3. Capítulo +18

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No se como hemos llegado, no se como estoy desnudo, no se ni donde estoy, sólo se que estoy junto a ella.

Puedo decir que en pocos minutos le basto en hacerme suyo, puedo decir que la desnude con la mirada y las manos, todo fue tan rápido y tan lento, desnudos y sedientos, todo acaba de comenzar sólo falta contar hasta tres para la función.

1,2 y 3.

No llegamos a la cama la tiró al suelo, posicionando mi cuerpo encima del suyo sin aplastar su dulce piel, voy dejando besos por su rostro mientras muevo mis manos con fervor.

Dafne gime, se me acelera el corazón.

La miró, mientras rozó mis dos dedos con su pezón izquierdo, el frío del suelo y mis roces en el hacen que se endurezcan más rápido, Dafne se retuerce, sonrió malicioso hago lo mismo con el otro pezón, mientras besó su dulce cuello de arriba a abajo.

Voy bajando mis manos, hasta su monte de Venus, acarició y acarició su intimidad hasta hacerla enloquecer rozó su campanilla, mientras meto tres dedos.

-¡Aaahhh! ¡Por favlr! ¡Vamos ya!- grita, suplica y demanda a la vez, me fascina.

Me quedo quieto y miró como se retuerce, fascinante.
Quitó mis dedos, ella se queja y me mira asombrada sonrió.

Me levantó, y la alzó hacia la cama.

Abro hacia el máximo sus piernas, dejando que el frío se cale en ellas y sopló, la veo adolorida intentando cerrar sus piernas, pero no lo permito.

Me insulta pero no paro de soplar, hasta que por fin lloriquea, cerca de la cama hay una mesita con muchos envases de plástico vaya.

Cojo uno y me pongo el envoltorio, ella sigue en su mundo de dolor y frustración, no se da cuenta de nada.

Rozó su cuello con mi nariz y sopló hay, estoy duro lo admito, pero verla así no tiene precio.

Abro cada vez más sus piernas, ella me abofetea, wow no me lo esperaba.

Sin darse cuenta, la penetró rápidamente y grita por la sorpresa, paro.
Y ella mueve sus caderas yo sigo quieto y ella sigue insistiendo.

Sin esperarselo vuelvo a empujar y la escucho gemir.

Doi movimientos precisos, lentos y profundos, quiero disfrutar al máximo de ella.

Cuando ya no puedo más, empiezo a cambiar el ritmo a uno más rápido, ella alcanza el orgasmo, y sus piernas flaquean, sigo empujando hasta alcanzar el mío.

Y así seguimos toda la madrugada.

Tengo calor, siento algo abrazando mi cuerpo, y es hay cuando recuerdo todo.

Sonrió.

Abro los ojos y la veo dormir.

Creo que necesito un poco más de ella.

Quitó las sábanas con cuidado de no despertarla, veo la mesita, viendo que sólo quedan ya tres condones, que voy ha aprovechar.

Cojo uno, me lo pongo, vuelvo a la cama.

Abro sus hermosas piernas y sin darse cuenta la vuelvo a penetrar.

Ella abre los ojos rápidamente, ella me ve y sonríe y dice:

-Al final no podré caminar si sigues así- Dice sonriendo gustosa.

Río.

Nos besamos, fundiendo nuestros cuerpos en uno.

Descubriendonos piel con piel.

(...)

Salimos de la ducha, si preguntan par de chismosos/as, si hubo baile uffff, mi primera vez en una ducha me encantó.

-¿Tienes hambre?- pregunta y yo asiento.

Ella coge el teléfono y llama, será al servicio del hotel para que nos traiga algo de comer
Termina y se sienta enfrente de mi, nos miramos en silencio.

Al cabo de unos minutos tocan la puerta trayendo nuestra comida.

Organizamos todo en la mesa.

Ella se coge unas tostadas y hunta en ella mermelada de melocotón y mantequilla, se coge unos bollos y magdalenas más una taza de chocolate y un vaso de naranja.

Y yo, simple todo lo que sea bollería me lo como jajajajaja.

-¿Cuántos años tienes?- me pregunta.

No se si decir, pero lo digo

-Hace dos días cumplí 17- le digo.

Ella deja de masticar de repente, sabía que no era buena idea pero bueno.

-¡¡¿QUÉ?!!-pregunta sorprendida.

Intenta calmarse, parece después de unos.minutos lo consigue.

-¿Acaso sabes cuántos tengo yo?- pregunta

Yo niego, la verdad no me importa mucho.

-26 años tengo, tu eres un crío por Dios ¿qué he hecho?- pregunta

Un crío que te hizo disfrutar pienso.

Me levantó de la silla, me inclino había ella y la besó,ella se niega al principio pero cae como yo caí en ella.

Desató su albornoz y tiró mi toalla, otra vez completamente desnudos.

Vuelvo a la mesita y cojo el último plástico plateado que queda, me lo pongo.

Hago que se levante me siento en la silla, la cojo para que se posicione encima suya y me monte como una yegua.

Me encanta.

Y llegamos.

Sólo hay éxtasis.

(...)

Miró la hora sorprendido, son las 13:30 p.m. veo en el móvil un par de llamadas perdidas.

Es tarde joder.

No quiero que termine pero tengo que irme.

Dafne está abrazada a mi.

-Dafne dame tu número.

Cuando empieza a decírmelo, mi móvil se apaga se quedo sin batería.

-Joder noooo- digo malhumorado

-¿Qué pasa?- pregunta.

-Se me apagó, no podré llamarte.

Ella sonríe y me pregunta mi número mientras lo anota en su celular.

Me dice que me llamará.

Y se lo hago prometer y me lo promete.

Nos despedimos con un beso.

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