Nathaniel miraba el techo de su habitación. Los oscuros colores de la madera se pintaban de plateado con los débiles rayos de la luna que se filtraban a su habitación. Por alguna extraña razón, Nathaniel parecía no poder dormir. No era la primera vez que le pasaba, durante los últimos meses, había desarrollado un insomnio constante que muchas veces no le dejaba dormir.
Ya llevaba un buen rato dando vueltas en la cama, quizás unas cuantas horas, pero simplemente el sueño no terminaba de llegar a el. Quizás si lo dejaba de intentar, podría llegar a dormirse.
Nathaniel se levantó de la cama. Todo lo que se escuchaba era silencio, lo cual indicaba que ya toda su familia estaba dormida. No era como que le sorprendiera, eran ya posiblemente más de las once de la noche. Naty se acercó hacia la ventana y la abrió. Se supone que estaba prohibido hacerlo de noche, ya que Chat Noir podría atacar, pero a él realmente no le interesaba mucho eso. Muchas noches había abierto su ventana para mirar el cielo estrellado, el no le temía tanto a Chat Noir.
Una brisa fría le golpeó el rostro mientras que miraba las sombras oscuras de afuera. Sin poder evitarlo, miro hacia la casa de Marinette. Su ventana daba vista hacia los campos de cultivo y más allá hacia el bosque, pero tenía visión de las casas vecinas también. Se preguntó si la azabache estaría dormida.
Sin embargo, pudo vislumbrar que la puerta del balcón de Marinette se abría súbitamente. Nathaniel pudo observar que una esbelta figura femenina salía hacia el balcón y al reconocer a Marinette, retrocedió un poco, para evitar ser visto. Quizás Marinette también tenía problemas para dormir, y necesitaba salir a tomar aire fresco. Quizás como el, hallaba consuelo en las estrellas.
Pero Marinette no parecía muy atenta al hermoso cielo estrellado, sino al oscuro bosque. Nathaniel observó como Marinette se sentaba en él barandas de su balcón, y para su gran sorpresa, esta salto hacia el suelo y sigilosa como un gato, se dirigió hacia los campos.
Nathaniel estaba confundido, qué rayos estaba haciendo Marinette afuera de su casa a esas horas. Y por qué había salido de su casa por su balcón y no por la puerta. Sería que planeaba huir? No, no tenía sentido. Por qué Marinette haría algo como eso? Debía de haber alguna otra razón. Sin embargo no había tiempo para pensar en ello. Tan rápido como pudo, Nathaniel se puso sus botas y se echó la capa encimo. No eran unas buenas horas como para que una chica se paseará sola y nunca se perdonaría si algo le pasara por su culpa.
Nathaniel miró hacia el suelo. No sería una caída muy agradable, pero si salía por la puerta de su casa era posible que despertara a su familia, por lo que saltó por la ventana. Hizo algo de ruido, pero Marinette no parecía notarlo, porque seguía avanzando. Nathaniel resistió el impulso de llamarla, porque quizás si lo hacía, nunca sabría que estaba haciendo Marinette fuera de su casa. Era bastante extraño, la mayoría de la gente del pueblo le temía mucho a salir de noche y Marinette, que había tenido una experiencia terrible en el bosque, no parecía temerle a la noche.
La chica continuo avanzando sin notar que Nathaniel la seguía. Más el chico, comenzó a palidecer cuando se dio cuenta de que la chica no cambiaba el rumbo y que se dirigía directo al bosque. Al inicio,,pensaba que quizás buscaba alguna ruta más sencilla para visitar a Alya o que quizás solo vagaba por ahí. Pero era más que claro que la azabache se dirigía al bosque. La cosa se estaba empezando a poner algo fea y Nathaniel sopesó la idea de llamar a Marinette para evitar que siguiera su camino, pero decidió esperar un poco más.
Ya habían llegado al río y Marinette lo cruzo por algunas piedras que le servían de Puente. Nathaniel no pudo seguir más pues si lo hacía sería descubierto. Nath se dijo a sí mismo que si Marinette caminaba más hacia el bosque, le hablaría y la detendría, sin importar que se viera muy acosador.
Sin embargo, Marinette no planeaba ir muy lejos. Simplemente se sentó en una piedra cerca del río y se dispuso a mirar al cielo. No parecía hacer nada excepto eso y Nath pensó que si lo único que quería era ver las estrellas, bien pudo haberse quedado haciéndolo en su casa.
Pero Nath pronto noto que Marinette parecía estar esperando algo, pues constantemente miraba hacía los lados como cuando buscaba a Alya en el recreo y no la encontraba. Pero que podría estar esperando? O mejor dicho, a quien?
Pero pronto , vio como una sobra se aproximaba desde los árboles. Parecía tener forma humana, pero no estaba muy seguro. Nathaiel sintió el miedo correr por sus venas pero no movió ningún músculo, no había traído su daga y no había nada que pudiera hacer. Quizás esto ya era demasiado
Pero antes de que pudiera hacer nada, la silueta cayó de los árboles frente a Marinette y en el momento en que la luz pego su rostro, Nath sintió como su corazón se detenía. Era el, no había nadie más que pudiera ser. Era definitivamente Chat Noir. Comenzó a sudar frío pues este ahora se encontraba frente a Marinette. Que debía de hacer? No traía daga, no traía armas Por qué dejó que todo esto llegara tan lejos? Por qué no había actuado antes? Por qué Marinette había ido a contemplar las estrellas en el bosque? Que no conocía el miedo? No entendía. Pero sobre todo, por qué la azabache no movía y huía? Por qué en su rostro, solo estaba la dulce sonrisa que lo había enamorado?
Hola chicas
Espero les haya gustado el capítulo. Voten y comenten si les gusto y nos vemos en el siguiente capítulo.
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La leyenda de Chat Noir
FanfictionUniverso alterno: Miraculous Ladybug Se dice que hace años, había un pueblo pacífico y tranquilo que era rodeado por un enorme bosque. Sin embargo, todo cambió cuando surgió del bosque, un monstruo que atacaba a la ciudad y se decía que quien entrar...