Capítulo 4

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Un viernes por la tarde, a eso de las 7 de la tarde, estábamos en esas fiestas a las que solíamos frecuentar con regularidad, pero esta se encontraba en un lugar diferente, la casa no se veía tan lujosa como las demás, era una casa sencilla, un poco descuidada, pero cualquier lugar era mejor a la casa en la que estaba viviendo, temporalmente, solo un tiempo más y podré huir de ahí.

Todos estábamos demasiado tomados, Matt se acercó a mí con una cara diferente a las acostumbradas, la lujuria se podía leer en su expresión, mis mejillas enrojecieron porque nunca habíamos intentado algo más allá de unos cuántos besos pasionales que para mí habían sido bastante placenteros, pero sabía que en algún punto él iba a querer algo más...

Recordaba lo que me dijo Luna acerca de Matt, él nunca estaba en las fiestas por acostarse con las chicas.

-Maia, tienes que tomar esto –me dijo Matt al oído para que lo escuchara sobre el escándalo.

- ¿Qué es esto? –le grité mientras observaba una pastilla bastante curiosa que había colocado en mi mano derecha.

-Tómala y verás cómo nos divertimos, querida –me dio un beso en la mejilla y se quedó esperando a que la tomara. 

¿Qué daño podría hacerme? Matt nunca haría algo que me lastimara, así que puse la pastilla que tenía una cara feliz en mi boca y me la pasé con el tequila que estaba tomando.

Me sentía normal, así que solo comenzamos a reírnos y bailar por unos diez minutos, ya que Matt me llevó en su moto a dar una vuelta, estábamos cansados del mismo ambiente de siempre así que probamos algo distinto.

Llegamos a las afueras de la ciudad, la velocidad a la que íbamos era bastante rápida así que habían pasado 20 minutos desde que salimos de la fiesta, me sentía con bastante sed y estaba sudando bastante, no recordaba que en las noches hiciera tanto calor.

Estaba un poco mareada, sólo veía que estábamos en una gasolinera, había poca iluminación y parecía que ni un alma hubiera estado por aquí en meses; Matt tomó mi mano y me guio hacia una puerta. Entramos y el atascó la puerta para que nadie pudiera abrirla, no creo que nadie venga a este lugar, pero bueno.

Tenía bastante calor por lo que comencé a quitarme la ropa porque sentía que moría con esas cosas encima, me sentía bastante emocionada al ver que Matt estaba haciendo lo mismo que yo, pero que curioso que tuviéramos la misma idea en mente, con este calor daban ganas de meterse a nadar donde fuera.

Todo daba vueltas, pude ver que nos encontrábamos en... ¿Un baño? ¿El baño de la gasolinera? ¿Qué hacía aquí? No importa, sentía una tremenda necesidad de que Matt tocara mi cuerpo.

Sin pensarlo dos veces, nos fundimos en un profundo beso, nuestras manos iban y venían por lugares desconocidos para mí, pero Matt sabía perfectamente lo que hacía, sentía escalofríos continuos, pero estaba bastante excitada.

Matt se sentó no sé dónde, mi visión estaba un poco borrosa, lo único que me sostenía a la realidad era Matt que estaba igual de excitado que yo, hizo que me sentara en sus piernas, de manera bastante brusca se introdujo, estaba gimiendo, pero sollozando puesto que era una experiencia nueva. No puedo creer que lo esté haciendo con Matt.

Solo puedo sentir miles de sensaciones combinadas con un gran calor, tenía bastantes náuseas, pero eso no me iba a impedir continuar en lo que estábamos, había manchas de sangre entre mis piernas y sobre la entrepierna de Matt.

No nos importaba en lo absoluto... Mis uñas arañaban su espalda por la intensidad de las sensaciones, no sé cuánto tiempo había pasado, no sé qué era lo que estábamos haciendo ahora con exactitud.

Robbers © #NightAwards2k19Donde viven las historias. Descúbrelo ahora