Por fin habían acabado con Leeds de una buena vez pero definitivamente, Valentina la había matado en defensa propia y por eso no la habían detenido, además Ellerbee sabía que ella no sería capaz de matar a alguien, así sin más. Así que podía seguir como la jefa de los vigilantes de la playa, lo que para todos había sido una alegría, querían a su jefa y por eso lo celebrarían.
Unos días después y todo estaba tranquilo, además Brody y Laura ya habían hecho las maletas, su jefa les había dado vacaciones antes de lo que creían porque por fin habían encontrado a Leeds y Valentina no quería que sus dos mejores socorristas salieran heridos, además ellos se lo habían pedido. Así que estaba de acuerdo en que ambos lo necesitaban y sobre todo porque desde que había llegado ella había visto que los se gustaban, por eso era que pensaba que esas vacaciones serían perfectas para fortalecer más si amor ahora que por fin estaban juntos.
Matt y Laura habían ido a Venecia a disfrutar sus vacaciones ahora que no había nada de que preocuparse, era un lugar que había sugerido Matt, por su encanto y el notable romanticismo en su atmósfera atrayente de diversos turistas y también por la comida. El simple hecho de pensar en una deliciosa pasta, en su país de origen, hizo que le sonara el estómago y se le hiciera agua la boca.
-No lo sé, Matt-
-Tú siempre estás hermosa, Lau-dijo Brody recargado en el marco de la puerta del baño
Matt esperaba por Laura, quien estaba maquillándose en el baño y ahora estaba insegura sobre su apariencia. Matt se acercó a ella y la rodeó por la cintura.
-Amor, no necesitas maquillaje. Tú eres perfecta así. ¿No te das cuenta de que tu belleza opaca toda Venecia?-
Pasaron el día paseando por las hermosas y estrechas calles que corrían junto a los canales, cuyas aguas iban desde el verde oscuro hasta el azul sucio. Se metieron entre los turistas de la plaza de San Marcos, pasaron por el Puente de los Suspiros y bebieron tacitas de café fuerte en el Café Florian. Venecia daba una sensación de elegante decadencia, de ser un lugar fuera del tiempo, arrancado del pasado, como si hubiera entrado en el dibujo de las páginas de un libro. Mientras el cielo se oscurecía con el profundo azul del ocaso de finales de otoño, las luces comenzaron a encenderse en pequeñas boutiques, en bares y restaurantes que parecían salir de ninguna parte y volver a desaparecer después de que la joven socorrista y el joven ex-nadador los sobrepasaran, dejando detrás luz y risas.
Mientras cruzaban el puente hacia el Dorsoduro, una de las zonas más tranquilas de la ciudad, lejos de la multitud de turistas, Matt le cogía la mano con dulzura mientras pasaban por el último puente y la calle se abría a una gran plaza junto a un enorme canal del tamaño de un río. Al otro lado del canal, otra parte de la ciudad iluminaba la tarde, reflejando los destellos de luz en el agua. Todo parecía lavado con un tono azul acerado, las campanas de algunas iglesias tocaban. Laura tensó la mano que cogía la de Matt, allí se sentía muy lejos de todo lo que era su vida, distante de una manera que no se había sentido en Bahía Esmeralda. Con todo lo que ha pasado. Laura y Matt se enteraron, por Gabriella de la muerte de Leeds. Miró de reojo a Matt, que estaba contemplando el canal, la luz azul acerada también estaba sobre él, oscureciéndole los ojos, las sombras bajo los pómulos y las líneas de la boca. Cuando él se dio cuenta de que lo miraba, le devolvió la mirada y le sonrió.
-¿Te gusta lo que ves?-dijo y alzó las cejas coqueto, Laura le dio un leve codazo
-Egocéntrico-respondió la joven socorrista y él rió
Llegaron hasta un pequeño restaurante con mesas fuera y dentro con focos de calor rodeados de luces de Navidad como un bosque de árboles mágicos entre las mesas. A ambos les llegó el exquisito olor a pizza recién salida del horno. En lo que se sentaron vieron a una pareja llegar al restaurante. El chico era parecido a Matt, a excepción de que él tenía la piel blanca y el cabello castaño. La chica era una pelirroja de ojos verdes, bajita, pecosa y con los brazos llenos de cicatrices y extraños tatuajes. Ambos se acercaron y el chico sonrió cuando vio a Matt.
-Hola, ¿Matt Brody?-sonrió al ver que Matt asintió-Soy Zac Efron-
Laura lo miró con sorpresa, sobre todo porque era el mismo apellido que su jefa Valentina y se dijo que el mundo era muy pequeño.
