El sol ya se asomaba por la ventana y Natalia trato de ignorarlo por un buen rato, tratando de convérsese a sí misma de que no era tan necesario levantarse después de todo, -Hoy es sábado no sé porque me comprometí a hacer la limpieza- se dice con uno tono de voz bastante aburrido mientras pone el primer pie en el piso y se dirige al baño a tomar una ducha.
Natalia no es de esas chicas que todos consideran bonita, tampoco le habían hecho bullying por ser rara, solo era ella y ya, aunque a veces deseaba que sucediera algo interesante en su vida, se sentía una más del montón y esto la tenía encerrada en la monotonía. Su cabello era castaño, su piel era blanca, no tan blanca, ni tan morena, su color era normal, lo único que la hacía diferenciar del resto de personas de su escuela y de su pueblo era sus ojos que destellaban un azul cielo que en un país latino no es tan normal y le gustaba de vez en cuando recibir uno que otro alago por ellos.
La ducha fue rápida porque no quería perder demasiado tiempo le quedaba una larga jornada de limpieza en la casa y quería terminar cuanto antes, tomo los utensilios y puso música para no hacer el ambiente más aburrido de lo que ya era –¡Esta me encanta! Dijo poniendo una de esas canciones viejas que tanto le gustaban o que se convenció a si misma que le gustaban en uno de sus intentos de ser diferente y llamar la atención de las personas, ya lo había olvidado. Cuando la canción estaba llegando al coro cambia sin aviso a algo que sonaba como alguna canción de Katy Perry, -Me parece que había escuchado esa canción hasta el principio, no puedo creer que se descargara mal, da igual- Se dice mientras sigue limpiando la casa –Después la descargare de nuevo-.
La limpieza estaba ya casi terminada y ya sentía esa libertad de poder hacer lo que le diese la gana el resto del día, estaba limpiando la mesa de la sala de estar y escucha un estruendo desde su cuarto, subió las escaleras con mucho cuidado, sabía que no podía estar nadie con ella en la casa pues había limpiado todo y no encontró nada fuera de lugar, pero igual no estaba de más revisar que todo estuviese en orden, cando estaba ya más cerca de su cuarto el sonido se le hacía más familiar y comenzó a asustarse, era exactamente el sonido que hace la cama cuando alguien está saltando en ella.
-Bien, esta es la parte en la que digo "Si son ustedes deténgase porque esto no es gracioso" pero no tengo tantos amigos y la única que tengo vive demasiado lejos, así que por favor si eres un asesino no me mates. –dice Natalia nerviosa y sabiendo lo estúpido que eso sonaba a medida que lo decía-
- Ja, Ja, Ja –se escucha una risa desde el interior del cuarto, a Natalia se le hacía muy familiar esa voz, pero no estaba segura de porque-
Natalia ya había tomado la decisión tenía que saber que estaba pasando así que se asomó rápidamente y lo que encontró la dejo muy confundida, había una niña de por lo menos 12 años saltando su cabello era largo y castaño les llegaba casi a los muslos, se le veía muy feliz saltando en la cama. Natalia sintió como un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, no quería acercarse a ver porque no quería confirmar lo que estaba pensando. La niña apenas le importo que Natalia la viese después de algunos saltos más se detuvo y se acercó a ella, Natalia no pudo contenerse y grito, solo tuvo que ver el color de los ojos de la niña para saber que algo no andaba bien, eran azules como el cielo, al igual que los suyos.
- ¿Quién demonios eres? Fuiste tu quien cambio la canción –dice Natalia muy asustada-
- ¿No lo sabes? ¿No me conoces? Que mal, pensé que lo despistada se me quitaría con el tiempo –dice la niña un poco decepcionada-
-Espera entonces tu... ¿Eres yo? O eras o soy, creo que no debí usar tanto cloro para limpiar el baño. –dice Natalia sentándose en la silla de su escritorio-
-No creo que eso tenga mucho sentido, pero si te ayuda a sentirte mejor... -dice la niña sentándose en la cama- Bien me avisas cuando querías que te explique lo que está pasando. –dice la niña encogiéndose de hombros-
-Voy a cerrar los ojos y contar hasta 3 si al abrirlos estas aquí, significa que esto no es un sueño –dice Natalia- 1... 2... 3... -al abrirlos la niña seguía ahí sentada intentando no reír-
-Bueno no es tan complicado déjame que te explique, ¿recuerdas cuando tenías 12 años y estabas mirando por la ventana cuando paso una estrella fugaz? Bien el deseo que pediste fue "Desearía tener un poco de emoción en mi vida" Bueno se cumplió y aquí estoy yo.
- ¿Por qué no desee ser millonaria o vida eterna? –dice Natalia encogiendo los hombros- ¿Y que tiene de interesante que tu yo de 12 años te visite?
-Pues digamos que estoy aquí porque vamos a jugar un juego bastante interesante –dice la niña juntando la punta de sus dedos como planeando algo- Bueno después te explicare con más detalles, pero te lo resumiré, cada semana hasta que pase una estrella fugaz y desees que quieres dejar de jugar yo te pondré una serie de pruebas, nada complicadas será volver a hacer algo que hiciste y nos gustó, contactarte con alguien que fue especial para ti y cosas así. Por cada vez que no puedas cumplir... ejem dejemos eso para después por ahora deberías buscarme un lugar para quedarme, puede ser el closet... si el closet estará muy bien.
-Espera cuéntame todo ya, quiero saber qué pasa si no consigo cumplir uno de los retos –dice Natalia confundida-
-No te apresures Nat, tendremos mucho tiempo para jugar –dice la niña metiéndose en el closet- mañana te contare más cosas y te pondré tu primera prueba.
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Desearía no haber deseado.
Genç KurguLa naturaleza curiosa de nosotros los humanos llevo a Natalia a buscar mas emoción en su vida y sin buscar mucho la encontró, quizás no de la forma que ella esperaba pero ya no hay vuelta atrás no le queda mas que dar la cara y afrontar de manera va...