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Disculpen si está mal escrito o es muy simple, no me convencía pero necesitaba actualizar, gracias por leer, votar y comentar. El capítulo va dedicado a una familiar que seguramente está leyendo ésto, gracias por enseñarme Wattpad, ahora yo te enseñaré lo mal que escribo <3

Min113

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A Jin le fascinaba escribir en su diario, se podría pasar horas allí si no tuviese un horario que cumplir. Le encantaba crear sus propias historias de amor con la persona cuyo nombre acaparaba la mayoría de sus páginas amarillentas. La tapa del cuaderno era azul turquesa, algo raro ya que ama el rosa pero no encontró cuaderno de ése color.

Estaba en su cama, sonriendo a cada línea que escribía, una suave canción de vals sonaba en su cabeza, hace poco había vuelto a ver Cenicienta y no pudo evitar escribir una historia en donde él fuese la princesa que NamJoon tanto busca.

...

"SeokJin bailaba pegado a el príncipe NamJoon, su traje de gala con una esponjosa cola de tonalidad celeste se balanceaba a cada giro que la pareja daba, las personas se apartaban cuando más ocupaban la enorme pista que habían creado entre tanta gente. No existía nadie más que ellos, mirándose con tanta delicadeza y amor que no hicieron falta palabras para presentarse, apenas un suave toque de ambas manos fue suficiente para incitar a ambos a perderse entre la suave melodía de un violín y piano.

Todo era tan perfecto, los murmullos contra su persona habían desaparecido al igual que el asqueroso olor a cenizas que había en la chimenea, su hada madrina le había mandado la magia que necesitaba para rozar la felicidad.

Pero no logró alcanzarla a tiempo; cuando ambos se encontraban a escasos centímetros de besar sus labios el reloj avisó que faltaban menos de un minuto para que las doce campanadas se hagan escuchar. SeokJin corrió aterrado, dejó atrás a NamJoon y huyó, cortó el pedazo molesto de tela que se aferraba a su cintura y perdió su zapatilla de cristal, sus labios perdían brillo cada vez que las campanas se oían con más fuerzas, el carruaje terminó por destruirse y el zapato por quebrarse..."

...

Siempre terminaba así, los finales felices en sus historias no existían, las lágrimas venían acompañadas de la realidad. Él era un desviado que tenía sueños rotos con otro hombre, se sentía un error de la sociedad, un error de vida. Sin embargo nunca dejó de soñar.

Se secó la pequeña lágrima que acariciaba su mejilla con delicadeza, sus pestañas estaban empapadas y sus ojos cristalizados, igual que la ventana de su cuarto. No sabe cuándo comenzó a lloviznar, y no sabe cuándo sus lágrimas habían aumentado, acompañando el repiqueteo de la lluvia con sus leves sollozos.

Un golpe en la puerta le advirtió que su compañero entraría, no le parecía raro, su reloj de muñeca daban las cinco de la tarde, era natural en YoonGi tomar una siesta a esa hora si tenían el día más o menos libre. Rápidamente pasó la manga de su remera blanca por sus ojos sacándose un poco de delineador que acostumbraba usar.

Suga entró con tranquilidad, tirándose directamente en la cama apenas cerró la puerta, provocando que mitad de su cuerpo quede fuera de la cama, pero no le importó, soltó un quejido contra sus sábanas y se arrastró hasta que su cara haya quedado hundida contra la almohada.

SeokJin le miró, se notaba que se estaba exigiendo de más como siempre, así que prefirió dejarlo descansar. Tomó su celular y un buzo negro para no pasar frío, cerró un poco las cortinas de las ventanas y se fue tratando de no hacer tanto ruido con la puerta.

B U L I M I ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora