Para que vean que NamJoon es un amor y yo soy la pelotuda que lo hace así <3
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La casa de SeokJin estaba fría y vacía, oscura y con las ventanas completamente empapadas por la última lluvia de invierno. No había nadie, ni un alma en pena que llorara su soledad silenciosamente al no encontrar el camino hacia el cielo o el infierno.
Sus padres no estaban, el calendario tenía la fecha de ése día remarcado en un rojo como el día del cumpleaños del Presidente que se asociaba con la compañía de su padre, por lo que sería un mal augurio faltar a dicha fiesta. SeokJin sintió el perfume caro y dulzón de su madre en el aire, las partículas removerse contra su nariz y dejar un suave cosquilleo que lo consolaba escasamente. La fragancia cara y amarga de su padre, fría como la menta, terminar de sellar los aromas que había en la casa, provocando que quede más fría de lo que ya estaba.
Necesitaba un abrazo de su madre, unas palmadas suaves en la espalda dadas por su padre, palabras que reconfortarían su corazón herido y le dijeran que todo estaba bien. Pero no había nada allí más que fría oscuridad y las luces débiles de las calles.
Se derrumbó apenas entró a su casa, descalzo y con el cuerpo empapado en espasmos fuertes culpa del tiempo (una excusa), sin lágrimas para desparramar y con un hambre atroz que deshacía su estómago a suplicas dolorosas.
En la mesa descansaban los inolvidables tulipanes anaranjados de su madre, un centro de mesa que amenizaba el ambiente y lo hacía menos sombríos, con el jarrón completamente de vidrio y con mitad de agua fresca para las flores. Las luces blancas fueron encendidas de inmediato por SeokJin, la claridad fue más intensa a medida que avanzaba, encendiendo las luces de los pasillos que recorría; faltaba alguien allí, un apoyo silencioso pero reconfortante y divertido, alguien a quien mimar y hacer compañía en esas noches.
Faltaba Jjanggu.
Tantos años de vida no habían sido en vano, porque Jjanggu le trajo felicidad a SeokJin de una manera tierna y divertida, siendo ambos amantes de la comida y de los días vagos. Ahora sí que la estadía sería dura de conllevar.
Sus prendas secando cerca de la calefacción, su remera blanca de Mario Bross y sus pantalones largos de franela delgada e igualmente blancos. El microondas tenía tres minutos girando un plato de comida rápida –pollo frito- para calentarse y servirse a SeokJin.
Decían que la soledad era una oportunidad para encontrarse a sí mismo, pero SeokJin se sentía perdido nuevamente. ¿Qué cosas había dicho, hecho y escrito? Eso jamás debió salir de su boca, de su corazón, pero ahora nuevamente estaba el arrepentimiento atacándolo con una daga en su espalda. Matándolo.
Usó esos tres minutos de espera para ponerse a redactar los últimos sucesos de su vida que valían la pena resaltar; una mujer, artista recién debutada, secretamente se reúne con NamJoon para tratar de hacer una colaboración. La chica anónima sin querer encandila a NamJoon, enamorándolo físicamente sin conocerla al cien por ciento. NamJoon inicia una pequeña relación con la chica aún interesada en la colaboración que haría despegar su carrera de solista, pero no le gustaba NamJoon, y al final, harta, decide romperlo sin decir más. SeokJin se entera de todo hasta la parte donde NamJoon salía con ella, donde fue el punto más doloroso de la montaña donde decayó. Luego, con la historia ya hecha y firmada, Kim SeokJin resuelve que la muchacha no era más que una interesada que rompió y cegó el corazón de su estúpido enamorado, y ahora ambos estaban rotos.
Si uno lo pensaba así, era realmente cómico de ver; ser un par de chicos patéticos que no saben bien manejar un corazón roto.
El sonido del microondas lo sacó de sus pensamientos, su comida rápida ya estaba lista para ser devorada como en los viejos tiempos, donde resultaba ser una salida para la tristeza.

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B U L I M I A
FanfictionOdia verse frente al espejo y ser tan vulnerable con un plato de comida frente suyo, no tener cuerpo perfecto o voz perfecta le afecta más de lo que hubiera pensado. ♦Kim SeokJin sufre bulimia♦ Y todo eso lo cubre con una belleza facial y una risa...