-Eres hermano de Valentina-dijo Laura recordando que su jefa le había comentado sobre un hermano que ella adoraba
Laura miró a Zac, era guapo, si él no tuviera a la chica pelirroja y ella no tuviera a Matt, es muy probable que se habría enamorado de Zac.
-¿Por qué no se sientan con nosotros?-ofreció Matt y ahora era una cita doble
La chica se presentó como Clary Fairchild, ambos eran muy agradables, resultaba que estaban en Venecia porque estaban tomándose un descanso antes de hacer diversas cosas importantes en Praga, París y un lugar que tenía como nombre Idris y estaba ubicado en Europa central entre Alemania, Francia y Suiza.
Una vez terminaron la cena, los cuatro caminaron mientras reían y hablaban, las calles estaban desiertas y el agua del canal brillaba como el cristal. Al torcer una esquina, se encontraron junto a un silencioso canal, flanqueado por casas cerradas. Las barcas cabeceaban suavemente sobre las ondas del agua, una media luna negra cada una. Zac avanzó, soltando la mano de la de Clary, Laura y Matt lo vieron hablar con un hombre que tenía una barca. El hombre asintió a lo que dijo Zac y este sacó dinero de su bolsillo. El hombre soltó una de las barcas de sus amarras y comenzó a ir hacia la esquina del canal, donde estaban ellos, Zac se acercó a los chicos
-Vamos, el hombre va a soltar dos barcas-
Tal y como dijo Zac, el hombre se encontraba soltando de su amarre la segunda barca, él tendió una mano a Clary y ésta la aceptó. Luego Matt hizo lo mismo con Laura y ambas parejas se montaron en diferentes barcas.
Mientras remaba, Matt miraba el cielo, las estrellas decoraban la oscura noche brillando y moviéndose como si fueran un reloj astrológico. Se giró hacia Laura, quien también miraba el cielo y sonrió. El joven ex-nadador contemplaba a su novia fascinado por su belleza bajo la luna llena. Para él, ella era un ángel que bajó del cielo y le quiso regalar su amor. La joven socorrista compartía con Clary el encanto de un ser celestial, Matt se acercó a ella, rodeó su cintura y la besó. Era como si lo hubieran elevado tres metros sobre el cielo, cuando se separaron, Laura señaló el cielo y Matt volvió su atención a este. El cielo se oscureció y se arremolinó mientras unos destellos lo cruzaban a gran velocidad.
-Estrellas fugaces-dijo Matt
Como si tuviera oído vampírico, Matt oyó a Clary, lo que le estaba contando a Zac en aquella barca algo alejada de la suya.
-La Cacería Salvaje-dijo ella, su voz parecía distante y soñadora-Los Sabuesos de Gabriel. La Multitud Furiosa. Tiene muchos nombres, son hadas que desdeñan las cortes terrenales y que cabalgan por el cielo, en una cacería eterna. Una noche al año, un mortal puede unirse a ellos, pero una vez te has unido a la Cacería, no puedes dejarla-
El joven ex-nadador no entendió lo que decía pero seguramente se refería a una historia infantil que la pelirroja había oído. Volvió su atención hacia su novia, quien sonrió.
-Escuchando el cuento de Clary ¿eh?-
Matt se sonrojó, no esperaba que su novia se diera cuenta de que no le prestaba atención y se por unos segundos bajo la mirada.
-Mi oído inhumano lo hizo-rió Brody, aunque tampoco estaban tan alejados como para no oír la conversación si se prestaba atención
Ambos rieron y al final llegaron a la deriva, iban a agradecer a Clary y Zac pero se veía que estaban en un momento comprometedor. Así que sonrieron y se fueron camino a su hotel porque ya era tarde.
Matt llevaba a Laura en brazos, cerró la puerta de la habitación con el pie y la dejó en la cama con delicadeza. Luego el joven ex-nadador le sacó los zapatos a la vez que él se quitaba los suyos. Matt se abalanzó sobre ella, la besó apasionadamente y vivieron una increíble noche romántica con las almohadas y las sabanas como testigos de su amor.
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Mi Socorrista Ideal. Los Vigilantes de la Playa® #ZafiroAwards2018
FanfictionPortada hecha por @KarlaLigthwood. Si quieren una no duden en pedírsela. Hace un gran trabajo. "Un Zafiro bajo la roca de la montaña" Matt Brody es un nadador olímpico con dos medallas de oro, rebelde y egocéntrico termina arruinado. Cuando ya se...