Mi Socorrista Ideal. Los Vigilantes de la Playa® #ZafiroAwards2018

Tranquilidad

En cuanto el barco de Leeds en el que Summer se encontraba quedó reducido a cenizas, regresaron a la playa. Matt todavía tenía en brazos a Laura que seguía con la cabeza en su pecho, ella se sentía segura allí, era su refugio.

-Te llevaré a que te vean-dijo Brody

-No es necesario amor, solo necesito dormir un poco y estaré como nueva-sonrió Laura

-Esta bien amor-

Matt llevo a Laura a casa y la acostó en la cama para que pudiera descansar, lo sucedido con Summer había sido muy fuerte para ella y su bebé, después él se sentó a su lado para velar su sueño.

Pero todo había terminado, Summer estaba muerta al igual que Leeds, ahora ya podían estar en paz, solo quedaba seguir adelante y no volver a cometer antiguos errores. El joven ex-nadador estaba tan perdido en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que lo llamaban.

-La Tierra llamando a Matt-dijo Laura, no se había dado cuenta de que había despertado-¿Qué piensas?-

-En lo que sigue ahora que ambas villanas están muertas-

La joven socorrista le rodeo el cuello con ambos brazos

-Puedo asegurarte que habrá mucho de esto-respondió Laura y ella lo beso

Matt rodeo su cintura y la acercó más hacia si, sin duda que esa idea le encantaba y así sería el resto de su vida.

-Te amo Laura, gracias por llevar a mi hijo en el vientre-

-Yo también te amo Matt, no tienes que agradecer nada amor, tu hiciste esto posible-

Matt y Laura estaban hablando que no se dieron cuenta de que Alessandra los había escuchado, por lo que ella no pudo evitar entristecerse y se salió rumbo a la bahía. Sentía que necesitaba estar sola y llorar un poco más antes de terminar de superar la pérdida, sin embargo había otros planes para ella porque choco con aquel hermoso rostro tan hermoso.

-Ale, ¿estás bien?-

Era el chico que había conocido aquella vez en la playa, había tenido una cita con él y lo había conocido mejor. Se trataba de Damon Kyle Sanders, ya tenían un mes saliendo y aunque aún no eran novios, Damon ya quería dar el siguiente paso.

-Si sólo necesitaba salir a despejarme un poco-

-No creo que sea sólo eso, cuéntame, ¿qué tienes?-

Alessandra estaba nerviosa, no era fácil para ella hablar de eso, mucho menos con él, porque estaban saliendo y siempre existía la posibilidad de que él la abandonase. Sin tener escapatoria Alessandra le contó todo a Damon, abriéndose por primera vez y siento totalmente honesta.

Ambos se sentaron en uno de los bancos que había en la playa y mientras Alessandra hablaba, Damon escuchaba atentamente. Claramente era algo que no se esperaba, sin embargo amaba a Alessandra y estaba dispuesto a quedarse a su lado y ayudarla a superar esto. 

Cuando Alessandra finalizo no pudo evitar llorar por la pérdida de su bebé, a lo que Damon la abrazó. 

-Se que esto es muy duro Ale pero es algo que superaremos. Eres una inteligente, fuerte y hermosa mujer y se que seguiremos adelante con todo esto-

-¿Seguiremos?-

-Si porque yo quiero estar contigo, Alessandra. Te amo como no te lo imaginas, estoy perdidamente enamorado de ti. Por eso quisiera saber si quieres ser mi novia-

Alessandra estaba sorprendida, sin duda espera que él se declarase pero no ahora cuando ella se confesó, aunque le encanto saber que a Damon no le importaba y que aún así la amaba. Por lo que ella sonrió y sin necesidad de pensarlo le respondió.

-Si-

Meses después

Parecía que fuera ayer cuando los Vigilantes de la playa estaban sufriendo por culpa de Victoria Leeds y de Summer Quinn. Sin embargo, todos siguieron adelante de la mejor manera y ahí estaban, reabriendo sus puertas a nuevos socorristas para ser futuros vigilantes de su amada playa. Además lo más importante es que todos ellos estaban felices: Laura y Matt estaban con su bebé. La joven socorrista ya tenía los nueve meses de embarazo y en cualquier momento daría a luz y el joven ex-nadador estaba emocionado. No podía esperar a que ese bebé naciera. Ale cumplía 7 meses de noviazgo con Damon, quien la convenció de volver al equipo y ambos estaban más fuertes que nunca. Por otro lado, Gaby, Mitch, Ronnie y Valentina suspiraban aliviados de ya no tener a ninguna de las dos villanas. Por fin podían estar en paz y ¿qué mejor manera de seguir adelante que con nuevas oportunidades a novatos con aspiraciones?

-Bueno, chicos-habló Valentina al equipo. Estaban desayunando para aquel gran día -Me alegra tanto estar con ustedes. Disfruté mucho de este año aquí, a pesar de todo lo malo pero no importa. Sé que este año todo será diferente para todos y espero vivirlo junto a ustedes. Gracias por dejarme formar parte de esta familia-

Los chicos le aplaudieron y Matt hablo.

-Eres la mejor jefa que hemos tenido, Valen, además de la más joven-todos rieron ante el comentario-No tienes que agradecer nada, tú te ganaste el puesto y el lugar en esta familia que todos hemos creado-

Todos se abrazaron entre ellos y finalmente había llegado la hora, ya era momento de empezar con aquel día tan esperado por muchos.

Así había sido, porque habían aproximadamente mil candidatos dispuestos a obtener una de las tres vacantesy habían de todas las personalidades: egocéntricos, luchadores, entusiastas, valientes. Lo mismo de todos los años, con la diferencia de que ahora todos tenían más ganas de pelear por las vacantes.

La joven jefa y los demás vigilantes se subieron a la tarima, incluida Laura, quien a pesar de estar en reposo, estaba presente como una espectadora. Además, necesitaba estar con Matt, en cualquier momento, a esa hermosa criatura le podía venir en gana salir y era mejor si estaba con Matt.

-Ya sal de ahí-dijo Laura a su hermoso vientre

A modo de respuesta, la joven socorrista sintió un intenso dolor. Su vientre se tensó dolorosamente y ella alargó la mano hacia Matt pero estaba distraído hablando con Mitch. En lo que terminó, la joven socorrista no pudo evitar ocultar su angustia.

-¡Matt!-

El grito asustó al joven ex-nadador, al girarse inmediatamente, sus ojos se fijaron en ella, mirándola con preocupación.

-¡Amor! ¿Que ocurre?-

Esta vez, Laura se acercó a él y le susurró.

-He roto aguas. Tu bebé viene ya-

Al oír eso, Matt la tomó en brazos y ambos se apresuraron a llegar al hospital, en lo que llegaron inmediatamente se llevaron a Laura a la sala de partos y empezó en verdadero sufrimiento.

Luego de aproximadamente una de hora de dolor y que la joven socorrista casi se daba por vencida finalmente ocurrió. La parte hermosa y feliz de todo ese sufrimiento por el que había pasado y por el que sin duda valía la pena pasar, era un hermoso niño de 50 centímetros y aproximadamente 50 gramos.

-Es hermoso-sonrió Matt y beso la cabeza de Laura, ella acarició su mejilla

-Igualito a su padre. Bienvenido al mundo mi hermoso Daron-