— ¿No nos presentas a tu novia Koga?
— Yo... Este... Si... Quiero presentarles a Sara.
Tras un rato de charla con ellos, se alejaron; esa mujer de nombre Aome era tan hermosa. Quizás no era que su belleza fuera digna de ganar un concurso de belleza, sino que hay algo en ella que la hace ver tan hermosa, además de que la felicidad le brillaba en el rostro, se nota que es alguien noble y amable. Y por lo que escuche tiene un hijo de cuatro meses de nacido; aun así, tiene una figura excelente. Ella traía puesto un elegante vestido en tonos verde y dorado, el cual le quedaba tan bien.
Ellos no eran malas personas conmigo, pero me sentía tan lejana y ajena a ellos, como si no perteneciera a ese lugar...
— Y dime, ¿desde cuando eres novia de Koga? — Ginta uno de los amigos de Koga solo me preguntó eso.
— Yo... — Solo lo mire de lejos, me dio tristeza, saber que solo me presentó como su novia. — No tenemos mucho saliendo.
— Ya veo... Espero se lleven bien.
Solo me dijo eso, yo mire a Koga, fue entonces que lo note; desde la distancia miraba discretamente a aquella mujer Aome. Podía ver una ternura y un amor en sus ojos para con ella; que me dio celos de solo notarlo, nunca me había mirado a mí así. Fue entonces que uní los cabos sueltos, siempre me insistía que me comportara de otra manera, me insistía que me vistiera de verde y que me cortara el cabello, justo hasta donde lo traía ella. ¡Sentí que algo se rompía dentro de mí!
Nadie me miro mal, ni me trato mal, todos fueron muy respetuosos y amables conmigo, pero yo me sentía en un infierno.
Cuando regresamos a nuestro departamento, solo llegue en silencio; él tampoco dijo nada en todo el camino. Solo nos acostamos a dormir en silencio, yo seguía con este sentimiento, sentimiento que no podía quitar de mí; quería comprobar mis sospechas, pero no tenía como.
Durante los días siguientes, Koga y yo nos distanciamos un poco, éramos como dos extraños en la misma casa, yo no podía con mis sospechas, pero no tenía base para sostenerlas. Fue entonces, un día que comencé a hacer limpieza de la casa a fin de matar el tiempo, normalmente su despacho o mejor dicho el cuarto de trofeos de Koga, él mismo lo asea; no le gusta que lo haga yo. Pero ese día, como ya no tenía nada más que hacer, me metí a limpiarlo, tenía algunos papeles sueltos sobre el escritorio y tan solo abrí los cajones buscando un clip, cuando lo vi...
Había un retrato en uno de los cajones, me dio curiosidad porque estaba boca abajo, cuando lo levante y vi la imagen, me quede paralizada; era aquella mujer, Aome con Koga, era una fotografía de bodas.
Cuando Koga llegó a casa esa tarde, tan solo hable con él directamente con aquella fotografía en mis manos...
— ¡¿Así que todo lo que querías era un sustituto de ella verdad?!
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Volver a vivir
FanfictionDurante un muy corto matrimonio Aome debe tomar decisiones importantes para su futuro... ¿Qué hacer cuanto tu autoestima, tu dignidad y el respeto que deberías recibir son destrozados? Adaptación usada con el permiso del autor Aerielus, de la...