La luz del León (Yaoi)

Cap 8:Gemelos rojos.

 Después de eso, mucho mas recuerdos dolorosos llegaron, todo relacionados con los asquerosos familiares del hermoso niño de ojos pardos. Era tan doloroso que incluso a Porter se le humedecieron los ojos.

- ¿Se encuentran bien? - les pregunto Abdier al ver que los gemelos se habían quedado rígidos y con las miradas perdidas en la nada.

- ... - ambos zorros parpadearon confundidos y luego bajaron la mirada para poder observar al pelinegro a los ojos, ellos habían visto el duro pasado del ojipardo: tíos que le trataban como a un esclavo y ocultaban su procedencia como si tuvieran el derecho a hacerlo, primos que le veía como a una bolsa de boxeo o una alimaña con la que podían divertirse. Insultos muy hirientes y soledad durante todo los día de su joven vida - (Cálmate) - pidió mentalmente Porter a Porfirio, quien estaba a punto de ponerse a llorar.

- (Lo siento) - se disculpo al ver que su hermano estaba casi igual que él, ambos habían visto lo mismo y sentido lo mismo, sufrieron al lado del pequeño pelinegro, quien les observaba con curiosidad sin a verse enterado de lo que los dioses habían visto.

- Estira tu mano - le dijo Porte intentando controlar el tono de su voz, él solo quería que los jóvenes se fueran para así poder llorar junto con su hermano gemelo. Abdier estiro su mano con obediencia, no entendía que era lo que les sucedía a ese par, pero estaba seguro que no era nada grave. El zorro negro mordió con suavidad la muñeca del niño mientras su hermano llamaba a Gora con una voz quebrada, los dientes del dios apenas si rosaron la delicada piel del mortal, todo con la mayor delicadeza que él podría tener.

 Kairos y Charbel observaron sorprendidos como una figura blanca salia de la muñeca de Abdier en forma de humo. Lentamente esa figura tomo la forma de un enorme lobo que se encontraba parado en el aire y miraba con curiosidad a los dioses gemelos, él había olfateado el aire y ese par desprendía un aroma agrio a tristeza.

- ¿Que sucede? - pregunto mirando a su alrededor con curiosidad, se alegro al ver al pequeño pelinegro pero frunció el ceño casi de inmediato al ver al nuevo personaje de cabello blanco.

- Gora, por favor dale tu sello al mocoso Morte - le pidió Porter mientras se sentaba en su pedestal junto a su hermano - lo necesitan para poder seguir con su viaje.

- Entendido - murmuro mirando directamente con sus ojos blancos al Morter, quien le devolvio la mirada con seriedad y sin temor - extiende tu mano izquierda, muchacho.

 Charbel obedeció levantando su mano izquierda, Gora se acerco y miro fijamente la piel blanca del joven, luego junto aire y aulló levantando la cabeza al cielo mientras la muñeca del peliblanco era envuelta por un polvo plateado, formando un aro color plata alrededor de la muñeca del Morte; cuando el aro desapareció, mostró una pequeña media luna plateada tatuada en la piel de la fina muñeca del humano.

- Llámame cuando hallas conseguido mas compañeros para darles mi marcas - le dijo directamente a Abdier, quien sonrió y asintió entusiasta, agradeciéndole con la mirada por las molestias causadas, cosa que hizo sonreír al lobo de ojos blancos - nos vemos luego - dijo antes de que el humo desapareciera por completo.

- Ahora es nuestro turno - dijo Porter mientras que sus ojos empezaban a iluminarse, Porfirio asintió, sus ojos también habían comenzado a brillar. Ambos miraron fijamente a los tres joven y luego emitieron una especie de extraño y espectral ladrido que alarmo a Kairos por lo lastimero que sonó.

 Los tres chicos se miraron las muñecas, al lado de la media luna se encontraban dos zorros pequeños, el primero era negro con los ojos blancos, mientras que el segundo era blanco pero con los ojos negros. Esa era la marcas de los dioses gemelos, el zorro negro con los brillantes ojos blancos representaba la oscuridad, era la parte Ying mientras que el zorro blanco representaba la luz, la parte Yang del sello.