Llegaste tú...

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Aome se sentía muy ansiosa, ese enfrentamiento con Koga la había dejado alterada; ella jamás le había hecho frente y ahora al haberle externado sus sentimientos de una forma tan directa la tenía muy tensa, nerviosa y hasta cierto punto asustada... Afortunadamente había tenido la previsión de dejar la puerta abierta de su departamento cuando Koga ingreso, temía que se pusiera un poco violento, pero no se esperaba que fuera a tratarla de obligar a tener relaciones con él.


Sesshomaru había llegado antes, pero había decidido darles un momento para hablar a solas, solo iba a intervenir si lo consideraba necesario, solo estuvo atrás de la puerta escuchando; cuidando a su amor; aunque hubiera deseado que no fuera necesaria su intervención, sabía que no sería así. Él conocía a Koga, lo había observado desde que él iba a clases con su hermano y sabía lo obsesivo que era cuando quería lograr algo; sabía que tarde o temprano iba a tener que entrar a defenderla. Ahora solo estaban ahí; en su habitación del hotel, solo estaba tratando de calmarla, ya que ni siquiera quiso salir a ningún lugar a pasear.



— Lo siento querida, no me imagine que esto fuera a suceder; si hubiera sabido que el dejarte a solas con Koga te iba a alterar tanto, no le hubiera permitido que siquiera se acercara a tu puerta.

—... — Ella solo lo miró muy sorprendida.

— Es solo que pensé que debían hablar con claridad de su situación. — Ella solo lo pensó un momento.

—... ¡No es tu culpa! Yo sabía que esto pasaría; tarde o temprano tenía que hablar con él. Es solo que... ¡sentí terror al pensar que me iba a obligar a acostarme con él! No quiero que me toque de nuevo, ¡¿Te imaginas?! ¡¿A cuántas habrá tocado con esas manos?! Estoy segura que aquella mujer Ayame no fue la primera. Pero gracias a que interviniste, yo reaccione y tuve el valor de defenderme, sino hubieras estado ahí, no lo sé.

— Aome... — Quería decir algo más, pero los labios de Aome lo callaron con un beso, mientras sus manos recorrían su pecho.

— Amor, quiero pedirte algo...   —  Tan solo le dijo eso, sin despegar mucho sus labios al finalizar su  repentino beso   —   ¡Hazme tuya por favor!

—... — Sesshomaru se quedó sorprendido cuando le escucho decir eso

— Yo estoy completamente segura de mi amor por ti y quiero ser tuya completamente, sé que apenas ayer nos hicimos novios, pero...     ¡Yo deseo ser tuya!

— Aome... Yo también te amo, te he amado por mucho tiempo y por lo mismo, no creo que sea buena idea que te entregues a mí por esto, por causa del temor que te provocó el idiota de Koga; yo quiero que cuando lo hagamos sea por... — Pero Aome no escuchaba razones, tan solo lo beso nuevamente mientras su mano se deslizo por su cuerpo para comenzar a acariciarlo en la entrepierna.

— No es por temor a Koga que me quiero entregar a ti, sino porque yo en verdad deseo ser tuya — Aome solo se agacho un poco sonrojada — Si te soy sincera, ya lo había planeado, si no me crees, deja que me quite la ropa y te lo mostrare.



Aome solo se separó un poco de él y comenzó a quitase la chaqueta que usaba, pero de un modo muy sexi, como si estuviera bailando;    y tan solo la lanzó al aire, luego comenzó a bajar el cierre de su vestido, y cuando lo comenzó a bajar; revelo una muy sexi lencería completamente de encaje negro, muy provocativa en verdad.



— Espero te guste esto, la compre especialmente para ti. — Sesshomaru solo sonrió de emoción con un cierto rubor subiéndole al rostro mientras Aome con ese baile sensual que hacía para él se le fue acercando nuevamente.

— No es justo amor... ¡Me pones en aprietos! Pero te digo algo, aunque te agradezco que la hayas comprado para mí...

—... — Por un momento los malos recuerdos vinieron a la mente de Aome y se comenzó a tensionar

— Tú no necesitas eso para verte deseable para mí

—... — al escucharle decir eso se sintió feliz, amada y deseada

— Yo siempre tengo que contenerme para no atacarte, eres tan hermosa mi amor.



No dijo más, solo tomo entre sus brazos a Aome para besarla intensamente mientras sus manos recorrían el cuerpo prácticamente desnudo de su amada — Solo cubierto por aquella sexi ropa de encaje — Aome se estremecía con cada caricia y con cada beso, mientras Sesshomaru recorría su cuello con besos y suaves mordidas, por un momento no pudo evitar recordar lo brusco y salvaje que siempre era Koga con ella a la hora de tener sexo... Y con mayor razón se propuso a olvidarlo, quería entregarse por completo a Sesshomaru sin recordar el pasado.


Pero no fue necesario mucho esfuerzo de su parte por olvidar, las caricias que recibía su cuerpo le comenzaban a hacer perder la cabeza, aún las dulces palabras que le susurraba al oído mientras la acariciaba. Sesshomaru se deshizo rápidamente de su ropa y pocos instantes después; ya su lengua y sus labios recorrían cada pedazo de piel de Aome, dejando en ella una huella que no podía ser borrada, una huella en el corazón, ya que por fin se sentía amada.


Varias veces intentó incorporarse un poco para besar a Sesshomaru, también quería recorrer con sus labios aquellos marcados músculos de su amor; pero era atrapada de nuevo entre sus fuertes brazos y llenada nuevamente de caricias y besos, cuando llego el momento en que Sesshomaru la iba a comenzar a penetrar, Aome ya estaba tan ansiosa que solo podía repetir su nombre entre jadeos y gemidos de placer.


Durante varias rondas hicieron el amor; dándose amor mutuamente, cuando finalmente se sintieron satisfechos, tan solo se quedaron ahí, acostados en aquella habitación de hotel. Aome solo estaba abrazada al pecho de Sesshomaru, mientras lo recorría con caricias, Sesshomaru solo acariciaba aquellos delgados brazos, mientras daba besos a su rostro, se sentían felices y satisfechos...



— Aome... Sé que es muy pronto para esto, pero; cuando se resuelva tu situación de divorcio, yo quiero casarme contigo. 


Por un momento Aome no supo que decir, por una parte tenía muy malas experiencias con las bodas. Aunque solo había tenido una; pero había sido más que suficiente para traumarla un poco, pero luego lo pensó... ¡Sesshomaru no es Koga!


— Yo....

— También me gustaría que tuviéramos hijos, un día; muy pronto...


Fue entonces que lo pensó; en verdad; cuantas veces quiso tener hijos con Koga y él siempre le decía que no era buen momento por la situación de los partidos y ausencias que tenía, así que siempre se cuidaban, si no le exigía a Aome que estuviera bajo tratamiento para no embarazarse, él usaba condón mientras tenían sexo... ¡Algo muy raro en una pareja casada! Solo terminó sonriendo.


— Por supuesto amor, lo haremos como quieres


Solo se miraron a los ojos  para luego besarse,  Aome notaba la gran diferencia de la forma de ser de Sesshomaru,  no se arrepentía de la decisión que había tomado.   Por la tarde tan solo se arreglaron y se  fueron a comer a un restaurante, cualquier persona que los viera;   pensaría que  era una pareja de recién casados.





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