Capítulo 8

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Chat Noir tomó fuertemente a Marinette contra él y comenzó a correr por los árboles a una velocidad increíble. Ahora sí ya no había tiempo para ver los árboles  o nada por el estilo. Se sentía caer a una velocidad vertiginosa, pero ahora el miedo no era por sentir que podría caer. Ahora era mucho más grave.

Comenzaron a oírse gritos por todos los lugares. Los habían visto. Al inicio, Marinette se preguntaba porque Chat se preocupaba tanto. Había pasado por muchas situaciones similares, cierto? Pero entonces comprendió, que al estar ella entre sus brazos, ella corría tanto peligro como el.

Marinette comenzaba a preguntarse si realmente tan mala era su suerte como para ser herida justo cuando andaba saliendo de una situación similar.

Chat Noir podía andar a una gran velocidad, pero aún así los oía cerca. Podía oír la voz de Félix retumbando entre los árboles gritando a diestra y siniestra que debían de alcanzarlo y cazarlo. También se escuchaban algunos gritos entusiasmados de soldados probablemente, pero también de civiles que habían sido obligados a ir.

Marinette sabía qué Félix, como heredero del trono del pueblo, era cruel y despiadado. Cada vez que alguien desaparecía, Félix mandaba una armada de todos los soldados y aparte todos los hombres mayores de 12 años. Lo hacía para verse como un príncipe generoso y preocupado por sus súbditos, pero Marinette sabía, que muchos de los que entraban a esas expediciones con Félix, no regresaban.

Pudiera ser que Félix dijera que eran atacados por animales salvajes, pero esta demasiado sospechoso que un día Félix le gritara a el viejo carpintero de la colonia, y al día siguiente fuera atacado por animales salvajes.

Marinette notó que en el suelo, Plagg los seguía. Chat le grito de los distrajera y Plagg pronto quedó fuera de vista.

Marinette: como los podría distraer Plagg? Solo es un gato.

Chat: ya veras. Por ahora la prioridad es sacarte de aquí.

Marinette se quedaría con la duda de cómo los había logrado distraer, pero pronto comenzó a escuchar gritos de terror y de los comandantes gritando retirada. Tendría que preguntarle en otro momento. Como un gato tan chico y con única habilidad siendo hablar podría quebrar la valentía de Félix? Pronto, ya no podía oírlos y supuso que los habían perdido.

De repente Chat descendió bruscamente y llegaron al piso, donde el la deposito cuidadosamente. Marinette se tambaleó un poco. No había sido precisamente un paseo relajado por el campo.

Chat: mira Mari. No hay mucho tiempo. Plagg no los distraerá para siempre. Yo ya no me puedo acercar más, me podrían ver.

Marinette: pero no estamos tan cerca del pueblo o si?

Chat: no serán más de diez minutos de caminata. No te tomará demasiado tiempo.

Marinette: ... Estarás bien?

Chat: todo? Pff, por supuesto. Soy un gato duro de cazar.

Chat y Marinette se sumergieron en un silencio por unos segundos, mirándose el uno al otro. No se volverían a ver, eso era casi seguro. Las probabilidades de que se volvieran a encontrar eran realmente nulas. Y además, nadie aceptaría cualquier tipo de relación con el monstruo de la aldea.

Marinette desvió la mirada. Había algo en aquellos radiantes ojos verdes que la dejaba impactada. Aunque no quisiera admitirlo, se había encariñado con él y pensaba que era un buen amigo con el que pudiera pasar el rato.

Chat: ...bueno, fue un gusto conocerte Marinette.

Marinette miró la extendida mano envuelta en un guante negro, antes de tomarla y sacudirla.

Marinette: igualmente Chat Noir.

Chat: bueno, supongo que debería irme. Sigue esta dirección y te encontrarás con tu pueblo. No está demasiado lejos.

Chat se disponía a irse, pero Marinette le detuvo.

Marinette: espera!!! Que le diré a la gente sobre que me ha pasado?

Chat: pues, la verdad, no?

Marinette: esperas que se lo vayan a creer?

Chat: tienes un punto. En ese caso di que te encontraste con un chico llamado Adrien más o menos de tu edad que vive en el bosque.

Marinette: Adrien?

Chat: Si, Adrien

Marinette: ese era tu nombre antes de que te volvieras Chat Noir.

Chat no respondió, pero Marinette noto que tensaba el agarre sobre su bastón y supo que estaba en lo cierto. Estuvieron en silencio un tiempo, hasta que un ruido los devolvió a la realidad. Chat se volvió hacia Marinette.

Chat: adiós Marinette

Chat con un ágil movimiento, se subió a un árbol y desapareció en la espesura del bosque, sin siquiera esperar respuesta de la fémina.

Marinette miró hacia donde antes estaba su amigo, antes de comenzar a caminar hacia la aldea. Chat le había dicho que no haría más de diez minutos caminando, pero vaya que eran los diez minutos más largos de su vida. Para empezar, el vestido que estaba usando no era precisamente la mejor prenda para caminar por el bosque. La misma cosa con los zapatos. Y tras unos minutos de caminar, la herida de su costado comenzó a doler como el diablo. Realmente el plan original era que Chat la llevara hasta las cosechas y ya ella pudiera avisar a la gente del pueblo para que la ayudara, porque depués de todo, sus heridas no sanaban tan rápido como las de Chat. Y le estaba doliendo MUCHO.

Avanzó otros pasos y no pudo más. Se detuvo contra un árbol. Ya podía oír al río que rodeaba su aldea. Ya estaba cerca. Lo sabía. Pero no podía avanzar más. Le dolía demasiado. Juraría que habría comenzado a sangrar, pero con el vestido azul oscuro que estaba usando, no se podría decir con claridad. No estaba segura de que lo logrará, aún estando tan cerca.

Pero entonces, como si el cielo hubiera oído sus plegarias, oyó una voz. Conocía esa voz. Era la voz de Alya. Estaba apagada claro, y estaba lejos, pero definitivamente era ella. Tomó aire. Tenía que lograrlo. Alya la oiría. Trató de avanzar un poco hacia el río, pero no logró avanzar más de medio metro. Entonces reunió el aire de sus pulmones y grito.

Marinette: ALYA!!!

Las voces de su amiga se apagaron por un instante, antes de responder.

Alya: Ma-Marinette???

Marinette: ALYA!!! Soy yo!!!

Alya: MARINETTE!!! Ya voy!!!

Marinette sonrió para sí misma. Si Alya la había oído, tenía por seguro que vendría por ella. Estaba segura de ello. Y entonces, junto con un suspiro de alivio, todo se oscureció.

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Hola chicas

Feliz año nuevo!!! Este es mi pequeño regalo atrasado de año nuevo. Espero que les haya gustado. Nos vemos en el siguiente capítulo.

La leyenda de Chat NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora