse y la vendo cuidadosamente. Le dijo que tendría que estar en completo reposo por un mes. Otro mes en cama sin hacer absolutamente nada. Genial.

Sin embargo no era tan malo. Tendría la atención de sus papas y sus amigos por un mes completo. Casi casi que sería bastante consentido. Sus padres se mostraban muy cariñosos con ella, suponía que porque habían estado a punto de perderla.

oOo

Durante el siguiente mes, Marinette se mantuvo en cama obediente, y pasaba el tiempo con sus padres y sus amigos. Muchas personas de la ciudad fueron a visitarla y la acosaron con preguntas acerca de Chat Noir, pero Marinette se mantuvo en su posición diciendo que no recordaba nada y que lo poco que recordaba era un chico rubio de su edad, nada más.

Por supuesto la gente del pueblo le creyó. Marinette era generalmente una persona muy honesta, y si Félix mentía sobre casi todas las cosas de política, porque no habría de mentir acerca de lo que realmente había sucedido en él bosque?

Cuando el mes reposo se hubo terminado, Marinette comenzó a dar pequeñas caminatas por el pueblo, generalmente acompañada por Alya. En eso días conversaban mucho, y pasaban buenos ratos.

Sin embargo, todas las noches, Marinette abría su ventana y dirigía su mirada a la espesura del bosque. Claro que hablaba con muchos compañeros hombres y que tenia muchos amigos, pero por alguna razón, Chat Noir había despertado cierto interés en ella. 

No era que le gustara. Eso había pasado antes y sabía que no era aquello. Pero sin embargo, el era...distinto. Nunca había conocido a un chico como el. Era bastante, único.

Tenía una personalidad que le intrigaba y una forma de ser bastante curios? Nunca había imaginado que el monstruo de Chat Noir, fuera de cierta manera dulce, pero al mismo tiempo atrevido.

Era por así decirlo, el chico con el que haría una muy buena amistad.

Sin embargo sabía que no era el caso y que nunca lo seria. Nadie de su pueblo jamás aceptaría siquiera que hubiera tenido una plática con Chat Noir, y vivido para contarlo. Mucho menos una relación duradera. Simplemente no se podría. Y eso la llenaba de melancolía.

oOo

Una tarde, Marinette paseaba sola junto al río. Ya podía caminar perfectamente sin sentir dolor, y se estaba tomando un paseo cerca del bosque. Todo estaba en silencio.

De repente, oyó un ruido que salía del bosque.

Marinette: hola? Hay alguien ahí?

Marinette sabía que no tenía nada que temer. En el peor de los casos, sería un animal salvaje y este no se atrevería a adentrarse en la aldea, pero de todos modos se sobresaltó.

Sin embargo, suspiro de alivio al reconocer a un pequeño gato negro) que se le acercó con una sonrisa.

Marinette: Plagg!! Qué gusto de verte!! Como está Chat?

Plagg: aburrido como siempre, pero es un gusto de verte.

Marinette reflexionó por un segundo. Realmente pensaba que debía de hablar con Chat. Tenía muchas dudas, que no se había atrevido a preguntar cuando había estado con el.

Marinette: Plagg, dile a Chat que lo veo mañana en la noche, después de que haya oscurecido, en aquel pino. Tengo que hablar con el.

Plagg: emm, está bien. Yo le digo.

Marinette sonrió para sí misma. Ya era hora, de resolver sus preguntas.






Hola chicas.

Espero que les haya gustado el capítulo y nos vemos en el siguiente. 

La leyenda de Chat NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora