Capítulo 24

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El felino se encontraba ahora frente a ella, mirándola con sus brillantes orbes verdes. La luz de la luna era lo único que se podía ver entre los árboles oscuros, pero parecía como si nada de eso importara, para Marinette, jamás había existido algo tal brillante, algo tan Hermoso.

Algo similar estaba pasando en la mente de Chat Noir también. En todo su alrededor había oscuridad. No había novedad en ello. Desde que se había convertido en Chat Noir, todo lo que había era penumbra. Oscuridad era todo lo que lo rodeaba. Y era todo lo que él era. Todo a lo que jamás pudiera aspirar.

Y sin embargo, allí se encontraba ella. A tan poca distancia. Y por un segundo, se olvido de lo que era la oscuridad. Solo había luz

- Marinette hay algo importante que tengo que decirte.

La azabache lo miraba con sus grandes ojos azulados. Era una ironía. El no le temía a osos, o a lobos hambrientos, o a grandes tormentas, pero no parecía poder sacar el coraje de hablarle.

- My Lady, desde que yo te conocí, mi vida ha cambiado para mejor. Considerablemente para mejor. Tú lo sabes princesa, te lo he dicho muchas veces, no es así?

Una tímida sonrisa se formó en los labios de la azabache

- Por su puesto Chaton. Créeme que para mi tú también eres muy importante para mí.

El chico de ojos verdes le miró con ternura.

- A eso no me refiero.

Marinette lo miró con ojos expectantes. Sería posible...

- Marinette. Tú sabes que durante toda mi vida, he vivido en oscuridad completa. Siendo un ser de las tinieblas. Siendo un monstruo. Vivía en mi cueva con única compañía mi gato. Nunca había luz en mi vida. Realmente era yo lo más bajo que podía existir. Arrastrándome en el suelo como cucaracha. Así fue por tantos años, más de los que me gustaría recordar. Nunca había nadie. Nunca había nada. Lo único que había era oscuridad. Oscuridad y penumbras.

Empezó a bajar la vista. Quizás esto no era muy buena idea. Pero bueno, tenía que terminar lo que había empezado.

- Pero todo esto cambió cuando te conocí. Todo había empezado como un día completamente normal, empezando con la oscuridad habitual que siempre me rodeaba. El día había comenzado siendo yo el monstruo que siempre he sido. Todo empezó en penumbras. Jamás habría imaginado que ese día me cambiaría para siempre.

La azabache lo miraba con sus ojos grandes, reflejando todo el universo y las estrellas en ellos.

- Ese día me marcó también a mi Chat...

Más no pudo seguir pues el chico había puesto un dedo sobre su boca.

- Marinette, ese día, la luz volvió a mi. Es día en el que tú llegaste, el día en el que te vi en el suelo del bosque, el día en el que por primera vez pude ver toa hermosos ojos azules, ese día, cambio para siempre lo que he sido, lo que soy y lo que siempre seré, porque llegaste tú. Sé que al inicio, tú también me temías, pero poco a poco pudiste ver algo más detrás de la oscura máscara que cubre mis ojos. Pudiste ver algo más detrás de las garras, detrás de la sangre en mis manos. Te convertiste en mi amiga y pudiste ver algo detrás de él oscuro monstruo que soy.

- Chat, tú no eres un monstruo. Cómo podría yo no ser tu amiga Chat? Si tú...

- My Lady, mírame

Marinette pensó que quizás no existía nada en el mundo más profundo y hermoso que las esmeraldas brillantes que la miraban, casi desnudando su alma.

- Princesa, tu trajiste a la luz de regreso a mi vida. Cuando yo había empezado a pensar que jamás la volvería a ver, cuando ya había tocado fondo y había olvidado cómo sonreír, llegaste tú a traer luz a mi vida. A llenar todo de colores. Y poco a poco, tu luz comenzó a entrar y conquistar mi frío corazón de piedra.

La azabache lo miro con ojos expectante. Sería posible que estuviera diciendo lo que pensaba que estaba diciéndole?

- Poco a poco, comencé a mirarte de una manera distinta. Tú sonrisa, tus ojos, tu cabello, toda tu, yo te veo realmente como un ángel de luz. Cada sonrisa tuya me manda a la luna.

Un nudo se hizo en su garganta. Esto era. Esto era lo que tanto tiempo había querido decir.

- Tu eras luz capaz de iluminar la vida de cualquiera, pero lograste más que eso. Tú lograste llegar a mi corazón, lo llenaste de luz, lo marcaste con tu nombre. Y ahora mi corazón es tuyo y yo te lo ofrezco. Sé que realmente no es mucho, sé que mi vida no vale tanto, y mi corazón está marchito y lastimado, pero el día de hoy yo te lo ofrezco. Déjame ahora ser yo tu apoyo, tu soporte, déjame ahora se tu soporte.

Chat Noir miraba a la chica frente a él  con ojos expectantes, quizás hablarle así no era muy buena idea. Quizás decirle lo que sentía no tendría muy buenos resultados. Ella aún le miraba con ojos bien abiertos, no segura de cómo responder. No decía nada

El silencio era tangible y la tensión era tan densa que se podía casi cortar con un cuchillo. El chico bajo poco a poco la mirada, casi podía oír sus hirientes palabras venir, y cerró los ojos preparándose para el golpe final, que terminaría con su corazón.

Pero cuando volvió a levantar la vista, Marinette había dado un paso en su dirección y le dedico una sonrisa que derritió su corazón.

La luna iluminaba a los dos chicos que miraban ilusionados cuando de entre la oscuridad del bosque, un chasquido sonó.

En ese momento, tres cosas pasaron al mismo tiempo:

Los labios de Marinette se estamparon contra los de Chat, despertando flamas ardientes que les consumieron, llevándolos a un lugar totalmente distinto, donde todo era fácil olvidar. Sus labios se acariciaban como si hubieran sido hechos para estar en contacto con los otros.

Chat sintió como entre su beso, Marinette lo empujaba, haciéndolo retroceder.

Y cuando Chat abrió sus ojos, volteo a ver a sus manos, las cuales estaban aún en la espalda de la chica.

Pero estas estaban manchadas de sangre.

Sangre que no era suya



Lo sé, soy cruel.
Espero que les haya gustado el capítulo, le puse mucho empeño a este capítulo es específico, especialmente considerando que nunca nadie me ha besado verdad :(
Otra cosa, creen que pudieran hacerme el favor de checar el cap 22? A mí me aparece incompleto, pero si tengo sus comentarios de que les había gustado así que...
Bueno, si les gusto el capítulo voten y comenten, y nos vemos a la siguiente

La leyenda de Chat NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora