16. Capítulo

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Es dificil admitir que las cosa nuevas pueden se buenas, es complicado volver a recolocar las piezas que te faltan pero no imposible.

Hace cinco minutos sonó el despertador, pero sigo mirando el blanco techo, no lo puedo evitar todavía tengo tiempo, pero es como si no tuviera ganas de nada.

La noche no fue la mejor, me cai del sofá por la madrugada, me levanté, cogí todo el desastre que tenía y me fui al dormitorio, me tumbe. Me volví a dormir, pero no soñaba nada.

Nunca se me dio bien dormir sólo, estar sólo.

Me levanté unas cinco veces, hasta llegar a este momento mirando el techo como tonto.

Bueno Lucas a levantarse.

Me cuesta pero lo hago, terminó de asearme y vestirme.

Salgo del departamento, me dirijo en coche hacia la Universidad.

Llegó cuando toca el timbre justo, pero a tiempo.

Agradezco que las clases pasan rápido, estoy aburrido.

Finalizan las clases, me dirijo al McDonald's pido mi orden me dirijo a una mesa aislada y empiezo a engullir mi comida para nada saludable, cuando estoy estresado como mierdas como estas y como las de ayer, es inevitable.
Después engordo y me quejo, pero estas tarde me la voy a pasar corriendo. No me va mucho el gimnasio y menos coger musculatura si estoy bien como estoy, y por unos días no pasa nada.

Terminó y me voy.

Llegó a casa, me pongo unos short cortos grises más una sudadera ligera, dejó el móvil en casa y me llevó las llaves.

Veo a niños jugar con sus padres y amigos, todos parecen ser tan felices que me dan grima, no me gusta sentirme así.

Mientras corro me doi cuenta que he vuelto a parar en el mismo parque en que vi a Dafne un año atrás y la hice mía, pasó de largo hasta terminar en una plaza, me tumbó en un banco y cierro los ojos sólo por unos segundos para volverlos a abrir, sonrió. Me siento mejor ahora, necesitaba aire fresco y despejarme un poco.

Vuelvo a casa.

Son las 19:30 p.m. todavía tengo tiempo de sobra.
Me doi una ducha rápida, me pongo un Boxers rojo, dejó mis vaqueros ajustados negros y una sudadera celeste de la Universidad listos en la cama. Enciendo el ordenador pongo Plusdede para poder ver The 100 de mientras estoy emocionado por la quinta temporada. No se que pasa con Netflix que no me va bien.

Okay, sólo tengo veinte minutos para llegar al CoffeDruks y no me gusta llegar tarde a ningún sitio sinceramente además que no da buena impresión ser impuntual.

Por fin llegó y dos minutos antes de la hora acordada, decido entrar en una mesa alejada un poco de bullicio las veo, me dirijo hacia ellas.

-Hola, Ella y Afara- les digo a las dos con un beso en sus mejillas ellas sonríen.

-Hola, Lucas siéntate - ambas me saludan al unísono.

-Bueno, ¿qué querían hablar conmigo?

-¿No quieres tomar antes algo?- pregunta Ella.

Asiento, ella llama a una mesera le pido una malteada de fresa y un donunt de chocolate.

Dos minutos después tengo mi pedido en la mesa.

Veo a ambas beber de sus batidos y comer.

Mientras comemos hablamos de cosas triviales. Me da impresión que están intentando desviar el tema principal o están alargando todo esto.

Terminamos, decido pagar yo la cuenta prometiendo que la próxima ella pagaban, vaya jaja.

Salimos del CoffeDruks.

-Chicas os llevo a vuestra casa.- les digo

Ellas asiente entramos a mi coche, antes de encender el motor y mandarnos del lugar les pregunto:

-¿No me querían preguntar algo? O no era nada.

-Lucas, esto es un poco fuerte y no sabemos como decírtelo y no estamos seguras que aceptes nuestra propuesta- dice Afara sería.

-Os ánimo ha contarme lo que sea que me tenéis que decir.- digo rotundo.

-Lucas y si nos llevas a tu casa- sugiere Ella.

Dudo por un momento, pero les digo que si.

Conduzco hasta mi departamento el trayecto es corto, pero hay demasiada tensión en el ambiente además de demasiado silencio.

Llegamos, abro el portón las dejó pasar antes, nos dirigimos hacia el ascensor pulso la cuarta planta.

Silencio. Silencio. Silencio.

Esto es incómodo abro la puerta. Estamos en el salón, les ofrezco algo de beber.

Me voy hacia la cocina abro el frigorífico cojo el cartón de zumo natural de naranja cojo tres vasos.

Vuelvo al salón veo como miran el lugar, dejó los vasos en ma mesita y los lleno de zumo, cada un coche un vaso y beben tranquilamente.

-Ya podéis comenzar- digo sereno.

-Pues bue..no  te íba..mos a pro...poner que....- dice nerviosa Ella hasta que le corta Afara.

-Tener relaciones sexuales con nosotras- dice directa.

-¡¿QUÉ?! ¡¿CÓMO?! ¡¿ESTAIS BIEN?!- digo escupiendo el zumo con los ojos bien abiertos.
Me están tomando el pelo.

-Es en serio- dice Ella tímida.

-¿Pero porqué? Ambas son hermosas y sexys, no os hace falta compartir a uno- digo.

-Gracias por el cumplido, sinceramente estamos un poco hartas de capullos, queremos tener relaciones sin sentimientos de por medio sólo una amistad y sexo, te hemos elegido porque tu eres el más adecuado no eres un bocazas, eres amable y estas más bueno que el chocolate- finaliza Afara.

-Creo que no puedo, lo siento. Pero no soy el adecuado, además os estaría utilizando como un juguete y no quiero hacer eso, no creo que sea bueno para vosotras.- digo con calma.

Ellas se niegan.
Miró a Ella y veo que esta en ropa interior no se como ni cuando comienzo  a quitarse la ropa, cierro los ojos.

-Abre tus hermosos ojos Lucas- dice Ella.

Me niego.

Siento que están cerca muy cerca, un aliento fresco roza mi cuello suavemente, dejando pequeños besos.

Cierro mis ojos más fuertes, pero siento también besos por mi espalda y es hay cuando abro los ojos y pierdo el control mis ojos se oscurecen al ver ha ambas desnudas.

Continuará...

Volví para volver a desaparecer un besó a tod@s.

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