A ChanYeol jamás se le pasó por la mente que asistir a clase de Pociones ese martes fuese a traerle tantos problemas. Él siempre fue un buen estudiante, después de todo, nunca antes tuvo miedo de lo que pudiese encontrarse al fondo de un robusto cal...
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Es reconocido por todo estudiante del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, que sus vidas dentro del Castillo se vuelven realmente agitadas una vez la temporada de Quidditch ha sido abierta.
Por supuesto, es aún más complicado para los deportistas, aquellos estudiantes de cada casa que destacan en su talento para volar en escoba y se divierten volando tras tres distintos tipos de pelotas, pues deben hacer tiempo para todo, debido a que si se les ocurriese descuidar sus importantes materias, la dirección se vería en la penosa necesidad de quitarles el derecho a pertenecer a su honorable equipo.
Tampoco es sencillo para los aficionados, sin embargo, pues son ellos quienes más se muerden las uñas y pierden el sueño antes de un importante partido de alguna de sus casas... Sobre todo cuando juegan contra el equipo estrella, claro.
El Quidditch, en resumen, es algo realmente importante para la mayoría de los estudiantes del Colegio, existen algunas excepciones, claro... Y Do KyungSoo de Ravenclaw siempre fue una de ellas, hasta ese año.
Pese a que los miembros del equipo de su casa seleccionada eran impresionantes estrategas y ponían todo de su parte para ganar un partido, estaba claro que el juego no les apasionaba tanto como a otras casas y eso siempre había estado bien para todo el mundo.
Dar su mejor esfuerzo, en situaciones como esa, era algo que se daban el lujo de hacer para continuar llenando filas y filas de sus boletas con Extraordinarios. KyungSoo sabía perfectamente, sin embargo, que aficionados los hay en todas partes y que, sin importar la excusa que pusiera, si era visto haciendo lo que estaba a punto de hacer, era hombre muerto.
No es que se tratase de algo exactamente malo, por lo menos él no lo veía así pero... Se dio cuenta de que una vez la temporada de deporte fue abierta, su presencia en los taburetes durante el entrenamiento de cierto equipo de uniforme escarlata, comenzó a llamar la atención de una forma especialmente negativa.
No había león que no le lanzase una dura mirada desde otra banca, o persona que no cuchicheara venenosamente a sus espaldas una vez que se marchaba. No le costó mucho darse cuenta de que ya no era bienvenido en los entrenamientos de Gryffindor, y cuando la única persona en su casa capaz de enfrentarse a él, se le dirigió de forma lo suficientemente clara, a KyungSoo no le quedó más remedio que aceptar que no vería mucho a Kim JongIn durante esa temporada.
ㅡ¿Con quién está tu lealtad? ㅡ Kris le había dicho, todo mirada sepulcralmente seria. Y el hecho de que hiciera énfasis en una palabra que no los representaba demasiado como miembros de Ravenclaw, le hizo saber a KyungSoo lo peligroso del asunto. ㅡ Te conviene dejar tus líos amorosos para después, KyungSoo. No queremos que Flitwick reconsideré quién es su consentido antes de hablar con la directora acerca del puesto de Premio Anual el próximo año.
