A ChanYeol jamás se le pasó por la mente que asistir a clase de Pociones ese martes fuese a traerle tantos problemas. Él siempre fue un buen estudiante, después de todo, nunca antes tuvo miedo de lo que pudiese encontrarse al fondo de un robusto cal...
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Mientras comía un trozo de pastel de calabaza acompañado de un vaso de leche fresca, ChanYeol permaneció mirando las majestuosas puertas del Gran Comedor con cierta ansiedad.
Si sus cálculos no le fallaban, faltaba poco para que las lechuzas arribaran ese día lunes y la única persona en esa mesa que sabía iba a recibir algo, todavía no se dignaba a hacer acto de presencia, lo cual lo tenía bastante nervioso, por no decir que preocupado. El paquete que se había asegurado de enviar cautelosamente como anónimo en las manos equivocadas, podría causarle un dolor de cabeza y, digamos que no se había esforzado tanto en acudir a la torre de lechuzas sin que nadie lo viera como para terminar siendo descubierto de todos modos.
Tratando de disimular lo ansioso que realmente estaba, Park se tragó un trozo de la torta que únicamente había estado picoteando con un tenedor hasta entonces, por un segundo cruzando miradas con Kim JongDae, cosa que le causó un escalofrío de lo menos agradable.
Yixing estaba muy prepotente esa mañana... Actuar extraño y que uno de sus achichincles se percatase no era algo que pudiera permitirse.
Como si Merlín hubiese escuchado sus plegarias, por las puertas del recinto apareció finalmente Byun BaekHyun con El quisquilloso bajo el brazo, con cara de haber dormido poco y el cabello revuelto. Había algo en ese aspecto de recién levantado que le hacía sentir a ChanYeol como si tuviera un maldito sauce boxeador en el estómago.
Por el rabillo del ojo observó al Slytherin deterse a charlar con un muchacho de Gryffindor y, cuando después de reírse de algo seguramente gracioso que el joven le contó, Baek lo golpeó con el periódico... ChanYeol aferró sus manos tanto al cubierto que estaba sosteniendo como a su vaso, tragando saliva despacio porque ciertamente le era difícil lidiar con tantas malditas emociones.
JongDae, sentado justo enfrente y sin haberse perdido ni un segundo del espectáculo ahí manifestándose tan silenciosamente, levantó una ceja y dejó que su sonrisa gatuna hablara por él.
Resultaba gracioso siquiera pensar que alguien de apellido tan prominente y temible como Park pudiera tener sentimientos por un sangre sucia como Byun, sin embargo él no estaba en posición de juzgar, o por lo menos cuestionar la actitud de otro Slytherin sabiendo los atroces actos que había cometido.
ㅡMiren nada más quién decidió honrrarnos hoy con su presencia.
BaekHyun rodó los ojos y tomó asiento junto a Sam, estirándose un segundo después para servirse algo del Buffet. ㅡ Dudo que me extrañaras siendo que por los pasillos escuché que se te vio muy acaramelada con Benson esta mañana.
Puckett puso las manos arriba, como si acabasen de pillarla cometiendo un acto ilícito.
ㅡOye, no me culpes. Alguien tenía que demostrarle a ese ñoño que hay mucho mejores partidos que Carly Shay.
