cap 30

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Me desperté por la luz del sol que daba en mi cara, mire a Zab el seguía durmiendo. Se veía tan lindo dormido.

Me levante y me di un baño. Salí envuelta en un toallon y fui a buscar ropa interior, me la puse y fui a la cocina a preparar el desayuno, andaba así nomas ya q estabamos los dos solos. En eso veo que la cafetera esta caliente, me dirigí al comedor y los platos que dejamos anoche sobre ella no estaban, algo andaba mal.

Xxxx- señorita??- su voz me asusto y me di vuelta para ver quien era. Doña Rosa

Tn- hay me asuste

Rosa- esta bien??

Tn- si, sólo que pensé que estabamos solos

Rosa- el joven Zabdiel me dijo q viniera temprano a limpiar hoy, ya les prepare el desayuno

Tn- gracias!! Lo voy a llevar al cuarto- ella me hizo un gesto como q estaba bien y yo me dirigí a la cocina, tome una bandeja y coloque las tasas de cafe con unas medias lunas y me dirigí al cuarto, ya estando ahí vi q Zab no estaba en la cama, el agua que caía de la ducha se escuchaba, me decidí a entrar, estando ahí pude ver sus musculosos hombros, como le caía agua a su cuerpo, abrí la puerta de cristal y toque su hombro, el se dio vuelta al sentir el contacto de mi mano. Se sorprendió al verme y se quedó mudó y quieto, yo me acerqué y lo bese, se sentía bien como el agua pasaba x nuestros cuerpos, el me acariciaba y desprendió mi brasier, acarició mis senos con sus manos y se sentía taan bien.

Nuestro labios se acoplaban tan bien, rodie su cuello con mis brazos y di un pequeño salto, rodie mis piernas en su cintura, no dejábamos de besarnos.

Salimos de la ducha sin dejar de besarnos,llegamos a la cama y el puso su rodilla en la cama y me acostó suave sin dejar de besarme, sus manos acariciaban todo mi cuerpo, el comenzó a bajar por mi cuello, colocaba pequeños besos, no quería que terminara este momento. Su virilidad ya estaba muy dura, y yo estaba muy mojada, lo quería adentro mío, el jugaba con mis pezones, los lamia, los chupaba y besaba.

Saco mi tanga color negra y entro en mi, lento, se sentía tan bien, gemía de placer. Su vaivén cada ves era más rápido. En el cuarto sólo se escuchaban nuestros gemidos. Mis manos estaban en su espalda.

Tn- ahhh zab

Zabdi- te amo tn

Cambiamos de posición, ahora yo estaba a horcajadas sobre el. Hundió sus dedos en mi cadera y empujó, haciendo que su pene se metiera más en mi, yo gemía de placer.

Se sentó y besaba mi cuello, yo apoye mis manos en sus hombros para poder hacerlo más rápido, sentía mi piel quemar.

Nuestras respiraciones eran agitadas, terminamos y nos recostamos en la cama.

Tn- te amo zab

Zabdi- yo igual princesa

Mi cabeza estaba en su brazo, lo miraba, el tenía los ojos cerrados. No podía creer lo bien que se sentía hacer el amor con el.

Tn- estas cansado?

Zabdi- un poco, creó q necesitó dormir un rato más

El me abrazo, y nos quedamos dormidos.

Ya eran las 12:46 p.m. zabdi seguía durmiendo, cuando me levante, volví a ducharme y cambiarme, fui al comedor y había una nota en la mesa que decía " jóvenes el almuerzo esta en el microondas tienen que calentarla, vuelvo a la noche a limpiar y hacer la comida. Rosa" que desgracia había olvidado q Rosa estaba en la casa, esperó no haya escuchado nada, que vergüenza.

Le grite a Zab que se levantara, que iba a calentar la comida, tenía mucha hambre, no había desayunado.

LA VENGANZA (Zabdiel De Jesus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora