Volver a vivir

El resto de mi vida es sin ti...

Faltando  varios minutos para la hora fijada de su cita con Sesshomaru;  escucha que el timbre de la puerta,  insistentemente comienza a sonar;   a ella le parece extraño, ya que su amor  siempre ha sido muy puntual y  tan solo va a ver quién es, llevándose una  sorpresa.   Al abrir la puerta lo primero que ve es un enorme  ramo de rosas rojas, que luego se mueven a un lado y dejan ver al portador. 

— Hola Aome. ¿Cuánto tiempo sin verte? ¡Te he extrañado, mi amor!

— Koga. — Por un momento se vio sorprendida, pero luego rápidamente su rostro cambio a una máscara inexpresiva — ¿Qué haces aquí?

— Yo vine a verte, llevo un año buscándote. Yo... — Solo tenía en sus manos el enorme ramo de rosas dudando si ofrecérselo a Aome al ver esa expresión en su rostro.

— Ya es tarde.

— No, no es tarde, podemos recuperar nuestra relación, nunca me dejaste explicarte nada, yo...

— Ya te lo dije, ya es tarde.

— ¡Por favor Aome! — La ansiedad se reflejaba en su voz — ¿Podemos hablar? Al menos déjame entrar

—... — Por un momento lo pensó, para luego acceder

— Solo tienes unos minutos; estoy de salida. — Solo lo dejo entrar, pero no cerró la puerta, la dejó entre abierta; tan pronto Koga entró, solo miró el departamento; era sencillo, pero muy al gusto de Aome. Terminó dejando el ramo de rosas sobre una mesita que encontró allí. Aome se quedó de pie cerca de la puerta de entrada.

— Es un lindo lugar; sabes, te ves muy bien, yo... Yo te he estado buscando, Aome

—... — Aome solo seguía mirándolo en silencio

— Sé que aquello que escuchaste sonaba a que yo te engañaba, y que quería divorciarme de ti; pero, bueno, no es lo que parece, sabes; yo sé que cometí un error, me involucre con esa mujer, pero no era nada serio yo...

— Koga, quizás no lo entiendes. ¡No me importa el tipo de relación que tienes con esa mujer...!

— ¡Yo no estoy con ella, ella no es nada para mí, hace más de un año que no la veo! Ella no significa nada, nada en verdad, te lo aseguro.

Koga se comenzaba a alterar. Pese a lo que cualquiera pensaría, Aome ya se esperaba que Koga intentará algo así; por ello espero tanto para actuar, deseaba ser dueña por completo de sus emociones; con la plena certeza de que los fantasmas de su pasado no le hicieran dudar en el momento de enfrentarlo. Y más ahora sabiendo que ya tenía una nueva relación, no tenía ninguna duda de lo que estaba haciendo.

— Realmente no me importa ya, si tienes o no una relación con alguien — La dura y fría voz de Aome lo hicieron estremecer; aún más que las palabras en sí que pronunciaba — Como te lo dije ¡Ya es tarde! El matrimonio que una vez tuvimos ya se acabó, solo estoy esperando a que el juez lo haga oficial.

— ¡No quiero y no te lo voy a permitir! — La voz de Koga se elevó — Yo te amo, en verdad te amo y vine porque te necesito a mi lado ¡Solo quiero que regreses conmigo!

— Por favor Koga. Tu realmente no amas a nadie, solo te amas a ti mismo, si dices que aún a esa mujer no la amabas, es porque para ti, solo importas tú y nadie más.