4. Capítulo

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Tal vez sea un tonto por esperar todavía esa llamada que nunca llegará, el tiempo pasa y solamente pienso en ella.

Siempre he tendido  una gran confienza en mi, pero ella me hace sentir inseguro.

Veo su cara por todas partes veo que no le importa nada en su rostro sólo existe la indiferencia y eso duele.

No quiero ver a otra sólo a ella mi reina.

Ni te conozco pero jugaría contigo.

Jugaría a que me rompieran el corazón.

Jugaría a que me usaras a tu antojo.

Ya lo haces o lo hicistes.

Úsame, úsame, úsame.

Admito que perdí la cordura en una sola noche.

Admito que me enamoré de tu fragancia.

Sabía que eras una maldita maldición, un peligro andante, no me importó.

Necesito que vuelvas.

Prometiste llamarme.

Y no lo has hecho.

Pensé, pensé idioteces.

Me siento estúpido, tal vez creas qu no soy suficiente para ti, que sólo soy un crío.

Me siento inseguro, esperando una llamada que tal vez nunca llegué, todavía guardó las esperanzas fallidas.

En mis sueños se repite una y otra vez esa noche del 25 de febrero, pero tu no estas sólo son recuerdos distorsionados por pesadillas, que me atormenta por la noches.

Grito de dolor y tu no estas.

Un loco enamorado, en menos
De dos minutos así soy yo.

Soy una mirada perdida.

Úsame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora